rgil
Milpostista
Sin verificar
Mi primer Seiko se estropeó después de unos años de uso, yo lo guardé, asi como estaba, durante mas de 20 años.
Cuando empecé a revisar relojes, le hice una reparación, que no duro mucho tiempo, asi que poco después volvió al fondo de un cajón.
En el mes de septiembre le ha tocado el turno.
La avería se ve nada mas abrir la tapa del reloj.
El rotor está formado por dos piezas que estan unidas mediante dos remaches.
Uno de los remaches se ha soltado, de forma que la masa del rotor se descuelga y roza con la caja y la tapa del reloj.
En estas condiciones, el rotor no gira y por tanto el reloj no se remonta.
En la anterior reparación, me limité a volver a remachar el remache original.
Se trataba de intentar que se abriera un poco el extremo, de forma que el remache uniera las dos piezas.
Este remachado permaneció operativo durante unos pocos dias, después se volvió a soltar.
En esta ocasión, tenia claro que había que poner un remache nuevo.
Para sacar el remache viejo, sobre una bancada, se empuja al remache suelto con un empujador metálico
En este caso, el empujador fue una aguja de coser, del diámetro apropiado, que previamente había despuntado.
Aquí podemos ver los restos del viejo remache.
Para averiguar el tamaño que debe tener el nuevo remache, se pueden usar un juego de galgas, para medir diámetros.
Si no tienes juego de galgas también se puede usar un juego de agujas de coser.
Las agujas de coser son muy útiles, porque se venden de multitud de diámetros distintos.
Basta con encontrar una que encaje bien y después se mide su diámetro con el pie de rey. La medición resulta con un cierto error, pero para un remache, es mas que suficiente.
Con estas medidas, hice un esquema de cómo debería de ser, aproximadamente, mi remache.
También elegí un clavo para usarlo como materia prima.
Aquí me gustaría hacer una aclaración.
Un remache es una pieza bastante tonta, no es necesario que su ajuste sea excepcional.
Al colocarla, la vamos a deformar a golpes, por tanto, pequeños defectos de ajuste, pasaran totalmente desapercibidos.
Las necesidades mecánicas tampoco son muy altas. Imagino que una sencilla varilla de latón, que es muy plástico y deformable, habría bastado para esta función y seria terriblemente rápido de hacer.
Peeeeeero, es mi reloj y le tengo mucho cariño. Tampoco hace falta repararlo con prisas, en un tiempo record.
Asi que he preferido hacerle un remache de hierro (en realidad es un acero de una calidad extremadamente baja). Pienso que quedará mejor y me divertiré mas haciéndolo.
Empiezo recociendo el clavo, para hacer mas blando el hierro.
Lo coloco sobre un soldador eléctrico durante un rato. En esta operación hay un momento en el que toma un precioso color azulado.
Después le corto la cabeza y ya esta listo para empezar.
Comparando el clavo con el agujero para el remache se ve que hay que quitar bastante material.
Se coloca el clavo en el torno para mecanizarlo según nuestro esquema.
Con el torno, este mecanizado se hace muy rápido.
La cabeza del remache es cónica.
Es mucho mas largo de lo que hace falta, porque cortarlo es mas fácil que alargarlo.
Para verificar que las medidas son las correctas, lo mas fácil es probarlo en la pieza donde ira colocado.
Por el otro lado, ya con una muesca para cortarlo a la longitud apropiada
Se corta todo lo que sobra
Una vez cortado
En la punta se hace un rebaje cónico, para que sea mas fácil remacharlo.
Para separarlo del resto del clavo, se talla un cuello, por el que será fácil romperlo.
Podemos sacarlo del torno.
Ahora es un remache unido a un clavo.
Hay que aclarar que todo esto del torno ha sido muy rápido de hacer, además de ser un trabajo muy agradable.
Tras romper el cuello de unión, ya tenemos un buen remache.
La cabeza ha quedado demasiado larga. Después de remacharlo habrá que lijarlo para que no sobresalga. Habría sido mucho mejor tornearla mas ajustada.
En la siguiente imagen, el remache esta presentado en su posición, justo antes de remacharlo, por una y por la otra cara.
Hay que presionar con las pinzas, para que las dos piezas permanezcan unidas.
El remachado lo he hecho sobre la bancada, en una zona sin agujero, claro esta. Para empujar he usado un punzón normal y corriente, de los que se usan para marcar en metal.
Una imagen con el remache ya un poco abierto. Las piezas ya se sujetan en su sitio, pero aun hay que insistir con los golpes.
Como una mano sujeta el punzón y la otra el martillo, pues no hay foto.
Hay que decir que, por una parte, que es muy sencillo de hacer, pero por otra parte hay que decir que la deformación del remache no ha sido simétrica.
En la siguiente foto, con el remacha ya bien colocado, se ve muy bien que el orificio que tenia el remache en el centro, ahora ha quedado totalmente lateralizado.
Para comparar, una imagen del remache original que hay en el otro lado del rotor.
También se puede ver que se ha formado una pequeña grieta, a la izquierda del remache que he colocado.
Esta claro que los golpes fueron demasiado fuertes. Afortunadamente no ha supuesto impedimento para que funcione perfectamente.
En la siguiente imagen se ve muy bien que nuestro remache, a la izquierda, sobresale mucho sobre el plano del rotor.
Hay que lijarlo hasta que no sobresalga.
Dos pasos intermedios en este lijado.
El resultado, totalmente terminado.
Ahora habría que continuar con el hilo en el que veíamos el ensamblado del reloj, al final, cuando se monta el modulo automático.
