rgil
Milpostista
Sin verificar
Este es el volante que tenia la espiral un poco torcida en el hilo Reparación del primero de un par de Seikos
La espiral, en lugar de estar perfectamente plana, tiene forma de cuenco.
Esto hace que la ultima vuelta de la espiral roce con uno de los brazos del volante.
Este roce impide que el reloj funcione.
Para enderezar la espiral, hay que sacarla del hueco donde ahora está metida.
Para sacarla, primero hay que liberarla de las dos piezas que la sujetan.
La primera esta marcada por la flecha roja.
La pieza de bordes angulados se llama llave de la raqueta y puede girar de forma que se separa de pasador (el cilindro que está tocando la espiral en esa zona).
Esta pieza crea una longitud virtual de la espiral.
A efectos prácticos, es como si la espiral terminase en este punto. Esto se aprovecha para regular el avance o retardo del reloj.
Esta pieza tiene una ranura similar a la de un tornillo. Al girarla con un destornillador, abre un camino para sacar la espiral.
Al final del hilo se ve esta pieza cerrada y se pueden comparar las dos posiciones.
La segunda esta marcada por la flecha verde.
Es una pieza muy bonita que aprisiona la punta de la espiral.
Es importante recordar cuanto trozo de espiral sobresale de la pieza ya que esto es una de las cosas que determinará la posición de la elipse.
Vemos la pieza que sujeta el final de la espiral dentro del ovalo rojo.
En la mayoría de los relojes esta es una pieza mucho mas sencilla,.
Se abre y se cierra accionando el tornillo señalado por la flecha.
Con el volante fuera, ya no hace falta flecha que lo señale , se aprecia muy bien la pequeña desviación de la espiral que ha ocasionado la avería.
La deformación de la espiral está en la ultima espira, en la zona del ovalo.
Podríamos intentar enderezarla aquí mismo, pero seria muy fácil que acabáramos rompiendo un pivote del eje volate.
El mejor separar la espiral del volante, trabajaremos mas tranquilos.
La espiral va sujeta al eje por la virola.
La virola es una arandela relativamente gruesa. El extremo del centro de la espiral esta remachado a la virola y la virola abraza al eje de una manera elástica ya que, como se ve en la fotografía, no está cerrada si no que tiene forma de “C”.
Separando los dos extremos de la “C” esta se abre y se puede sacar del eje.
También ahora hay que recordar donde queda el extremo externo de la espiral (flecha roja, a la derecha) pues esto también condiciona la posición de la elipse.
La espiral ya esta separada del volante.
Esto nos permite manipularla con menos preocupaciones
Para rectificar la posición de la espiral, primero se localiza y analiza muy bien donde esta el defecto.
Una vez que tenemos claro que hay que hacer y donde hay que hacerlo, con dos pinzas muy finas, lo rectificamos.
También se pueden emplean otras herramientas, como un aguja de coser modificada, pero a mi, me gusta mas lo de las dos pinzas.
De esta parte, claro está, no hay fotografías, pues no quedan manos libres.
Además, el doblez era muy sencillo y en solo un toque, se rectificó.
La punta de la espiral esta ahora un poco hacia abajo, pero es tan poco que preferí dejarlo asi.
Pero el rectificado no ha acabado aun.
La espiral está ahora plana, pero, ¿está bien concéntrica?
Colocamos la espiral sobre el puente en la posición en la que debe de funcionar.
El centro de virola no coincide con el alojamiento para el eje.
Esta fotografía y la siguiente están muy quemadas, para que se llegue a ver el agujero para el eje en el puente.
Rectificamos muy cerca de donde estaba el doblez, para separar un poquito la ultima vuelta de la espira. Hay que hacerlo muy poco a poco pues es muy fácil pasarse.
Con esto yo me conformo.
En la fotografias con macro se ven cosas que con la lupa apenas se aprecian. En la parte superior de la imagen, las vueltas 3 y 4 de la espiral están pegadas. Afortunadamente esto apenas ocasiona variación en la posición del centro.
