Curioso reloj de fluídos en Berlín

Hola de nuevo a todos. Ordenando fotografías antiguas en el disco duro, he encontrado estas que tomé en un centro comercial de Berlín, en Septiembre de 2007, y que casi tenía olvidadas.
Se trata de un curioso reloj cuyo mecanismo de funcionamiento es por transvase de un fluido de color verde fosforescente, que circulando por una serie de tubos y ampollas de cristal, producen una diferencia de presiones y esto hace mover un gigantesco péndulo de unos 9 metros de longitud, dividiendo el tiempo de paso del fluido y enviándolo a una serie de agrandamientos del tubo de cristal que cada uno de ellos representa los minutos (en un lado) y las horas (en el lado opuesto). es difícil de explicar, pero viendo las fotos y el vídeo, se puede intuir un poco su funcionamiento. No pude hacer fotos con más detalle debido al gran tamaño del reloj y a su ubicación, que dificultaba una foto general con detalle.
Me ha parecido buena idea mostrar esta curiosidad (de la cual desconozco el principio real de funcionamiento); si alguien también lo ha visto o lo conoce y puede aportar más detalles sobre su principio de funcionamiento, quedaríamos un poco más ilustrados.
Saludos.
Carlos V.

Este tipo de reloj ya hace años que está en Andorra.

Cram.-

Magnífico y sensacional maravilla de la técnica en el hogar de la relojería gruesa moderna.

¿Existen algunos parecidos en España?

Lo desconozco, monumenta, por esto he colgado este hilo, por si alguien tiene referencias de algún otro en nuestra geografía o sabe cual es el principio de su funcionamiento, que tiene que ser una curiosidad. Yo, la verdad, es que cuando lo vi al natural, no entendía su mecanismo; mejor dicho, su funcionamiento, puesto que estuve poco tiempo admirándolo debido a que estaba con unos amigos de viaje y tenían prisa por ver la ciudad. Y también por desconocimiento del idioma, no pude preguntar a nadie los detalles y la historia del reloj. A ver si hay suerte y alguien nos da un poco de luz sobre este prodigio de reloj.
Saludos.
Carlos V.

Ya somos dos, y esperemos que se unan varios más para completar lo que sabemos, o ignoramos, de estos relojes.