saopa
Omega Magister
Sin verificar
Buenos Días Amigos,
Para hoy les enseño un par de proyectos que me traje de Paris... y vamos a ver como acaban.
Me decanté por estos Omegas de lo que vi por los mercadillos. El de pulsera, un martillo de grandes dimensiones (30.10), bonita esfera y caja laminada de 80 microns. Buen estado general, me falta colocarle el plexi y dar una limpiada en condiciones a la caja. No tiene mucho más que hacer, por mi parte...la revisión es con el profesional. Fan de los martillos me llamó la atención el buen estado del dial.
El segundo es el que me está llevando más trabajo...y el que le queda:
Cuando compramos una pieza en este estado...pueden existir varias motivaciones. La original, no era convertirse en un proyecto, era ser fuente de piezas de reposición. El dial en buen estado y el calibre en buen estado (aparente, ya que no funcionaba) y con sus tornillos originales (que eso no es tan frecuente).
El calibre es un mito dentro del coleccionismo de la Omega, un 19 líneas, posiblemente el primer gran calibre de la casa. Iba para despiece, pero lo limpié por encima y quité una suciedad que bloqueaba el segundero... y empezó a latir. Es un 19 líneas ya en su versión de 17 joyas, con un rayón pero en bastante buen estado.
La otra cuestión que me llamó la atención fue la caja. Parece un reloj de escritorio y por la tipología de dial, pudiera tratarse de un reloj de ferrocarril o de una estación de autobuses...ni idea, pero esta disposición de un 19 es rara. La caja es original de la Omega (con la casa Servant de Burdeos como importador) y después de quitarle la tonelada de roña y pulirla un poco, luce bastante decente.
El cristal (mineral) está reventado y habrá que sustituirlo y habrá que buscarle acomodo en una caja de madera para que vaya al escritorio... eso es ya más laborioso y les iré presentando los avances.
En fin amigos, por lo que vale un café (de Paris) me llevé estos dos relojillos que me están haciendo disfrutar de lo lindo los fines de semana.
Espero que les gusten como van los proyectos que me traje de la capital gala.
Un saludo.
Juan
Para hoy les enseño un par de proyectos que me traje de Paris... y vamos a ver como acaban.
Me decanté por estos Omegas de lo que vi por los mercadillos. El de pulsera, un martillo de grandes dimensiones (30.10), bonita esfera y caja laminada de 80 microns. Buen estado general, me falta colocarle el plexi y dar una limpiada en condiciones a la caja. No tiene mucho más que hacer, por mi parte...la revisión es con el profesional. Fan de los martillos me llamó la atención el buen estado del dial.
El segundo es el que me está llevando más trabajo...y el que le queda:
Cuando compramos una pieza en este estado...pueden existir varias motivaciones. La original, no era convertirse en un proyecto, era ser fuente de piezas de reposición. El dial en buen estado y el calibre en buen estado (aparente, ya que no funcionaba) y con sus tornillos originales (que eso no es tan frecuente).
El calibre es un mito dentro del coleccionismo de la Omega, un 19 líneas, posiblemente el primer gran calibre de la casa. Iba para despiece, pero lo limpié por encima y quité una suciedad que bloqueaba el segundero... y empezó a latir. Es un 19 líneas ya en su versión de 17 joyas, con un rayón pero en bastante buen estado.
La otra cuestión que me llamó la atención fue la caja. Parece un reloj de escritorio y por la tipología de dial, pudiera tratarse de un reloj de ferrocarril o de una estación de autobuses...ni idea, pero esta disposición de un 19 es rara. La caja es original de la Omega (con la casa Servant de Burdeos como importador) y después de quitarle la tonelada de roña y pulirla un poco, luce bastante decente.
El cristal (mineral) está reventado y habrá que sustituirlo y habrá que buscarle acomodo en una caja de madera para que vaya al escritorio... eso es ya más laborioso y les iré presentando los avances.
En fin amigos, por lo que vale un café (de Paris) me llevé estos dos relojillos que me están haciendo disfrutar de lo lindo los fines de semana.
Espero que les gusten como van los proyectos que me traje de la capital gala.
Un saludo.
Juan