A
armis
Forer@ Senior
Sin verificar
Hola a todos:
Llevo unas semanas moviéndome en el foro, pero todavía no he hecho mi presentación oficial en sociedad. Así que lo hago ahora compartiendo con vosotros una bonita historia sucedida hace 37 años. Yo entonces era un crío de apenas 12 años (vaya, hombre, acabo de delatarme en cuanto a mi edad). Un día por la tarde iba por una calle con un amigo. Pasó un coche y vimos que de éste caía algo al suelo. El coche siguió adelante. Naturalmente, nos acercamos a la carretera y miramos al suelo. Mi amigo se fijó en un juego de destornilladores y yo tuve la inmensa fortuna de fijarme en el reloj que estaba en el suelo. Alguno pensará que me lo estoy inventando, pero os aseguro que esta historia es absolutamente verídica. Podéis hacer todas las hipótesis que queráis para darle una explicación al hecho insólito de que pase un coche y a alguien se le caiga el reloj al suelo. Al día siguiente supe que unos señores habían estado preguntando a la gente del barrio por un reloj. Aún recuerdo la emoción de tener en mi mano ese reloj y las ganas de volver a casa para enseñarlo. Luego supe que era un Certina. Se lo di a mi padre, que, al día siguiente, tras haber hecho la pertinente consulta en alguna relojería, vino diciendo que era un reloj muy bueno y nos dejó alucinados cuando arrojaba el reloj al suelo desde una cierta altura para demostrarnos que era irrompible. Por lo que recuerdo, era un reloj con armis, no tenía cronógrafo, el segundero era grande y de color rojo, supongo que sería mecánico. Lo más triste de esta historia es que ya no conservo el reloj. Mi padre lo usó durante bastantes años y parece ser, por lo que me ha contado un hermano, que acabó vendiéndolo en un periodo de estrechez económica. Mi padre murió hace diez años y la verdad es que nunca llegué a preguntarle qué fue del reloj. En ese época, cuando yo era un chaval, los relojes aún no me interesaban y poco a poco me fui olvidando de ese reloj. Mi afición por los relojes empieza curiosamente coincidiendo con la muerte de mi padre. Me gusta pensar que desde el hallazgo del reloj mi pasión por los relojes estuvo sin yo saberlo en una situación larvada o latente hasta que por fin emergió. He olvidado decir que mi padre era aficionado a los relojes antiguos de pared. Compraba la maquinaria y, como buen ebanista que era, se dedicaba en sus ratos libres a hacer las cajas de madera. Hizo unas cuantas a lo largo de los años, todas preciosas. Como colofón de esta historia os diré que hace tan solo dos días he comprado un Certina DS 1. Sentía la necesidad imperiosa de recuperar de alguna forma mi mágica relación con esta marca. Ya lo veis: después de casi cuarenta años he vuelto a tener en mi mano un Certina. ¿No os parece increíble? Aún no tengo muchos relojes (en otro momento os los presentaré), pero quiero pensar que cada vez que he comprado uno he vuelto a establecer un vínculo con mi padre y con mi infancia. Y esto es todo, amigos, espero no haberos aburrido con toda esta chapa. Volveré a retomar el tema en otro momento porque me encantaría tener detalles concretos sobre el modelo de Certina que era y a ser posible ver alguna fotografía del mismo.
Saludos.
Llevo unas semanas moviéndome en el foro, pero todavía no he hecho mi presentación oficial en sociedad. Así que lo hago ahora compartiendo con vosotros una bonita historia sucedida hace 37 años. Yo entonces era un crío de apenas 12 años (vaya, hombre, acabo de delatarme en cuanto a mi edad). Un día por la tarde iba por una calle con un amigo. Pasó un coche y vimos que de éste caía algo al suelo. El coche siguió adelante. Naturalmente, nos acercamos a la carretera y miramos al suelo. Mi amigo se fijó en un juego de destornilladores y yo tuve la inmensa fortuna de fijarme en el reloj que estaba en el suelo. Alguno pensará que me lo estoy inventando, pero os aseguro que esta historia es absolutamente verídica. Podéis hacer todas las hipótesis que queráis para darle una explicación al hecho insólito de que pase un coche y a alguien se le caiga el reloj al suelo. Al día siguiente supe que unos señores habían estado preguntando a la gente del barrio por un reloj. Aún recuerdo la emoción de tener en mi mano ese reloj y las ganas de volver a casa para enseñarlo. Luego supe que era un Certina. Se lo di a mi padre, que, al día siguiente, tras haber hecho la pertinente consulta en alguna relojería, vino diciendo que era un reloj muy bueno y nos dejó alucinados cuando arrojaba el reloj al suelo desde una cierta altura para demostrarnos que era irrompible. Por lo que recuerdo, era un reloj con armis, no tenía cronógrafo, el segundero era grande y de color rojo, supongo que sería mecánico. Lo más triste de esta historia es que ya no conservo el reloj. Mi padre lo usó durante bastantes años y parece ser, por lo que me ha contado un hermano, que acabó vendiéndolo en un periodo de estrechez económica. Mi padre murió hace diez años y la verdad es que nunca llegué a preguntarle qué fue del reloj. En ese época, cuando yo era un chaval, los relojes aún no me interesaban y poco a poco me fui olvidando de ese reloj. Mi afición por los relojes empieza curiosamente coincidiendo con la muerte de mi padre. Me gusta pensar que desde el hallazgo del reloj mi pasión por los relojes estuvo sin yo saberlo en una situación larvada o latente hasta que por fin emergió. He olvidado decir que mi padre era aficionado a los relojes antiguos de pared. Compraba la maquinaria y, como buen ebanista que era, se dedicaba en sus ratos libres a hacer las cajas de madera. Hizo unas cuantas a lo largo de los años, todas preciosas. Como colofón de esta historia os diré que hace tan solo dos días he comprado un Certina DS 1. Sentía la necesidad imperiosa de recuperar de alguna forma mi mágica relación con esta marca. Ya lo veis: después de casi cuarenta años he vuelto a tener en mi mano un Certina. ¿No os parece increíble? Aún no tengo muchos relojes (en otro momento os los presentaré), pero quiero pensar que cada vez que he comprado uno he vuelto a establecer un vínculo con mi padre y con mi infancia. Y esto es todo, amigos, espero no haberos aburrido con toda esta chapa. Volveré a retomar el tema en otro momento porque me encantaría tener detalles concretos sobre el modelo de Certina que era y a ser posible ver alguna fotografía del mismo.
Saludos.