Joyeria Calvo
Quasi-forer@
Sin verificar
Muy buenas a todos.
Hoy os traemos una revisión del Omega Speedmaster ´57, novedad del Baselworld 2013.
Bajo nuestro punto de vista el Speedmaster ´57 es una adición importante para la colección Speedmaster en particular y para Omega en general. Y esto es así por una razón muy sencilla, es la caja de tamaño más reducido en la que hasta día de hoy se ha encajado el calibre 9300, el movimiento cronógrafo bandera de la marca.
Anteriormente, el 9300 se había introducido en el Planet Ocean crono (45.5mm) y en el Speedmaster Moonwatch (44.25mm), son fantásticos relojes, pero su tamaño no es para todas las muñecas y por esa razón se echaba en falta que Omega sirviese este calibre en una caja de dimensiones más discretas.
El Speedmaster ´57 ha cubierto esa aspiración de muchos clientes, la de tener el 9300 vistiendo un reloj de tamaño moderado.
El ´57, como su nombre indica, está directamente inspirado en el Speedmaster original, la referencia CK2915.
El CK2915 salió al mercado en 1957, como un cronógrafo de estética racing destinada a los amantes del automovilismo (como todos sabemos, debido a las casualidades terminó siendo un emblema de la carrera espacial, pero esa es otra historia).
Fue diseñado por Claude Baillod y sus características técnicas marcaron una época, esfera negra con distribución tricompax y alto contraste, agujas Broad Arrow, bisel de acero con taquímetro grabado, y cristal plexi. En su interior el legendario calibre 321 de base Lemania.
La caja era de 39mm y asas rectas, sin los característicos flancos protectores de los pulsadores y corona que se convertirían en la característica más fuerte de las cajas Omega ( y que fue introducida en 1963 con el Speedmaster referencia ST 105.012).
El Speedmaster ´57 2013 no es una replica del CK2915, sino que se ha limitado a inspirarse en él y traérnoslo al día de hoy con un tamaño, un diseño, unos materiales y un calibre actuales.
Empecemos por lo más novedoso de este reloj, su caja de asas rectas. Una caja distinta a lo que habitualmente nos enseña Omega, el perfil recto sin protectores y las asas son lo que han permitido reducir el diámetro a 41.50 mm, bastante razonable y apto para casi todas las muñecas.
El grosor de la caja se va a 15.82mm, una cifra significativa. Sin embargo los diseñadores de Omega han trabajado bien para reducir el impacto visual de este grosor, y lo han conseguido de dos maneras.
En primer lugar, el grosor de la carrura es bastante discreto, lo cual reduce la sensación de altura.
En segundo lugar, una gran parte de la altura del reloj no proviene de la caja sino de los dos cristales de zafiro (inferior y superior), los cuales tienen forma de caja o plexi y sobresalen sobre y bajo la carrura. Han sido inteligentes ya que la transparencia del cristal no genera tanto impacto visual como una carrura de acero.
El perfil de las asas nos parece muy acertado, un asa recta puede ser muy aburrida si no se trabaja bien. En este caso se ha facetado el asa a tres aristas, la lateral cepillada, la superior pulida y una segunda lateral pulida que viene de la unión entre el bisel y la carrura y que va ganando en grosor a medida que se acerca al extremo del asa.
La caja proporciona una estanqueidad de 100mts, carece de corona a rosca, que no es imperativa en un cronógrafo racing.
El bisel es de acero cepillado con el taquímetro grabado en negro.
El fondo es de acero pulido, con un cristal de zafiro que permite disfrutar del funcionamiento del calibre 9300. Lleva grabado el nombre del modelo.
El cristal de zafiro frontal tiene doble tratamiento antirreflejo, lo cual es vital para realzar la belleza del dial.
El dial, en la versión elegida para esta revisión es de color azul (con tonalidad entre gris y celeste) y terminada con efecto sunray que hace que presente múltiples tonalidades en función de la luz. También hay un dial negro con agujas plateadas (el más fiel al modelo histórico) y otro blanco con agujas doradas.
La esfera es bicompax, la subesfera izquierda alberga el segundero, la de la derecha las contadoras de minutos y horas del cronógrafo. Los índices horarios son aplicados, los de minutos están pintados.
A las doce está el logo de Omega en aplique, debajo la leyenda de Speedmaster en color rojo, a juego con las agujas del cronógrafo.
A las seis, otro texto mantiene la simetría de la esfera y da cuenta de la condición de cronometro del guardatiempo y de la condición de coaxial de su calibre.
Las agujas son plateadas, salvo las tres agujas del cronógrafo, que son de color rojo.
El brazalete es un diseño nuevo, algo parecido al de los aquaterra, pero combinando dos acabados. El eslabón central es pulido y los laterales (más estrechos) son cepillados.
El cierre es desplegable de mariposa.
El ajuste a la muñeca se consigue quitando eslabones, los hay de dos tamaños para lograr un ajuste más preciso.
Los eslabones, como corresponde a un reloj de esta gama, llevan tornillos.
El calibre es el 9300, del que ya hablamos en detalle la semana pasada en la revisión del Dark Side of the Moon.
El precio que Omega ha establecido para esta versión del Speedmaster ´57 (Acero con brazalete de acero) es de 6730 euros, y la garantía es de 4 años.
Esperamos que os haya gustado la revisión.
Dan trabajo, pero mientras reciban comentarios positivos y likes seguiremos adelante con ellas.
