Casiná
De la casa
Sin verificar
Pero esta vez no compré nada. Sin embargo me traje trabajo a casa y es que no me puedo resistir ante la serena belleza de entre los 40 y 50. Eso a ojo, claro, que yo no tengo la patente de echar la edad a nada ni a nadie. Y menos aún si se trata de alguien desvalido y maltratado.
Esta vez le ha tocado a un Dogma de esos de esfera de infarto y adarga en astillero (que hoy ya está traducido y no causa problema su comprensión).
Como todos sabemos, y si no lo recordamos una vez más, los relojes antiguos se llevan mal, pero que muy mal, con el agua. Y si le entra puede pasar que se le oxiden componentes, a veces vitales y otras veces no tanto pero imprescindibles para poder acceder a su interior. En este caso el óxido se había apoderado del hueco entre el tornillo de tirete y la platina y no había manera de hacer girar el mismo para poder sacar la tija y, a su vez, el movimiento. Por suerte y de casualidad me di cuenta de que la corona estaba floja y así, quitándola, he podido sacar todo una vez quitado el bisel del cristal y los tornillos de sujección de la caja. Y cuando lo he quitado y he comenzado a desmontar me encuentro esto:
Óxido en el resorte de tirete, en la báscula, ruedas intermedias y de arrastre (289 y 291), rochete y rueda de corona, piñónes de canto y deslizante, tija y puente de barrilete. Por suerte no era muy antiguo y ha salido con cierta facilidad previo remojón de horas en aceite tipo 3en1. El pobre tornillo de tirete, que ya estaba vapuleado, se ha llevado una soberbia paliza.
Pero una vez montado luce así:
El plexi ha quedado tan bien pulido que parece que no esté. Lástima del fallo en la esfera que si no ........
Con correa auténticamente vintage procedente de reloj de la Alemania oriental en sus buenos tiempos.
Ahora toca comprobarlo de marcha y, si todo va bien, el próximo jueves devolverlo a su dueño y a esperar que cuando me toque comprarle alguno ......... .
Esta vez le ha tocado a un Dogma de esos de esfera de infarto y adarga en astillero (que hoy ya está traducido y no causa problema su comprensión).
Como todos sabemos, y si no lo recordamos una vez más, los relojes antiguos se llevan mal, pero que muy mal, con el agua. Y si le entra puede pasar que se le oxiden componentes, a veces vitales y otras veces no tanto pero imprescindibles para poder acceder a su interior. En este caso el óxido se había apoderado del hueco entre el tornillo de tirete y la platina y no había manera de hacer girar el mismo para poder sacar la tija y, a su vez, el movimiento. Por suerte y de casualidad me di cuenta de que la corona estaba floja y así, quitándola, he podido sacar todo una vez quitado el bisel del cristal y los tornillos de sujección de la caja. Y cuando lo he quitado y he comenzado a desmontar me encuentro esto:
Óxido en el resorte de tirete, en la báscula, ruedas intermedias y de arrastre (289 y 291), rochete y rueda de corona, piñónes de canto y deslizante, tija y puente de barrilete. Por suerte no era muy antiguo y ha salido con cierta facilidad previo remojón de horas en aceite tipo 3en1. El pobre tornillo de tirete, que ya estaba vapuleado, se ha llevado una soberbia paliza.
Pero una vez montado luce así:
El plexi ha quedado tan bien pulido que parece que no esté. Lástima del fallo en la esfera que si no ........
Con correa auténticamente vintage procedente de reloj de la Alemania oriental en sus buenos tiempos.
Ahora toca comprobarlo de marcha y, si todo va bien, el próximo jueves devolverlo a su dueño y a esperar que cuando me toque comprarle alguno ......... .