Klaus
Forer@ Senior
Sin verificar
Hola compañeros, acabo de llegar de un mini crucero a bordo del barco Grand Voyager de la naviera Ibero Cruceros.
El recorrido del mini crucero tuvo salida el viernes desde Málaga, con parada el sábado en Portimaô (Algarve Portugués) y el domingo en Casablanca (Marruecos), regresando el lunes por la mañana al puerto de Málaga.
El barco es pequeñito, tiene capacidad para cerca de 900 pasajeros y consta de 7 pisos y puentes. Pese a su limitado tamaño, está muy bien aprovechado, contando con un teatro modesto pero muy cómodo y amplio, varios cafés con música en directo, dos tiendas dutyfree, sala de cartas, un pequeño y modesto casino, discoteca y una pequeñita piscina y dos jacuzzis.
La comida era excelente. Enfocada para viajeros españoles. Tanto el buffet como el restaurante a la carta carecía de alimentos fritos y precocinados, algo que es de agradecer, y abundaban carnes de ternera y cordero de buena calidad. Los postres tenían muy buena calidad, guardo un buen recuerdo de uno en concreto que era una sopa de queso con brownies y sorbete de frambuesa, estaba espectacualar.
Como en la mayoría de cruceros, se viaja en pensión completa, teniéndose que abonar las bebidas consumidas a parte, aunque existía la posibilidad de contratar distintos packs de bebidas. De todas formas los precios de las bebidas no eran malos, siendo los mismos que en cualquier bar o restaurante en España.
Realicé las excursiones de Algarve y Casablanca con la compañía. Pese a que iba avisado de que no suelen ser muy buenas, y teniendo en cuenta las limitaciones de tiempo que se tienen para visitar sitios cuando se va en crucero, he de decir que yo he quedado muy satisfecho. Mención especial requiere el guía marroquí que nos mostró Casablanca, de nombre Anís, que fue en todo momento un gran profesional, cercano al grupo con una amabilidad sobervia que hizo que la excursión se nos hiciera muy corta con sus brillantes explicaciones y comentarios.
Los espectaculos a bordo eran muy buenos. Siempre había musicos en directo en los bares y el teatro. No se trataba de producciones espectaculares, pero pese a su sencillez, hacían que se pasara un rato muy agradable. También tengo que resaltar la actuación del mago Pedro, quien nos hizo pasar un buen rato con su actuación y que destilaba un buen rollo impresionante.
Los camarotes estaban bien. No eran excesivamente grandes pero eran cómdos. Yo viajé en una suite con mirador panorámico y bañera. las vistas eran muy lindas. Todo estaba muy limpio y cuidadao y los tres días nos llevaron a la habitación platos de fruta, canapes salados y canapés dulces.
Es digno de mención el buen trato y amabilidad de todo el personal del barco. Nunca ví un mal gesto ni una mala palabra en los miembros de la tripulación que siempre atendían con una gran sonrisa en la cara. Y solventaban todo de manera eficiente.
He viajado en Cruceros más grandes y lujosos que este, pese a ello, recomiendo encarecidamente el viajar con esta compañía que, pese a su austeridad en comparación con las grandes navieras, ofrece unas vacaciones de calidad llenas de buenos detalles.
El recorrido del mini crucero tuvo salida el viernes desde Málaga, con parada el sábado en Portimaô (Algarve Portugués) y el domingo en Casablanca (Marruecos), regresando el lunes por la mañana al puerto de Málaga.
El barco es pequeñito, tiene capacidad para cerca de 900 pasajeros y consta de 7 pisos y puentes. Pese a su limitado tamaño, está muy bien aprovechado, contando con un teatro modesto pero muy cómodo y amplio, varios cafés con música en directo, dos tiendas dutyfree, sala de cartas, un pequeño y modesto casino, discoteca y una pequeñita piscina y dos jacuzzis.
La comida era excelente. Enfocada para viajeros españoles. Tanto el buffet como el restaurante a la carta carecía de alimentos fritos y precocinados, algo que es de agradecer, y abundaban carnes de ternera y cordero de buena calidad. Los postres tenían muy buena calidad, guardo un buen recuerdo de uno en concreto que era una sopa de queso con brownies y sorbete de frambuesa, estaba espectacualar.
Como en la mayoría de cruceros, se viaja en pensión completa, teniéndose que abonar las bebidas consumidas a parte, aunque existía la posibilidad de contratar distintos packs de bebidas. De todas formas los precios de las bebidas no eran malos, siendo los mismos que en cualquier bar o restaurante en España.
Realicé las excursiones de Algarve y Casablanca con la compañía. Pese a que iba avisado de que no suelen ser muy buenas, y teniendo en cuenta las limitaciones de tiempo que se tienen para visitar sitios cuando se va en crucero, he de decir que yo he quedado muy satisfecho. Mención especial requiere el guía marroquí que nos mostró Casablanca, de nombre Anís, que fue en todo momento un gran profesional, cercano al grupo con una amabilidad sobervia que hizo que la excursión se nos hiciera muy corta con sus brillantes explicaciones y comentarios.
Los espectaculos a bordo eran muy buenos. Siempre había musicos en directo en los bares y el teatro. No se trataba de producciones espectaculares, pero pese a su sencillez, hacían que se pasara un rato muy agradable. También tengo que resaltar la actuación del mago Pedro, quien nos hizo pasar un buen rato con su actuación y que destilaba un buen rollo impresionante.
Los camarotes estaban bien. No eran excesivamente grandes pero eran cómdos. Yo viajé en una suite con mirador panorámico y bañera. las vistas eran muy lindas. Todo estaba muy limpio y cuidadao y los tres días nos llevaron a la habitación platos de fruta, canapes salados y canapés dulces.
Es digno de mención el buen trato y amabilidad de todo el personal del barco. Nunca ví un mal gesto ni una mala palabra en los miembros de la tripulación que siempre atendían con una gran sonrisa en la cara. Y solventaban todo de manera eficiente.
He viajado en Cruceros más grandes y lujosos que este, pese a ello, recomiendo encarecidamente el viajar con esta compañía que, pese a su austeridad en comparación con las grandes navieras, ofrece unas vacaciones de calidad llenas de buenos detalles.