Un saludo a todos.
Joyería Calvo.
Hoy os traemos una revisión del Omega Speedmaster ´57, novedad del Baselworld 2013.
Bajo nuestro punto de vista el Speedmaster ´57 es una adición importante para la colección Speedmaster en particular y para Omega en general. Y esto es así por una razón muy sencilla, es la caja de tamaño más reducido en la que hasta día de hoy se ha encajado el calibre 9300, el movimiento cronógrafo bandera de la marca.
Anteriormente, el 9300 se había introducido en el Planet Ocean crono (45.5mm) y en el Speedmaster Moonwatch (44.25mm), son fantásticos relojes, pero su tamaño no es para todas las muñecas y por esa razón se echaba en falta que Omega sirviese este calibre en una caja de dimensiones más discretas.
El Speedmaster ´57 ha cubierto esa aspiración de muchos clientes, la de tener el 9300 vistiendo un reloj de tamaño moderado.
El ´57, como su nombre indica, está directamente inspirado en el Speedmaster original, la referencia CK2915.
El CK2915 salió al mercado en 1957, como un cronógrafo de estética racing destinada a los amantes del automovilismo (como todos sabemos, debido a las casualidades terminó siendo un emblema de la carrera espacial, pero esa es otra historia).
Fue diseñado por Claude Baillod y sus características técnicas marcaron una época, esfera negra con distribución tricompax y alto contraste, agujas Broad Arrow, bisel de acero con taquímetro grabado, y cristal plexi. En su interior el legendario calibre 321 de base Lemania.
La caja era de 39mm y asas rectas, sin los característicos flancos protectores de los pulsadores y corona que se convertirían en la característica más fuerte de las cajas Omega ( y que fue introducida en 1963 con el Speedmaster referencia ST 105.012).
El Speedmaster ´57 2013 no es una replica del CK2915, sino que se ha limitado a inspirarse en él y traérnoslo al día de hoy con un tamaño, un diseño, unos materiales y un calibre actuales.
Empecemos por lo más novedoso de este reloj, su caja de asas rectas. Una caja distinta a lo que habitualmente nos enseña Omega, el perfil recto sin protectores y las asas son lo que han permitido reducir el diámetro a 41.50 mm, bastante razonable y apto para casi todas las muñecas.
El grosor de la caja se va a 15.82mm, una cifra significativa. Sin embargo los diseñadores de Omega han trabajado bien para reducir el impacto visual de este grosor, y lo han conseguido de dos maneras.
En primer lugar, el grosor de la carrura es bastante discreto, lo cual reduce la sensación de altura.
En segundo lugar, una gran parte de la altura del reloj no proviene de la caja sino de los dos cristales de zafiro (inferior y superior), los cuales tienen forma de caja o plexi y sobresalen sobre y bajo la carrura. Han sido inteligentes ya que la transparencia del cristal no genera tanto impacto visual como una carrura de acero.
El perfil de las asas nos parece muy acertado, un asa recta puede ser muy aburrida si no se trabaja bien. En este caso se ha facetado el asa a tres aristas, la lateral cepillada, la superior pulida y una segunda lateral pulida que viene de la unión entre el bisel y la carrura y que va ganando en grosor a medida que se acerca al extremo del asa.
La caja proporciona una estanqueidad de 100mts, carece de corona a rosca, que no es imperativa en un cronógrafo racing.
El bisel es de acero cepillado con el taquímetro grabado en negro.
El fondo es de acero pulido, con un cristal de zafiro que permite disfrutar del funcionamiento del calibre 9300. Lleva grabado el nombre del modelo.
El cristal de zafiro frontal tiene doble tratamiento antirreflejo, lo cual es vital para realzar la belleza del dial.
El dial, en la versión elegida para esta revisión es de color azul (con tonalidad entre gris y celeste) y terminada con efecto sunray que hace que presente múltiples tonalidades en función de la luz. También hay un dial negro con agujas plateadas (el más fiel al modelo histórico) y otro blanco con agujas doradas.
La esfera es bicompax, la subesfera izquierda alberga el segundero, la de la derecha las contadoras de minutos y horas del cronógrafo. Los índices horarios son aplicados, los de minutos están pintados.
A las doce está el logo de Omega en aplique, debajo la leyenda de Speedmaster en color rojo, a juego con las agujas del cronógrafo.
A las seis, otro texto mantiene la simetría de la esfera y da cuenta de la condición de cronometro del guardatiempo y de la condición de coaxial de su calibre.
Las agujas son plateadas, salvo las tres agujas del cronógrafo, que son de color rojo.
El brazalete es un diseño nuevo, algo parecido al de los aquaterra, pero combinando dos acabados. El eslabón central es pulido y los laterales (más estrechos) son cepillados.
El cierre es desplegable de mariposa.
El ajuste a la muñeca se consigue quitando eslabones, los hay de dos tamaños para lograr un ajuste más preciso.
Los eslabones, como corresponde a un reloj de esta gama, llevan tornillos.
El calibre es el 9300, del que ya hablamos en detalle la semana pasada en la revisión del Dark Side of the Moon.
El precio que Omega ha establecido para esta versión del Speedmaster ´57 (Acero con brazalete de acero) es de 6730 euros, y la garantía es de 4 años.
Esperamos que os haya gustado la revisión.
Dan trabajo, pero mientras reciban comentarios positivos y likes seguiremos adelante con ellas.
Un saludo a todos.
Joyería Calvo.