Rolex4ever
Habitual
Sin verificar
Hola,
El pasado lunes pude ver por primera vez el Black Bay 36 y el resto de novedades en la Boutique Tudor del CI de Castellana (más reportajes pronto). Tuve que volver el jueves con más calma para hacer una verdadera toma de contacto. Fiel a mi tradición, aquí está mi modesto Hands-On con el más pequeño de los Black Bays.
Dos impresiones saltan a primera vista. a) El reloj es precioso y cuenta con unas proporciones casi perfectas. b) En mano parece más pequeño de lo que realmente es. No es que me preocupe pero es una sensación a botepronto.
El tamaño de 36mm es considerado por muchos como pequeño, pero hasta hace 10 años era el tamaño por excelencia del reloj discreto y elegante de caballero. A mí me encanta y aunque no tengo relojes nuevos de esa medida, sí que tengo varios antiguos y he tenido.. muchos más.
Aquí junto al BB41:
Además del tamaño, el BB36 se distingue del Black Bay normal (BB41) en la esfera, que lleva acabado brillante en vez de la “vintage” en negro mate de su hermano mayor. La esfera es plana, siendo la del BB41 abombada. Se mantiene el círculo cerrado de minutos.
El BB36 carece de bisel de buceo, lo que le otorga un aire muy diferente. El bisel es plano, un acierto total. Muy tipo Explorer y muy tipo Oyster Prince de Tudor de los 60’s. Sin duda dicho bisel plano con forma cónica le confiere ese aire aún más contenido.
El zafiro no es abombado sino plano, en coherencia con la esfera. Otro toque menos retro al conjunto, pero más elegante.
El brazalete es prácticamente un Oyster de Rolex y tiene finales (acertadamente en mi opinión), de 19mm en los extremos. Este brazalete contribuye al aspecto contenido del conjunto y sin duda es parte fundamental en las proporciones del conjunto.
La carrura es fina y estilizada, pulida a espejo, muy atractiva.
Volviendo a la esfera, las agujas Snowflake y los índices redondos nos devuelven al “mundo Black Bay”. Benditas agujas Snowflake, la legibilidad es perfecta en todos los ángulos.
El cristal plano lo hace más legible en ángulos pronunciados. Si Rolex ha optado tradicionlmente por las agujas finas, elegante y estilizadas, Tudor por otra parte hace derroche de lúmen.
Contrariamente a lo que se podría intuir en un principio, en vivo los índices y agujas no parecen desproporcionados en relación al tamaño del dial. La corona es grande, un detalle que en mi opinión acompaña bastante bien a esos maxi índices. Al llevarlo en muñeca, la corona pierde todo protagonismo y no es nada incómoda.
Es de agradecer que Tudor no haya exagerado con el tono de los índices ni las agujas en los Black Bays. Ese tono apenas avainillado, alejado de las exageraciones que abundan hoy en día le da el toque retro justo, sin exageraciones. Con el BB36 han decidido, acertadamente en mi opinión, aplicar lumen blanco. Un detalle que complementa muy bien la esfera negra brillante y le da un cierto aire a la Submariner. Un lumen vainilla, si bien no se vería mal, iría forzosamente en contra del concepto más moderno del reloj.
La correa textil es estilo Rranger, pero en tonos grises. Un toque que parece un guiño hacia las mujeres. A mi esposa le gusta. Yo lo habría preferido negra.
Quisiera hacer una reflexión. Al tener este BB36 en la mano, me vino la sensación de que este reloj no debía llamarse Black Bay. Y es que en mi opinión Tudor dejó pasar una oportunidad cuando lanzó el nuevo Ranger.
El nuevo Ranger:
El original:
Veamos. Tanto en la gama Rolex como Tudor, siempre ha existido un lugar para un reloj deportivo de tamaño compacto. En Rolex siempre ha sido el magnífico e icónico Explorer. Y lo sigue siendo aún con sus 39mm. Es el reloj profesional duro como el que más y a la vez discreto de tamaño y diseño.
