Hola Rafa
Me alegro de que te haya sugerido esta pregunta y gracias por abrir este hilo acerca del aspecto que quizás valore más en el tema de los relojes de bolsillo, es decir, el uso, sin menoscabo de otros como su historia, catalogación, restauración, etc etc etc que, como ya tengo comentado muchas veces, en mi particular caso, no adquieren la pasión que despierta en otros.
Esta pregunta bien la pudiera haberla hecho yo hace ya varios años, pero digamos que ya conozco más o menos todas las respuestas y tampoco nunca me llevó curiosidad el saberlo. En cierto modo, el "uso" a secas, en este caso que planteas (y bien pudiera decir que en general en todos los casos) encierra en sí mismo otra serie muy amplia de detalles que no suelen darse en otros objetos de uso cotidiano o más o menos cotidiano, y ello es evidente. Me refiero a que este uso, no sólo es el uso en sí mismo, sino también en el mismo se implica un/el "cuándo", "cómo", "dónde", "porqué", "para qué", etc Así pues, en otros objetos es más o menos evidente el por ejemplo para qué los usamos o porqué, pero a lo mejor en un reloj de bolsillo y más si cabe si es antiguo esto no es tan evidente y por descontado tampoco suele tener la misma razón de ser para todos los que los usan.
Mi respuesta es sí, sí uso relojes de bolsillo aunque sea más bien un digamos disfrute que un uso en sí mismo y, directa e indirectamente, conozco a muy pocos que los usen y menos aún que los usen a diario como lo hago yo y mucho menos aún que los usen a diario y con mi sentido digamos "práctico" y a ninguno que, usándolos o no usándolos como yo, los haya usado con tanta intensidad y en tal variedad, número y corto espacio de tiempo. De todas formas no me considero especial o singular por usar estos relojes, ni siquiera se me pasa por la cabeza, y esto puede parecer pecar de soberbio, pero no, ya sabes que no, sino que esto es así de natural y simplemente no me paro a pensarlo. Por otro lado y siendo totalmente consciente del estado de los relojes de bolsillo hoy en día y ya desde la aparición de los de pulsera o desde la conversión de estos a pulsera, para mi ya sabes que las cosas siempre están digamos de moda y más si parten de uno mismo y algo que "pasase de moda" muchas veces se vuelve a poner de moda o se recuperan algunos de sus aspectos y esto ha sido así en muchos casos a lo largo de la historia, sobra recordar por ejemplo lo que ocurrió en el Renacimiento. Entonces ya sabes que para mi cada uno ha de sentirse bien con lo que sea y en relojes de bolsillo creo que pueden convivir perfectamente hoy en día en nuestras vidas y además tampoco hay que ponérselo como se hacía antiguamente, si siquiera utilizar la misma ropa y en mi opinión va bien con cualquier tipo de vestimenta que utilicemos y si creemos que no, siempre se puede llevar en la maleta, la mochila, el bolso... Y dicho esto, cuando llegue a casa te pongo unas fotitos para acompañarte con el que llevo hoy, pues tanto con mi móvil de la edad de piedra como con la cámara de mi pequeño portátil quedan muy mal y la verdad que el reloj se merece algo mejor.
Mi caso particular supongo que es más o menos de sobra por todos conocido de tantas veces que lo he comentado. Resumiéndolo bastante ahora y digo bastante porque mi visión de esto es muy amplia, debido a que quizás siempre he sido en casi todos los órdenes de la vida bastante abierto y flexible, digamos que yo uso relojes de bolsillo (e incluso los comparto) casi casi tal y como si otro tipo de relojes no existiesen, sin embargo ello no implica que no use otro tipo de relojes, que los uso y de todos tipos (pared, sobremesa, pulsera, etc etc y porque todavía no me he cruzado con uno de torre...) Este uso, como ya tengo comentado, en realidad es más bien un disfrute que un uso exacto como tal, por eso me gusta decir "uso y disfrute", que nací con él. Me explico: desde el nacimiento todo lo mecánico, especialmente en relojes, despertaba mi atención y llevar, ya desde niño (aunque no tan habitualmente como ahora) reloj de bolsillo para uso, no sólo era usar el reloj, sino también disfrutar de cerca de esa predisposición hacia lo mecánico, predisposición que como también tengo comentado, era hacia lo mecánico en sí mismo y en su conjunto, piezas, variantes, funciones... y no hacia saber como funciona, como va montado, etc Así, aprecio pues todo lo que funcione de esta forma y también sus piezas mecánicas, incluso aunque la digamos fuerza o energía se la transmita una batería o lo que sea.
