AbderramanII
Reina Mora
Sin verificar
La BSO de hoy solo podía ser un tango. Lo he elegido como buenamente me ha parecido; pido de antemano disculpas por no conocer ni mínimamente este género musical… y no será porque no me parezca bello las pocas veces que lo escucho. Si os apetece mirar con música, dadle al play
A lo que estamos… Hace ya unos meses, nuestro querido maestro Luis se ofreció a regalarnos a las féminas de este especial rincón unos delicados relojitos de dama. Como todos sabemos, Luis nunca habla por hablar, y en esta ocasión tampoco.
Tras reclutar la indispensable complicidad de Seren, que, aunque ya no participa en RE, sigue guardando cariño y respeto por muchos de quienes aquí continuamos, pocos días después recibí un mensaje de correo electrónico con las piezas debidamente fotografiadas para que escogiéramos.
¡Vaya papelón! Con lo mal que se me da a mí elegir relojes… hice lo que pude y seleccioné las cuatro piezas que os voy a mostrar. En realidad, me daban lo mismo unas que otras: todas eran hermosas y, lo que es más importante, todas eran un obsequio desde el cariño de una persona a la que admiro y aprecio mucho. Pero bueno, tenía que elegir y escogí estas cuatro, aunque no sé deciros muy bien por qué.
Han viajado perfectamente mimadas y custodiadas en la maleta de mi querida amiga Gabriela, que me las entregó junto con un abrazo del maestro. Como ya le he dicho, Luis, estos abrazos por persona interpuesta están bien para ir tirando mientras resolvemos lo de las distancias, pero no desisto de intercambiar un abrazo con usted en persona
El viernes me acerqué a presentárselos a mi relojero, que con cara bastante seria me dijo: “sin prisas, ¿no?” Yo le respondí que, de momento, me conformaba con que los abriese para poder fotografiar sus corazones, tras lo cual sentí que se relajaba, me miraba aliviado y hasta creo que volvió a sonreír
Aquí os presento a mis nuevas chinchetitas: Thais, Printania, Rex y Tressa. Todo lo que me podáis decir sobre ellos será bienvenido Por cierto, o mucho me equivoco, o por fin a mi querido rafagil le va a gustar un reloj mío
Disclaimer: a mis ya conocidas dotes de fotógrafa, en este caso se une la complicación de retratar a estas hermosas miniaturas relojeras, así que ruego especial benevolencia por parte de la crítica
Nota para los más jóvenes: la diminuta monedita de la izquierda es una peseta
Y como un maestro es un maestro y nunca puede dejar de lado su vocación docente, en el envío venía también una fantástica hoja con el despiece de un reloj, para que esta inepta pueda aprender el número, el nombre y el aspecto de los “chismitos” que hay dentro de los relojes. Le agradezco enormemente la fe y la confianza que me tiene, y dice mucho de usted: un buen maestro nunca da por perdido a un alumno :
Huelga decir que si a alguien le interesa, que lo diga y se la escaneo
Si habéis llegado hasta aquí, os lo agradezco mucho; yo pago la ronda de aspirinas Espero haberos transmitido la ilusión que me ha hecho recibir estos regalos.
Y a usted, Luis, solo decirle que al respeto y afecto que ya le tenía, añado ahora mi gratitud y el hermoso recuerdo que me proporcionarán sus regalos cuando los luzca en la muñeca o los contemple en la caja. Un fuerte abrazo desde el Botxo
A lo que estamos… Hace ya unos meses, nuestro querido maestro Luis se ofreció a regalarnos a las féminas de este especial rincón unos delicados relojitos de dama. Como todos sabemos, Luis nunca habla por hablar, y en esta ocasión tampoco.
Tras reclutar la indispensable complicidad de Seren, que, aunque ya no participa en RE, sigue guardando cariño y respeto por muchos de quienes aquí continuamos, pocos días después recibí un mensaje de correo electrónico con las piezas debidamente fotografiadas para que escogiéramos.
¡Vaya papelón! Con lo mal que se me da a mí elegir relojes… hice lo que pude y seleccioné las cuatro piezas que os voy a mostrar. En realidad, me daban lo mismo unas que otras: todas eran hermosas y, lo que es más importante, todas eran un obsequio desde el cariño de una persona a la que admiro y aprecio mucho. Pero bueno, tenía que elegir y escogí estas cuatro, aunque no sé deciros muy bien por qué.
Han viajado perfectamente mimadas y custodiadas en la maleta de mi querida amiga Gabriela, que me las entregó junto con un abrazo del maestro. Como ya le he dicho, Luis, estos abrazos por persona interpuesta están bien para ir tirando mientras resolvemos lo de las distancias, pero no desisto de intercambiar un abrazo con usted en persona
El viernes me acerqué a presentárselos a mi relojero, que con cara bastante seria me dijo: “sin prisas, ¿no?” Yo le respondí que, de momento, me conformaba con que los abriese para poder fotografiar sus corazones, tras lo cual sentí que se relajaba, me miraba aliviado y hasta creo que volvió a sonreír
Aquí os presento a mis nuevas chinchetitas: Thais, Printania, Rex y Tressa. Todo lo que me podáis decir sobre ellos será bienvenido Por cierto, o mucho me equivoco, o por fin a mi querido rafagil le va a gustar un reloj mío
Disclaimer: a mis ya conocidas dotes de fotógrafa, en este caso se une la complicación de retratar a estas hermosas miniaturas relojeras, así que ruego especial benevolencia por parte de la crítica
Nota para los más jóvenes: la diminuta monedita de la izquierda es una peseta
Y como un maestro es un maestro y nunca puede dejar de lado su vocación docente, en el envío venía también una fantástica hoja con el despiece de un reloj, para que esta inepta pueda aprender el número, el nombre y el aspecto de los “chismitos” que hay dentro de los relojes. Le agradezco enormemente la fe y la confianza que me tiene, y dice mucho de usted: un buen maestro nunca da por perdido a un alumno :
Huelga decir que si a alguien le interesa, que lo diga y se la escaneo
Si habéis llegado hasta aquí, os lo agradezco mucho; yo pago la ronda de aspirinas Espero haberos transmitido la ilusión que me ha hecho recibir estos regalos.
Y a usted, Luis, solo decirle que al respeto y afecto que ya le tenía, añado ahora mi gratitud y el hermoso recuerdo que me proporcionarán sus regalos cuando los luzca en la muñeca o los contemple en la caja. Un fuerte abrazo desde el Botxo
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