Tudor tenía su propio Explorer. El Ranger. Con 34mm era un reloj más pequeño aún. Hoy es una pieza muy buscada y plagiada. Está rodeado de un aura especial.
Y yo me pregunto, ¿Por qué Tudor no lanzó un Ranger de 36mm? hubiese ocupado el hueco que dejó el Explorer 114220? Es un segmento que Rolex dejó libre. ¿Por qué no ocuparlo?
Tudor nunca iba a lanzar un Ranger de 39mm, eso equivaldría a invadir el segmento del Explorer. Pero insisto ¿Por qué un Ranger de 41mm? del mismo tamaño que el Black Bay, pero sin bisel, lo que lo hace visualmente aún más grande. No nos equivoquemos, el Ranger nuevo es una gran pieza. Carrura fina, agujeros para los pasadores, variedad de correas, etc.
Yo tuve uno de los primeros que llegaron a España. Es quizás la mayor ganga de la gama Tudor. Pero ¿Por qué canibalizar la única referencia que tenían en relojes de tamaño contenido con un reloj de 41mm?
Ya al Advisor, el único reloj con alarma que el grupo ha fabricado, lo habían reeditado en 42mm, cuando el original, una pieza muy esoecial, medía 34mm.
Un Tudor Advisor vintage:
Creo que Tudor se dio cuenta de esto. El tema es que han decidido ampliar la gama Black Bay para corregir la omisión. Porque ya habían lanzado el Ranger y lo que sería el Ranger II (North Flag), en unos más que acertados 40mm.
En cualquier caso la rectificación es bienvenida. Tenemos un nuevo Ranger. Con ADN de Black Bay. Y al que suspira por un Explorer de 36mm, aquí tiene una gran alternativa.
Edito para añadir: El PVP de la versión con brazalete es de 2.680€ y con correa envejecida es de 2.390€.
Mil gracias a Jorge de la Boutique Tudor de Castellana, la primera de Europa.
Saludos y hasta la siguiente con el nuevo Black Bay 41 Manufactura y el Black Bay Dark..
El pasado lunes pude ver por primera vez el Black Bay 36 y el resto de novedades en la Boutique Tudor del CI de Castellana (más reportajes pronto). Tuve que volver el jueves con más calma para hacer una verdadera toma de contacto. Fiel a mi tradición, aquí está mi modesto Hands-On con el más pequeño de los Black Bays.
Dos impresiones saltan a primera vista. a) El reloj es precioso y cuenta con unas proporciones casi perfectas. b) En mano parece más pequeño de lo que realmente es. No es que me preocupe pero es una sensación a botepronto.
El tamaño de 36mm es considerado por muchos como pequeño, pero hasta hace 10 años era el tamaño por excelencia del reloj discreto y elegante de caballero. A mí me encanta y aunque no tengo relojes nuevos de esa medida, sí que tengo varios antiguos y he tenido.. muchos más.
Aquí junto al BB41:
Además del tamaño, el BB36 se distingue del Black Bay normal (BB41) en la esfera, que lleva acabado brillante en vez de la “vintage” en negro mate de su hermano mayor. La esfera es plana, siendo la del BB41 abombada. Se mantiene el círculo cerrado de minutos.
El BB36 carece de bisel de buceo, lo que le otorga un aire muy diferente. El bisel es plano, un acierto total. Muy tipo Explorer y muy tipo Oyster Prince de Tudor de los 60’s. Sin duda dicho bisel plano con forma cónica le confiere ese aire aún más contenido.
El zafiro no es abombado sino plano, en coherencia con la esfera. Otro toque menos retro al conjunto, pero más elegante.
El brazalete es prácticamente un Oyster de Rolex y tiene finales (acertadamente en mi opinión), de 19mm en los extremos. Este brazalete contribuye al aspecto contenido del conjunto y sin duda es parte fundamental en las proporciones del conjunto.
La carrura es fina y estilizada, pulida a espejo, muy atractiva.