Centrándome en los relojes de bolsillo (pero que igualmente me ocurre con el resto de relojes de cuerda, aunque me predisponga más a los de bolsillo), los uso de todo tipo y tamaño y en ese sentido que cité arriba y no en otro, sentido quizás más práctico que otra cosa, pero que así es y que no quiere decir que no valore también otros de sus aspectos, sin embargo el uso de estos relojes no implica nostalgia de pasado alguno, ni historias románticas, ni añoranza de épocas o estilos de antaño, etc etc sino que viene dado por otras cuestiones que tengo ya desde el nacimiento y que, evidentemente, me acompañaron ya desde muchísimo antes de que yo tuviese uso de razón para conocer y entender la moda, las tendencias, los estilos, las épocas, etc etc por tanto no es nada romántico ni nostálgico como pudiera entender cualquiera que me viese con un reloj de bolsillo, ni mucho menos nada que tenga que ver con el coleccionismo, como en general se tiende a pesar del que atesora (usándolos o no) relojes de bolsillo. Por otra parte, no sé si es un gusto o que será, pero digamos que "me gusta" usarlos/disfrutarlos de distintos tipos, incluso algunos que me han regalado y que despiertan cierto rechazo general, pero que siempre he sabido darles una oportunidad y de sacarles uno o varios aspectos positivos. Esto de sacar algo positico en un reloj regalado que digamos no me gustase al 100% puede que se deba a que desde bebé, todo lo mecánico, especialmente en los relojes, siempre despertó mi atención y lo negativo prefiero dejarlo a un lado: siempre positivo, nunca negativo. Por tanto, este uso particular de los relojes de bolsillo y en general de cualquier reloj, supongo que viene dado por esta predisposición prácticamente innata hacia lo mecánico y también como una "derivación" de mi, en ciento modo, "pasión" por todo lo que tenga que ver con el concepto de tiempo como magnitud, el como se medía desde la antigüedad hasta nuestros días, los calendarios, etc etc algo con lo que los relojes tienen mucho que ver claro está.
Lo viejo y lo antiguo también despertaron siempre en mi (ya desde bebé) cierta predisposición, preferencia o gusto hacia los mismos. Así, ya desde bebé y resultando a veces hasta gracioso o simpático, siempre gustaba muchísimo más de los juguetes viejos (los nuevos no me simpatizaban demasiado) y de todo tipo de cachivache mecánico viejo o antiguo que hubiese en casa o en otro lugar, además de vivir rodeado y en un ambiente que se inclinaba más hacia lo antiguo que hacia lo nuevo, por ejemplo, sin ir más lejos, la propia casa donde nací. Por ello sea quizás el motivo que en temas de relojes (y también en otros objetos) siempre tuve la preferencia hacia los más antiguos, fuesen del tipo que fuesen y de ma marca que fuesen. Y esta es otra, pues como sabes, en temas de marcas, no tengo interés ni predilección por ninguna en especial, a pesar de seguramente tenga cierta predisposición a algunas por haber usado quizás demasiados relojes de las mismas, pero no me caso con ninguna. Más o menos lo mismo me ocurre con el tipo de relojes de bolsillo, salvo que tengo predisposición o preferencia hacia los más sencillos, también porque seguramente y ya desde bebé lo sencillo siempre despertó mi interés en todo, así gusto más de los estilos sencillos en lo que sea, de las comidas sencillas, etc etc a pesar de que en muchas cosas y estilos no es precisamente la sencillez lo que me rodea, pero digamos que como sólo son preferencias y debido a mi carácter en general abierto y flexible, me he "acostumbrado" a todo. Dicho todo esto, mis preferencias en relojes se encaminan hacia lo sencillo, lo mecánico, lo viejo y lo antiguo pero debido a mi carácter y a esa visión amplia de los relojes que señalé al principio o, digamos ahora, amplitud de miras, no descarto ningún tipo de reloj sea como sea y venga de donde venga siempre que me transmita algo. Por ello uso también otros relojes menos sencillos en bolsillo, pulsera, pared, etc etc tanto nuevos como antiguos.