Colocamos la virola en el eje. Para esto hay que sujetar bien el volante, sin que apoye en su pivote.
Hace mucho se me ocurrió que el mango de unas pinzas seria un buen soporte y siempre lo hago así.
Aprovecho esta imagen para señalar una cosa curiosa.
En este volante, la elipse no va sujeta en el plato o platillo mayor, sino en el propio volante y además, como se ve señalado por las flechas, hay dos alojamientos para la elipse, que podría ir en cualquiera de los dos lados.
La virola se coloca sencillamente empujándola hacia abajo.
Otra vez es importante respetar la posición que tenia antes de quitarla.
El resultado es bastante bueno. La espiral es muy uniforme, pero aun continúan pegadas la 3ª y la 4ª vuelta de la espiral.
De perfil también da buen aspecto, aunque la punta está un poco hacia abajo.
Colocamos el volante en el puente, respetando la situación del final de la espiral.
Con este sistema para sujetar la espiral, es muy fácil variar la colocación.
Con el sistema tradicional de pitón, para sujetar el final de la espiral, esto seria mucho mas laborioso y difícil de hacer.
Con un giro de 90 º cerramos la pieza del regulador de la raqueta que habíamos abierto en la segunda fotografía del hilo.
Ya se puede montar el volante con su puente en el reloj.
He tenido la tentación de montarlo asi mismo, para verlo terminado cuanto antes.
Hay que tener en cuenta que, aunque el aspecto de la espiral es muy bueno, hasta que no esté funcionando, no se puede estar plenamente seguro de que está correcta.
Habría sido muy mala idea.
Por la grandísima tontería de chocar contra la caja, al maniobrar para situar el volante, la espiral se podría haber vuelto a deformar.
Me contengo y saco el reloj de la caja antes de colocar el volante.
Todavía falta colocar los rubíes del antichoque.
El rubí plano ya lleva su micro-gotita de aceite.
Otra vez la secuencia de tres fotografías de la colocación de los rubíes.
Ahora si. Un detalle del magnifico giro que hace el volante con su espiral rectificada.
Ahora en mi muñeca.
Como siempre, espero haberos entretenido.
Un saludo
La espiral, en lugar de estar perfectamente plana, tiene forma de cuenco.
Esto hace que la ultima vuelta de la espiral roce con uno de los brazos del volante.
Este roce impide que el reloj funcione.
Para enderezar la espiral, hay que sacarla del hueco donde ahora está metida.
Para sacarla, primero hay que liberarla de las dos piezas que la sujetan.
La primera esta marcada por la flecha roja.
La pieza de bordes angulados se llama llave de la raqueta y puede girar de forma que se separa de pasador (el cilindro que está tocando la espiral en esa zona).
Esta pieza crea una longitud virtual de la espiral.
A efectos prácticos, es como si la espiral terminase en este punto. Esto se aprovecha para regular el avance o retardo del reloj.
Esta pieza tiene una ranura similar a la de un tornillo. Al girarla con un destornillador, abre un camino para sacar la espiral.
Al final del hilo se ve esta pieza cerrada y se pueden comparar las dos posiciones.
La segunda esta marcada por la flecha verde.
Es una pieza muy bonita que aprisiona la punta de la espiral.
Es importante recordar cuanto trozo de espiral sobresale de la pieza ya que esto es una de las cosas que determinará la posición de la elipse.
Vemos la pieza que sujeta el final de la espiral dentro del ovalo rojo.
En la mayoría de los relojes esta es una pieza mucho mas sencilla,.
Se abre y se cierra accionando el tornillo señalado por la flecha.
Con el volante fuera, ya no hace falta flecha que lo señale , se aprecia muy bien la pequeña desviación de la espiral que ha ocasionado la avería.
La deformación de la espiral está en la ultima espira, en la zona del ovalo.
Podríamos intentar enderezarla aquí mismo, pero seria muy fácil que acabáramos rompiendo un pivote del eje volate.
El mejor separar la espiral del volante, trabajaremos mas tranquilos.
La espiral va sujeta al eje por la virola.
