Hola.
Mi experiencia ha sido con un Citizen Eco-Drive con el que estuve (nótese que uso el pasado) muy contento.
El reloj, una vez cargado (y se carga simplemente llevándolo puesto un par de días en los que le de de vez en cuando la luz solar -con luz artificial, lógicamente, carga más lentamente-) funcionaba perfectamente durante varios meses aunque lo tuviera dentro de su cajita y completamente a oscuras.
La precisión del mecanismo era muy aceptable (+40 seg./año). Al fin y al cabo se trata en esencia de un cuarzo y con un movimiento de cierta calidad aunque no llegara a ser un HEQ.
Y ahora explico por qué he usado antes el pasado: Este mes de mayo descubrí de repente que el reloj estaba parado. Lo puse al sol y la segundera empezó a temblar un poco pero sin ponerse en marcha. Diagnóstico: acumulador deteriorado.
Por supuesto es una avería fácilmetne solucionale en el SAT Citizen y no especialmente cara. Te cambian el acumulador por uno nuevo y listo.
Y ahora mi conclusión: He decidio no repararlo (al menos de momento) y eso que es un reloj al que le tengo bastante cariño. Apenas lo uso (suelo llevar más habitualmente mecánicos) así que...
Y lo que definitivamente me ha decepcionado de esta tecnología: Doce años que ha durado el acumulador son más que los que dura una pila, obviamente, pero esta duración no es la "energía perpetua" con la que se publicitaba el reloj ("carga infinita de luz" creo que decía Citizen literalmente). El acumulador de marras ha vendio a durar lo que hubieran durado tres pilas en un cuarzo convencional de cierta calidad. El precio de cambio del acumulador es superior al que hubieran supuesto esos tres cambios de pila.
Así las cosas creo que, para mí, esta tecnología ha supuesto (en su grado de desarrollo actual al menos) un cierto fracaso. Yo me lo compré con la idea de tener un reloj de cuarzo para toda la vida sin tener que preocuparme de él y no ha sido así.
Por si el asunto suscita algún interés, ya contaré todo esto en un hilo ad hoc y lo ilustraré con fotos del reloj.
Saludos.