Actualmente uso más relojes de bolsillo que de otro tipo, pero no siempre fue así. Desde que nací, el ambiente que me rodeaba no estaba lleno de relojes precisamente y mucho menos mecánicos y antiguos y mucho menos aún de bolsillo antiguos o nuevos, de cuerda o de pila, pero cuando mis padres me llevaban a algún sitio, como apareciese algo mecánico y más si era un reloj, ya la teníamos liada. En la casa donde nací, si la memoria no me falla, sólo había un reloj de pared mecánico muy especial que ya mostré y luego alguno de pila de mi padre y de cuerda de mi madre. Más tarde apareció en casa uno de bolsillo (que ya mostré) gracias a un tío mío que lo recordaba, reloj que ya mostré aquí, pero que poco contacto tuve con el hasta mucho más adelante. Por tanto, el ambiente más próximo no influyó nada, sino más bien, yo ya nací con estos detalles, como el que nace con otros. En principio y muy posiblemente, mi primer contacto más de cerca con un reloj de cuerda fuese con uno de dama, uno de pulsera muy pequeñito de mi madre (un Exacta que ya mostré) y cuando yo contaba más o menos los dos años de edad. Antes hubo algunos contactos más con relojes y cosas mecánicas antes de andar que ya llamaban mi atención y al empezar a andar ya iba yo hacia ellos, especialmente relojes de otras casas de la familia (despertadores que veía por las mesillas, etc etc, es decir un poco todo lo que podía alcanzar o tener más de cerca o a mano) y de otros lugares a los que me llevaban, especialmente en mercados que allí donde hubiese un puesto con algún aparato mecánico y más si era un reloj allí estaba yo o ya estaba tirando de la mano de mis padres. El contacto con alquel relojito de pulsera no lo recuerdo exacto, ni mi madre tampoco, pero más o menos fue algo así como que cuando me lo vio en la mano tras cojérselo del cajón de una vieja mesilla de noche, con mis deditos y sin nunca haberlo visto hacer antes, le había dado cuerda y había extraído la corona para ponerlo en hora justo por la que marcaba el reloj de pared, pero digamos al revés. Eso sí, en principio la corona no la volví a su posición normal y no sabemos que hubiese llegado a pasar si lo llego a tener unos minutos más, pero desde luego que no sería para hacerle precisamente una limpieza o aceitado jejejeje No recordamos que hora marcaba, pero digamos que si el reloj marcaba las once menos veinte, yo puse las agujas igual, pero en el lado simétricamente opuesto, es decir, puse algo así como la una y veinte.
Más tarde, con 7 u 8 años hice algunos pinitos en el uso de relojes de bolsillo, pero me duraban tanto como los de pulsera. A los 12 o 13 años ya empecé a usarlos algo más, pero tampoco sobrevivieron al igual que los de pulsera, pues con el uso, los golpes, etc etc se fueron todos acabando. A los 18 años más o menos ya fue otro cantar y a pesar de un uso más intenso y a veces desenfrenado, los cuidaba algo más, sobreviviendo muchos de ellos, tanto en pulsera como en bolsillo, hasta hoy y haciéndose a cada paso más patente el uso de los de bolsillo a los de pulsera, aspecto también debido en parte a la incomodidad de estos últimos para algunos trabajos que realizaba, el riesgo que corrían en ellos, etc
Por último, en mi caso particular, el uso y disfrute de los relojes de cuerda y la predisposición hacia ellos desde tan temprana edad nunca fue material o por ser materialista (no tengo digamos apego a ningún objeto material), ni tampoco posesivo, es decir, el reloj u otro objeto mecánico que lleve mi atención me conformo sólo con que me cuenten como es o con ver una foto y si lo puedo usar mucho mejor, pero no necesito poseerlo y si no puedo llegar a ninguno de estos aspectos tampoco pasa absolutamente nada. Así he usado muchos relojes que no eran míos y ya desde pequeño lo que atraía mi atención era sólo eso, es decir, no necesitaba que me comprasen tal o cual objeto, si bien, tenía a veces algún caprichito (tonto en muchos casos) como cualquier niño, pero nada más. Así llegué hasta el día de hoy que, en temas de relojes como el que estamos tratando, son para mí un objeto más a pesar de esa predisposición hacia ellos si son de cuerda y antiguos, pero que ni los busco, ni me obsesionan (repito, nada material me quita el sueño), tampoco necesito poseerlos y la envidia que en este mundo tanto está presente, como ya sabes bien de cerca, tampoco tiene cabida en mi. No obstante, sí tengo muy alto aprecio a lo inmaterial digamos y por pequeño que sea, hasta el mínimo detalle, lo aprecio y es por ello, por lo que, como ya tengo comentado, salvo necesidad vital, hay objetos o cosas materiales (en los que se incluyen los relojes) que estimo y conservo precisamente por lo inmaterial (sea de sentimiento o no) que tienen detrás.
Un saludo.