Volviendo a la esfera, las agujas Snowflake y los índices redondos nos devuelven al “mundo Black Bay”. Benditas agujas Snowflake, la legibilidad es perfecta en todos los ángulos.
El cristal plano lo hace más legible en ángulos pronunciados. Si Rolex ha optado tradicionlmente por las agujas finas, elegante y estilizadas, Tudor por otra parte hace derroche de lúmen.
Contrariamente a lo que se podría intuir en un principio, en vivo los índices y agujas no parecen desproporcionados en relación al tamaño del dial. La corona es grande, un detalle que en mi opinión acompaña bastante bien a esos maxi índices. Al llevarlo en muñeca, la corona pierde todo protagonismo y no es nada incómoda.
Es de agradecer que Tudor no haya exagerado con el tono de los índices ni las agujas en los Black Bays. Ese tono apenas avainillado, alejado de las exageraciones que abundan hoy en día le da el toque retro justo, sin exageraciones. Con el BB36 han decidido, acertadamente en mi opinión, aplicar lumen blanco. Un detalle que complementa muy bien la esfera negra brillante y le da un cierto aire a la Submariner. Un lumen vainilla, si bien no se vería mal, iría forzosamente en contra del concepto más moderno del reloj.
La correa textil es estilo Rranger, pero en tonos grises. Un toque que parece un guiño hacia las mujeres. A mi esposa le gusta. Yo lo habría preferido negra.
Quisiera hacer una reflexión. Al tener este BB36 en la mano, me vino la sensación de que este reloj no debía llamarse Black Bay. Y es que en mi opinión Tudor dejó pasar una oportunidad cuando lanzó el nuevo Ranger.
El nuevo Ranger:
El original:
Veamos. Tanto en la gama Rolex como Tudor, siempre ha existido un lugar para un reloj deportivo de tamaño compacto. En Rolex siempre ha sido el magnífico e icónico Explorer. Y lo sigue siendo aún con sus 39mm. Es el reloj profesional duro como el que más y a la vez discreto de tamaño y diseño.
Tudor tenía su propio Explorer. El Ranger. Con 34mm era un reloj más pequeño aún. Hoy es una pieza muy buscada y plagiada. Está rodeado de un aura especial.
Y yo me pregunto, ¿Por qué Tudor no lanzó un Ranger de 36mm? hubiese ocupado el hueco que dejó el Explorer 114220? Es un segmento que Rolex dejó libre. ¿Por qué no ocuparlo?
Tudor nunca iba a lanzar un Ranger de 39mm, eso equivaldría a invadir el segmento del Explorer. Pero insisto ¿Por qué un Ranger de 41mm? del mismo tamaño que el Black Bay, pero sin bisel, lo que lo hace visualmente aún más grande. No nos equivoquemos, el Ranger nuevo es una gran pieza. Carrura fina, agujeros para los pasadores, variedad de correas, etc.
Yo tuve uno de los primeros que llegaron a España. Es quizás la mayor ganga de la gama Tudor. Pero ¿Por qué canibalizar la única referencia que tenían en relojes de tamaño contenido con un reloj de 41mm?
Ya al Advisor, el único reloj con alarma que el grupo ha fabricado, lo habían reeditado en 42mm, cuando el original, una pieza muy esoecial, medía 34mm.
Un Tudor Advisor vintage:
Creo que Tudor se dio cuenta de esto. El tema es que han decidido ampliar la gama Black Bay para corregir la omisión. Porque ya habían lanzado el Ranger y lo que sería el Ranger II (North Flag), en unos más que acertados 40mm.
En cualquier caso la rectificación es bienvenida. Tenemos un nuevo Ranger. Con ADN de Black Bay. Y al que suspira por un Explorer de 36mm, aquí tiene una gran alternativa.
Edito para añadir: El PVP de la versión con brazalete es de 2.680€ y con correa envejecida es de 2.390€.
Mil gracias a Jorge de la Boutique Tudor de Castellana, la primera de Europa.
Saludos y hasta la siguiente con el nuevo Black Bay 41 Manufactura y el Black Bay Dark..
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