Otros héroes olímpicos de la natación (II)

Vladimir Salnikov.<?xml:namespace prefix = o ns = "urn:schemas-microsoft-com:office:office" /><o></o>
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En Moscú 1980 contaba con 20 años de edad y ganó tres medallas de oro. Una de ellas en los <?xml:namespace prefix = st1 ns = "urn:schemas-microsoft-com:office:smarttags" /><st1:metricconverter ProductID="1.500 m" w:st="on">1.500 m</st1:metricconverter>. libres con un tiempo récord de 14.58.27. Fue el primer nadador que bajó de los quince minutos, algo que se creía imposible.<o></o>
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Cuatro años más tarde, debido al boicot comunista, no participó en las Olimpiadas de Los Angeles, por lo que no pudo defender su título.<o></o>
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Fue una gran decepción para él y Seúl 1988, quedaba lejos. Tendría entonces 28 años y seria ya demasiado viejo para competir contra los jóvenes nadadores norteamericanos. Sí, en los nuevos tiempos la natación era cosa de jovencitos. Así que, decidió retirarse y dedicarse a la faceta de entrenador. <o></o>
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Un año antes de Seúl, se lo pensó mejor y decidió intentarlo. Puso en marcha un entrenamiento duro y personalizado de cara a las próximas olimpiadas.<o></o>
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Llegó a Seúl en plena forma, pero lejos de poder considerarle como un aspirante.<o></o>
Se coló en la final de los <st1:metricconverter ProductID="1.500 metros" w:st="on">1.500 metros</st1:metricconverter>, pero todo el mundo estaba de acuerdo; no tenía nada que hacer. Nadie confiaba en él –es muy viejo, dijeron-. Hasta el punto que los directivos de la federación soviética decidieron no presentarse a la final para ahorrarse la vergüenza de presenciar una clara victoria norteamericana. <o></o>
Pocas veces tanta gente estuvo de acuerdo, pero…<o></o>
Contra todo pronóstico, volvió a ganar el oro en los <st1:metricconverter ProductID="1.500 metros" w:st="on">1.500 metros</st1:metricconverter> libres.<o></o>
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Fue una sorpresa y “los suyos” no estaban en la grada para recompensarle.<o></o>
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Su recompensa llegó un día después. Cuando apareció en el comedor de <st1ersonName ProductID="la Villa Olímpica" w:st="on"><st1ersonName ProductID="la Villa" w:st="on">la Villa</st1ersonName> Olímpica</st1ersonName>, todos sin excepción (participantes, voluntarios, periodistas, etc.) se levantaron para aplaudirle.
Al final, su victoria fue la más celebrada de aquellos juegos.

Igual de interesante que la primera parte,enhorabuena.
¿ Tíenes más historias de éstas?, son gratificantes de leer.

Recuerdo que uno de los momentos más emocionantes de mi niñez fué cuando Jim Montgomery bajó por primera vez de los 50" en los 100 libres. En aquella epoca no entendía nada de política (poco ha cambiado) y me preguntaba la razón por la cual su más enconado competidor (Jonty Skinner) no podía plantarle cara en la piscina.
El boicot que hicieron durante muchos años a Sudáfrica le privó de luchar por el oro olímpico.
Veinte días después del record de Montgomery, Skinner bajaba 55 centesimas la marca.

Ambos forman parte del Salón de la Fama de la natación.

Un saludo.

La verdad es que conozco infinidad de anécdotas de muchos deportistas, gracias también a un antiguo compañero, atleta, escritor y columnista; Bernando J. Mora.
Es un especialista, sobretodo en boxeo y atletismo.

Delfo Cabrera.

Gracias Mape,de paso me ha hecho recordar a Delfo Cabrera,un hombre de condición humilde que después de ver a Zabaleta,que ganó el oro en maratón,le dijo a su madre que él iba a ser un "Zabaletita".Contra todo pronóstico y viajando el la tercera de un vapor,ganó también su medalla de oro en Londres y el presidente argentino de entonces le envió un telegrama sin felicitaciones pero que decía:Ya tiene casa propia.
Era un hombre buenísimo y tuve la suerte de haber sido su alumno en educación física,se imaginan?,todo el día haciéndonos correr con el Heuer en la mano.
Saludos.