joler
De la casa
Sin verificar
El Servicio Urgente de Rescate Relojero ha tenido que intervenir para salvar a un Parnis triple date.
La corona se salía, no se podía poner en hora, le faltaba una aguja mientras que otra estaba suelta en la esfera, no tenía bata... en fin, que presentaba lesiones incompatibles con la vida.
El problema de los relojes chinos con complicaciones es que si se suelta una aguja no compensa llevarlo al relojero y al intentar repararlo en casa es fácil que surjan complicaciones y el reloj acabe deshauciado.
Parece que la avería puede estar localizada en el resorte del tirete que podría estar roto al intentar forzar la entrada de la tija pero para llegar hasta ahí hay mucho que desmontar.
Retirado el dial y la pletina que cubre las subesferas todavía no hay rastro del remontoir.
La multitud de resortes hacen que la tarea de desmontaje se complique.
Por fin hemos podido llegar al remontoir, tras levantar el dial y dos pletinas, donde se observa que el resorte del tirete afortunadamente está solo deformado.
Al intentar meter la tija pasó entre el tirete y su resorte deformando este y por esa razón el tirete no sujetaba la tija ni se podía acceder a la función de puesta en hora.
Tras la reparación también hubo que adaptar una bata porque de lo contrario al accionar los pulsadores el movimiento se desplaza en la enorme caja de 45mm.
Por cierto que la caja, además de bonita, tiene un sistema de cierre muy peculiar.
El bisel con su cristal se atornilla desde el interior de la caja y la tapa también va atornillada.
Por lo demás se trata de un reloj aparente, aunque demasiado grande, con un movimiento que parece una mezcla de un Miyota con el sistema de carga automática de un Seiko.
Hay que ver que toque tan clásico y elegante le da una segundera extra larga a cualquier reloj.
Cada complicación que se añade a un reloj eleva las posibilidades de que se produzca una avería (no hay más que ver la cantidad de ruedas y resortes).
Si el control de calidad es mejorable y el coste de la reparación se acerca o supera el valor de la pieza es un trabajo para el S.U.R.R.
Y con esto me despido
Esperando que haya gustado
Que el otro día en un pueblo
Hasta piedras me tiraron.
Cruzando el río Mara
La corona se salía, no se podía poner en hora, le faltaba una aguja mientras que otra estaba suelta en la esfera, no tenía bata... en fin, que presentaba lesiones incompatibles con la vida.
El problema de los relojes chinos con complicaciones es que si se suelta una aguja no compensa llevarlo al relojero y al intentar repararlo en casa es fácil que surjan complicaciones y el reloj acabe deshauciado.
Parece que la avería puede estar localizada en el resorte del tirete que podría estar roto al intentar forzar la entrada de la tija pero para llegar hasta ahí hay mucho que desmontar.
Retirado el dial y la pletina que cubre las subesferas todavía no hay rastro del remontoir.
La multitud de resortes hacen que la tarea de desmontaje se complique.
Por fin hemos podido llegar al remontoir, tras levantar el dial y dos pletinas, donde se observa que el resorte del tirete afortunadamente está solo deformado.
Al intentar meter la tija pasó entre el tirete y su resorte deformando este y por esa razón el tirete no sujetaba la tija ni se podía acceder a la función de puesta en hora.
Tras la reparación también hubo que adaptar una bata porque de lo contrario al accionar los pulsadores el movimiento se desplaza en la enorme caja de 45mm.
Por cierto que la caja, además de bonita, tiene un sistema de cierre muy peculiar.
El bisel con su cristal se atornilla desde el interior de la caja y la tapa también va atornillada.
Por lo demás se trata de un reloj aparente, aunque demasiado grande, con un movimiento que parece una mezcla de un Miyota con el sistema de carga automática de un Seiko.
Hay que ver que toque tan clásico y elegante le da una segundera extra larga a cualquier reloj.
Cada complicación que se añade a un reloj eleva las posibilidades de que se produzca una avería (no hay más que ver la cantidad de ruedas y resortes).
Si el control de calidad es mejorable y el coste de la reparación se acerca o supera el valor de la pieza es un trabajo para el S.U.R.R.
Y con esto me despido
Esperando que haya gustado
Que el otro día en un pueblo
Hasta piedras me tiraron.
Cruzando el río Mara
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