El tema del peso de la lenteja del péndulo, es muy interesante en relojería.
Lo primero que hay que decir es que para una fuerza de impulsión constante, transmitida por los dientes de la rueda de escape a las paletas del áncora, y este a su vez al péndulo, a mayor peso de la lenteja, la amplitud de oscilacíón del péndulo, es menor.
En un reloj a resortes, la fuerza que transmite el muelle real a plena carga, o cuando está practicamente descargado, no es la misma. Para simplificar, imaginemos un reloj a pesas, en el cual podemos considerar que el par transmitido por la pesa es constante. En ese caso, si vamos aumentando el peso de la lenteja del péndulo, las amplitudes de oscilación se irán reduciendo.
El problema es similar al que se produce cuando impulsamos hacia arriba una pelota. Para una fuerza de impulsión constante, a medida que aumentamos el peso de la pelota, la altura a la que se eleva va disminuyendo. Esta menor altura, tiene su equivalente en una menor amplitud en el caso del péndulo.
Si la amplitud va reduciéndose, a medida que aumentamos el peso de la lenteja, llegaremos a un momento en el que la amplitud es tan pequeña, y por tanto, el alejamiento de las paletas del áncora a los dientes de la rueda de escape, será tan pequeño, que el reloj se parará enseguida.
Este es un típico problema que se produce en ocasiones: la parada del reloj por estar funcionando con un péndulo demasiado pesado.
Evidentemente, tanto la pesa que acciona el movimiento (si es a pesas, claro), como el peso de la lenteja del péndulo, están relacionados.
Suele preguntarse a veces sobre la longitud y el peso necesario para el péndulo de un reloj determinado.
La pregunta estaría mal formulada, ya que no podemos hablar exclusivamente de las características del péndulo, sin tener en cuenta el peso que aporta la energía al movimiento.
Otra consecuencia que tiene el aumento de peso de la lenteja del péndulo, es la marcha más lenta del reloj. Obviamente, si aligeramos el péndulo, el reloj va más deprisa.
Si se dispone de un reloj de pendulo, y es facilmente quitable la lenteja, observamos que al hacerlo, el reloj va mucho más deprisa sin ella.
En un reloj, el número de dientes del tren del movimiento, y la transmisión a los cañones horario y minutero, determina la frecuencia a la que debe oscilar el péndulo. Esta es una característica básica del mecanismo.
Una vez que conocemos esa frecuencia de oscilación, podemos acoplar al mecanismo un péndulo con la longitud y peso adecuado.
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