La virola es una arandela relativamente gruesa. El extremo del centro de la espiral esta remachado a la virola y la virola abraza al eje de una manera elástica ya que, como se ve en la fotografía, no está cerrada si no que tiene forma de “C”.
Separando los dos extremos de la “C” esta se abre y se puede sacar del eje.
También ahora hay que recordar donde queda el extremo externo de la espiral (flecha roja, a la derecha) pues esto también condiciona la posición de la elipse.
La espiral ya esta separada del volante.
Esto nos permite manipularla con menos preocupaciones
Para rectificar la posición de la espiral, primero se localiza y analiza muy bien donde esta el defecto.
Una vez que tenemos claro que hay que hacer y donde hay que hacerlo, con dos pinzas muy finas, lo rectificamos.
También se pueden emplean otras herramientas, como un aguja de coser modificada, pero a mi, me gusta mas lo de las dos pinzas.
De esta parte, claro está, no hay fotografías, pues no quedan manos libres.
Además, el doblez era muy sencillo y en solo un toque, se rectificó.
La punta de la espiral esta ahora un poco hacia abajo, pero es tan poco que preferí dejarlo asi.
Pero el rectificado no ha acabado aun.
La espiral está ahora plana, pero, ¿está bien concéntrica?
Colocamos la espiral sobre el puente en la posición en la que debe de funcionar.
El centro de virola no coincide con el alojamiento para el eje.
Esta fotografía y la siguiente están muy quemadas, para que se llegue a ver el agujero para el eje en el puente.
Rectificamos muy cerca de donde estaba el doblez, para separar un poquito la ultima vuelta de la espira. Hay que hacerlo muy poco a poco pues es muy fácil pasarse.
Con esto yo me conformo.
En la fotografias con macro se ven cosas que con la lupa apenas se aprecian. En la parte superior de la imagen, las vueltas 3 y 4 de la espiral están pegadas. Afortunadamente esto apenas ocasiona variación en la posición del centro.
Colocamos la virola en el eje. Para esto hay que sujetar bien el volante, sin que apoye en su pivote.
Hace mucho se me ocurrió que el mango de unas pinzas seria un buen soporte y siempre lo hago así.
Aprovecho esta imagen para señalar una cosa curiosa.
En este volante, la elipse no va sujeta en el plato o platillo mayor, sino en el propio volante y además, como se ve señalado por las flechas, hay dos alojamientos para la elipse, que podría ir en cualquiera de los dos lados.
La virola se coloca sencillamente empujándola hacia abajo.
Otra vez es importante respetar la posición que tenia antes de quitarla.
El resultado es bastante bueno. La espiral es muy uniforme, pero aun continúan pegadas la 3ª y la 4ª vuelta de la espiral.
De perfil también da buen aspecto, aunque la punta está un poco hacia abajo.
Colocamos el volante en el puente, respetando la situación del final de la espiral.
Con este sistema para sujetar la espiral, es muy fácil variar la colocación.
Con el sistema tradicional de pitón, para sujetar el final de la espiral, esto seria mucho mas laborioso y difícil de hacer.
Con un giro de 90 º cerramos la pieza del regulador de la raqueta que habíamos abierto en la segunda fotografía del hilo.
Ya se puede montar el volante con su puente en el reloj.
He tenido la tentación de montarlo asi mismo, para verlo terminado cuanto antes.
Hay que tener en cuenta que, aunque el aspecto de la espiral es muy bueno, hasta que no esté funcionando, no se puede estar plenamente seguro de que está correcta.
Habría sido muy mala idea.
Por la grandísima tontería de chocar contra la caja, al maniobrar para situar el volante, la espiral se podría haber vuelto a deformar.
Me contengo y saco el reloj de la caja antes de colocar el volante.
Todavía falta colocar los rubíes del antichoque.
El rubí plano ya lleva su micro-gotita de aceite.
Otra vez la secuencia de tres fotografías de la colocación de los rubíes.
Ahora si. Un detalle del magnifico giro que hace el volante con su espiral rectificada.
Ahora en mi muñeca.
Como siempre, espero haberos entretenido.
Un saludo
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