DeividTT
Forer@ Senior
Sin verificar
Llevaba tiempo pensando en poner un post en el que mostrara unas cuantas fotografías de la esfera del Max Bill en diferentes ángulos y con luz solar directa e indirecta, para que se pudiera apreciar los diferentes efectos que hace el tratamiento que lleva la esfera. Es un color raro, porque no es blanco, no es plata, no es crema... pero es un poco de todos ellos.
Ya lo comenté en el post del "Unboxing Junghans Max Bill", pero lo comento aquí también. Me sorprendió muy gratamente como sienta este reloj en la muñeca. Sus 38mm parecen crecer milagrosamente, ya que al ser una esfera tan pura y simple, sin bisel alguno y con el plexi abombado parece que cubre más de lo que en realidad lo hace.
El diseño del perfil es simplemente perfecto en cuanto a formas, el plexi y el fondo sobresalen de la caja casi de manera simétrica en direcciones opuestas, casi puede imaginarse uno la mano de Max Bill trazando el perfil del reloj, buscando la perfección de los cánones de la Bauhaus.
La esfera me resulta espectacular, es sencilla pero al mismo tiempo la calculada medida de los índices horarios, los minuteros y la curiosa tonalidad que tiene, te magnetiza haciéndo que mires constantemente su belleza desde diferentes ángulos y con diferentes fuentes de luz. Las agujas acompañan al conjunto con una atemporal simplicidad, sin embargo, su longitud, finura y puntas curvadas las convierten en esbeltas patinadoras sobre una pista de hielo.
Para mi queda claro que es una verdadera obra de arte de uno de los más representativos iconos que nos legó la Bauhaus. Nada en esta pequeña maravilla se dejó al azar.
Lo único que deja un pequeño sinsabor es la sencilla maquinaria que le da vida. Está claro que lo perfecto hubiera sido que le hubiera acompañado un calibre manufactura de Junghans, pero todo no se puede tener y la economía de costes manda. No obstante, la Bauhaus siempre trató de hacer que sus creaciones fueran para el pueblo, para que el arte y el diseño estuvieran al alcance de todos y, que se mezclara perfectamente la belleza de un gran diseño, con la funcionalidad de un elemento diseñado para usarse. Por eso estoy seguro que la simpleza de la 2824-2 y su precio "accesible" hubieran sido de la aprobación del genió que nos dejó esta pieza. :
Os dejo las fotos que, sin ser una maravilla, espero que sirvan para apreciar su genialidad, su color y un pedazito la historia del movimiento que más influencia ha tenido en el diseño hasta nuestros días.
Estas son con luz directa del sol:
Algunas con luz indirecta del sol.
Una a media luz donde se ve el lumen que tiene.
Como os he comentado las fotos no son para tirar cohetes, entre los pelillos que aparecen y que están sacadas con una Panasonic Lumix que tengo... en fin. Es una compacta sumergible 12m y al final son las típicas cámaras que hace todo aceptable pero nada sobresaliente... es lo que hay...
Ya lo comenté en el post del "Unboxing Junghans Max Bill", pero lo comento aquí también. Me sorprendió muy gratamente como sienta este reloj en la muñeca. Sus 38mm parecen crecer milagrosamente, ya que al ser una esfera tan pura y simple, sin bisel alguno y con el plexi abombado parece que cubre más de lo que en realidad lo hace.
El diseño del perfil es simplemente perfecto en cuanto a formas, el plexi y el fondo sobresalen de la caja casi de manera simétrica en direcciones opuestas, casi puede imaginarse uno la mano de Max Bill trazando el perfil del reloj, buscando la perfección de los cánones de la Bauhaus.
La esfera me resulta espectacular, es sencilla pero al mismo tiempo la calculada medida de los índices horarios, los minuteros y la curiosa tonalidad que tiene, te magnetiza haciéndo que mires constantemente su belleza desde diferentes ángulos y con diferentes fuentes de luz. Las agujas acompañan al conjunto con una atemporal simplicidad, sin embargo, su longitud, finura y puntas curvadas las convierten en esbeltas patinadoras sobre una pista de hielo.
Para mi queda claro que es una verdadera obra de arte de uno de los más representativos iconos que nos legó la Bauhaus. Nada en esta pequeña maravilla se dejó al azar.
Lo único que deja un pequeño sinsabor es la sencilla maquinaria que le da vida. Está claro que lo perfecto hubiera sido que le hubiera acompañado un calibre manufactura de Junghans, pero todo no se puede tener y la economía de costes manda. No obstante, la Bauhaus siempre trató de hacer que sus creaciones fueran para el pueblo, para que el arte y el diseño estuvieran al alcance de todos y, que se mezclara perfectamente la belleza de un gran diseño, con la funcionalidad de un elemento diseñado para usarse. Por eso estoy seguro que la simpleza de la 2824-2 y su precio "accesible" hubieran sido de la aprobación del genió que nos dejó esta pieza. :
Os dejo las fotos que, sin ser una maravilla, espero que sirvan para apreciar su genialidad, su color y un pedazito la historia del movimiento que más influencia ha tenido en el diseño hasta nuestros días.
Estas son con luz directa del sol:
Algunas con luz indirecta del sol.
Una a media luz donde se ve el lumen que tiene.
Como os he comentado las fotos no son para tirar cohetes, entre los pelillos que aparecen y que están sacadas con una Panasonic Lumix que tengo... en fin. Es una compacta sumergible 12m y al final son las típicas cámaras que hace todo aceptable pero nada sobresaliente... es lo que hay...