Nicolau
Crono-Historiador
Sin verificar
Buenos días, dada la falta de tiempo disponible, para no faltar a la cita diaria, hoy no voy a exhibir un reloj.
Retomo la costumbre antigua de mostrar no solo adecentamientos y restauraciones e incluso introducirnos en materias no relojeriles, comentando viajes, gastronomía, etc….lo que sin duda, fomentaba el compañerismo.
Decía que no voy a enseñar un reloj, nos acercaremos en el ámbito más íntimo y reutilizaremos la correa tipo nato, que será de los sesenta con la que me vino el Junghans cronómetro que enseñé ayer. Tenía serios problemas para proveer de correa a un Zenith primitivo que mostré en su día (en mí época Zenith), por dos circunstancias, sus asas fijas y su reducido tamaño, habitual en la época. Los pasadores posiblemente son de 16 mm, lo que supone, primero el inconveniente de encontrar correas de esta medida adrede para asas fijas y en todo caso el resultado. O bien aparenta un reloj de dama si la correa se va estrechando hacia la hebilla o bien la hebilla queda excesivamente grande si es recta. Lo ideal para este tipo de relojes, que además tienen un aire militar es utilizar una nato. Pero las natos de hoy son rígidas y suelen ser de 18/20 mm. En Australia es fácil encontrar natos trenzadas, pero con las mismas medidas y con el sistema normal, que supone el trabador adicional metálico y son excesivamente largas, lo que estéticamente queda mal. En fin, la correa con la que me llegó el Junghans es de 18 mm, pero dada su antigüedad ha sufrido una pequeña mutación, alargándose y estrechándose de manera coetánea. Creo que he solventado el problema.
Enseño pues el Zenith Chonometre (y aprovecho para recordar que no pocas marcas suizas en sus inicios, y en especial la Zenith marcaba tal denominación en francés y no en inglés, siempre me acude in mente Agustí cuando hablo de este tema). Luego la correa después de limpiarla, aunque compruebo a través del macro que el resultado no fue del todo satisfactorio. Y por último el reloj ya vestido.
Después de colocarlo en el estucho de los Zenith, enseño la parte que me abarca la cámara, para que se vea la manera en la que guardo los relojes (los estuches los descubrió inicialmente Tantdetemps y casualmente yo también di con ellos en Francia) y aprovecho para comparar con otro Zenith también con nato actual (ambos dos, por cierto montan un calibre muy poco frecuente) y muestro un Martel, manufactura que fue adquirida por la Zenith para proveer sus calibres cronógrafo. El Martel en cuestión monta un calibre que compartió con la Zenith, existiendo dudas de si inicialmente fue Martel o Zenith.
Saludos cordiales,
Retomo la costumbre antigua de mostrar no solo adecentamientos y restauraciones e incluso introducirnos en materias no relojeriles, comentando viajes, gastronomía, etc….lo que sin duda, fomentaba el compañerismo.
Decía que no voy a enseñar un reloj, nos acercaremos en el ámbito más íntimo y reutilizaremos la correa tipo nato, que será de los sesenta con la que me vino el Junghans cronómetro que enseñé ayer. Tenía serios problemas para proveer de correa a un Zenith primitivo que mostré en su día (en mí época Zenith), por dos circunstancias, sus asas fijas y su reducido tamaño, habitual en la época. Los pasadores posiblemente son de 16 mm, lo que supone, primero el inconveniente de encontrar correas de esta medida adrede para asas fijas y en todo caso el resultado. O bien aparenta un reloj de dama si la correa se va estrechando hacia la hebilla o bien la hebilla queda excesivamente grande si es recta. Lo ideal para este tipo de relojes, que además tienen un aire militar es utilizar una nato. Pero las natos de hoy son rígidas y suelen ser de 18/20 mm. En Australia es fácil encontrar natos trenzadas, pero con las mismas medidas y con el sistema normal, que supone el trabador adicional metálico y son excesivamente largas, lo que estéticamente queda mal. En fin, la correa con la que me llegó el Junghans es de 18 mm, pero dada su antigüedad ha sufrido una pequeña mutación, alargándose y estrechándose de manera coetánea. Creo que he solventado el problema.
Enseño pues el Zenith Chonometre (y aprovecho para recordar que no pocas marcas suizas en sus inicios, y en especial la Zenith marcaba tal denominación en francés y no en inglés, siempre me acude in mente Agustí cuando hablo de este tema). Luego la correa después de limpiarla, aunque compruebo a través del macro que el resultado no fue del todo satisfactorio. Y por último el reloj ya vestido.
Después de colocarlo en el estucho de los Zenith, enseño la parte que me abarca la cámara, para que se vea la manera en la que guardo los relojes (los estuches los descubrió inicialmente Tantdetemps y casualmente yo también di con ellos en Francia) y aprovecho para comparar con otro Zenith también con nato actual (ambos dos, por cierto montan un calibre muy poco frecuente) y muestro un Martel, manufactura que fue adquirida por la Zenith para proveer sus calibres cronógrafo. El Martel en cuestión monta un calibre que compartió con la Zenith, existiendo dudas de si inicialmente fue Martel o Zenith.
Saludos cordiales,
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, uno de los grandes e impagables “haberes” de las relaciones que se involucran en este mundo de RE es que, además de resultar magníficas para el espíritu, permiten acciones casi hermanadas con la extorsión sin que suponga delito alguno.
... La verdad es que cada vez me duran menos en las manos, jajajajajaaaaa... No digo yo que no me haya arrepentido, que es muy muy bonito (y tan bien chapado con sus 20 micras que cualquiera diría que es de oro).