Como siempre espero que os haya gustado.
Un saludo
Cuando empecé a revisar relojes, le hice una reparación, que no duro mucho tiempo, asi que poco después volvió al fondo de un cajón.
En el mes de septiembre le ha tocado el turno.
La avería se ve nada mas abrir la tapa del reloj.
El rotor está formado por dos piezas que estan unidas mediante dos remaches.
Uno de los remaches se ha soltado, de forma que la masa del rotor se descuelga y roza con la caja y la tapa del reloj.
En estas condiciones, el rotor no gira y por tanto el reloj no se remonta.
En la anterior reparación, me limité a volver a remachar el remache original.
Se trataba de intentar que se abriera un poco el extremo, de forma que el remache uniera las dos piezas.
Este remachado permaneció operativo durante unos pocos dias, después se volvió a soltar.
En esta ocasión, tenia claro que había que poner un remache nuevo.
Para sacar el remache viejo, sobre una bancada, se empuja al remache suelto con un empujador metálico
En este caso, el empujador fue una aguja de coser, del diámetro apropiado, que previamente había despuntado.
Aquí podemos ver los restos del viejo remache.
Para averiguar el tamaño que debe tener el nuevo remache, se pueden usar un juego de galgas, para medir diámetros.
Si no tienes juego de galgas también se puede usar un juego de agujas de coser.
Las agujas de coser son muy útiles, porque se venden de multitud de diámetros distintos.
Basta con encontrar una que encaje bien y después se mide su diámetro con el pie de rey. La medición resulta con un cierto error, pero para un remache, es mas que suficiente.
Con estas medidas, hice un esquema de cómo debería de ser, aproximadamente, mi remache.
También elegí un clavo para usarlo como materia prima.
Aquí me gustaría hacer una aclaración.
Un remache es una pieza bastante tonta, no es necesario que su ajuste sea excepcional.
Al colocarla, la vamos a deformar a golpes, por tanto, pequeños defectos de ajuste, pasaran totalmente desapercibidos.
Las necesidades mecánicas tampoco son muy altas. Imagino que una sencilla varilla de latón, que es muy plástico y deformable, habría bastado para esta función y seria terriblemente rápido de hacer.
Peeeeeero, es mi reloj y le tengo mucho cariño. Tampoco hace falta repararlo con prisas, en un tiempo record.
Asi que he preferido hacerle un remache de hierro (en realidad es un acero de una calidad extremadamente baja). Pienso que quedará mejor y me divertiré mas haciéndolo.
Empiezo recociendo el clavo, para hacer mas blando el hierro.
Lo coloco sobre un soldador eléctrico durante un rato. En esta operación hay un momento en el que toma un precioso color azulado.
Después le corto la cabeza y ya esta listo para empezar.
Comparando el clavo con el agujero para el remache se ve que hay que quitar bastante material.
Se coloca el clavo en el torno para mecanizarlo según nuestro esquema.
Con el torno, este mecanizado se hace muy rápido.
La cabeza del remache es cónica.
Es mucho mas largo de lo que hace falta, porque cortarlo es mas fácil que alargarlo.
Para verificar que las medidas son las correctas, lo mas fácil es probarlo en la pieza donde ira colocado.
Por el otro lado, ya con una muesca para cortarlo a la longitud apropiada
Se corta todo lo que sobra
Una vez cortado
En la punta se hace un rebaje cónico, para que sea mas fácil remacharlo.
Para separarlo del resto del clavo, se talla un cuello, por el que será fácil romperlo.
Podemos sacarlo del torno.
Ahora es un remache unido a un clavo.
Hay que aclarar que todo esto del torno ha sido muy rápido de hacer, además de ser un trabajo muy agradable.
Tras romper el cuello de unión, ya tenemos un buen remache.
La cabeza ha quedado demasiado larga. Después de remacharlo habrá que lijarlo para que no sobresalga. Habría sido mucho mejor tornearla mas ajustada.
En la siguiente imagen, el remache esta presentado en su posición, justo antes de remacharlo, por una y por la otra cara.
Hay que presionar con las pinzas, para que las dos piezas permanezcan unidas.
El remachado lo he hecho sobre la bancada, en una zona sin agujero, claro esta. Para empujar he usado un punzón normal y corriente, de los que se usan para marcar en metal.
Una imagen con el remache ya un poco abierto. Las piezas ya se sujetan en su sitio, pero aun hay que insistir con los golpes.
Como una mano sujeta el punzón y la otra el martillo, pues no hay foto.
Hay que decir que, por una parte, que es muy sencillo de hacer, pero por otra parte hay que decir que la deformación del remache no ha sido simétrica.
En la siguiente foto, con el remacha ya bien colocado, se ve muy bien que el orificio que tenia el remache en el centro, ahora ha quedado totalmente lateralizado.
Para comparar, una imagen del remache original que hay en el otro lado del rotor.
También se puede ver que se ha formado una pequeña grieta, a la izquierda del remache que he colocado.
Esta claro que los golpes fueron demasiado fuertes. Afortunadamente no ha supuesto impedimento para que funcione perfectamente.
En la siguiente imagen se ve muy bien que nuestro remache, a la izquierda, sobresale mucho sobre el plano del rotor.
Hay que lijarlo hasta que no sobresalga.
Dos pasos intermedios en este lijado.
El resultado, totalmente terminado.
Ahora habría que continuar con el hilo en el que veíamos el ensamblado del reloj, al final, cuando se monta el modulo automático.
Como siempre espero que os haya gustado.
Un saludo
, pero realmente el reloj quedaría reparado de por vida.
