Catilina
Milpostista
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Confieso que soy de los que no le gustaban nada los Panerai, ni siquiera los miraba. Pero a mi chica son los relojes que más le gustan, cuando estaba mirando relojes en la red me pedía que buscase imágenes de Pams y yo:
Y las cajas… joder son la pera. Mientras solo distingues Radiomir y Luminor aun hay vuelta atrás, cuando empiezas a hablar/pensar en 1950 o Luminor ya estás perdido para siempre, lo sepas o no. Y si la caja 1940 te parece un poco híbrido y te resulta extraña vete a contarle a otro que no eres Paneristi.
Total que ya me había enganchado, me encantaban, me encantan. Y mi mujer decidió regalarme uno, lo conté en este hilo Dos relojes excepcionales, un cumpleaños maravilloso y el mejor día de mi vida. Aquí me centraré en el reloj.
Tenía que ser un submersible, eso lo tenía claro, son los que más me gustan y siempre voy de sport total. Mi mujer decidió, después de probarme varios de amigos y en la Boutique Panerai de Castellana, comprarme el 025, muy bien aconsejada por Lara, que es fantástica. De Lara y el personal de la Boutique de Castellana sólo puedo decir que es imposible hacerlo mejor, ser de más ayuda y tener más compromiso con el cliente (Lara se vino en unos de sus días libres para entregarme el reloj el día de mi cumpleaños).
Mis impresiones son muy buenas, en primer lugar al ponérmelo sonó el Gong chino que acompaña a los 7750, según parece por mucho que lo modifiques eso es su ADN. A mí no me molesta, aunque la primera vez que llevé un 7750 pensé que se le había soltado algo, ahora me resulta familiar y entrañable. Parece que los relojes "italianos" comparten mucho de lo que se dice de los coches italianos: tienen cosas que… el bisel incomodísimo de girar y poco práctico, que la leva sea casi un adorno y la corona se pueda girar con ella bajada... pero ¡no te importan! De hecho no sabes cómo habías podido vivir sin él. Es el reloj más bonito y amigable que he tenido.
Y es que los submersibles con índices redondos me parecen relojes que sonríen, eso me encanta. Son como el miembro más elegante de una pandilla de pícaros en la que el más golfo sería un Corum Bubble. Me dan muy buen rollo, algunos con índices lineales,como el 087, son preciosos, pero a costa un poco de esa gracia.
Decidme que no es alegre:
El titanio del 025 es maravilloso, Lara me recomendó llevarme una canvas verde porque, ayudado por la luminova, que es de un color verde sutil muy hermoso, la esfera y el reloj entero parecen virar hacia el verde con esta correa:
El reloj es muy camaleónico y con cada correa parece modificar el color.
Luego están los clavos de París, yo la verdad prefería el 025 al 024 por el peso, porque me gusta el titanio más que el acero y por ser mate, porque no me llevo con los brillos. La esfera de clavos de París me parecía algo "cuco", casi más una curiosidad que otra cosa. Error. Al día siguiente de la compra iba conduciendo tan pimpante con mi nuevo Pam (aunque cuando compramos un reloj nuevo todos sabemos que no nos deberían dejar conducir durante unos días, al menos no con el reloj en la muñeca) y de repente, al mirarlo, el sol llena de luz los clavos de Paris y ¡amanece en el reloj! Con la luz, el fondo de este reloj hace magia, cambian los juegos de sombras y brillos, aquellas se alargan en diferentes sentidos, estos flamean y el reloj parece iluminado. Es un espectáculo. Hay que verlo para saber cuánto juego da con la diferente incidencia de la luz. Desde luego es un reloj que quiere sol y agua, no lo he llevado al mar (obviamente estamos en Enero y me lo regalaron hace una semana), pero creo que va a ser deslumbrante, lo es ahora. De verdad que sólo por lo que nos regalan los clavos de Paris merece la pena este modelo.
Sé que las fotos son malucas, y con este reloj me parece que es muy injusto y desigual con respecto al espectáculo que regala. Pero son las primeras que hago, espero ir mejorando.
Graaacias por leer el ladrillo y espero consejos y opiniones de los que lleváis tiempo en el lado oscuro
- Pero si son todos iguales.
- Son rechonchos
- Muchos no son manufactura, y lo que lo son llevan 45" siéndolo.
- Es un reloj de pijos
- Es carísimo (entendiendo esto como: dentro de mi patología relojeril estos relojes en concreto no entran dentro de los muchos, muchísimos, que sí pagaría a unos precios desmesurados porque, obviamente, nada tienen que ver el precio con la funcionalidad en este tipo de relojes).
Y las cajas… joder son la pera. Mientras solo distingues Radiomir y Luminor aun hay vuelta atrás, cuando empiezas a hablar/pensar en 1950 o Luminor ya estás perdido para siempre, lo sepas o no. Y si la caja 1940 te parece un poco híbrido y te resulta extraña vete a contarle a otro que no eres Paneristi.
Total que ya me había enganchado, me encantaban, me encantan. Y mi mujer decidió regalarme uno, lo conté en este hilo Dos relojes excepcionales, un cumpleaños maravilloso y el mejor día de mi vida. Aquí me centraré en el reloj.
Tenía que ser un submersible, eso lo tenía claro, son los que más me gustan y siempre voy de sport total. Mi mujer decidió, después de probarme varios de amigos y en la Boutique Panerai de Castellana, comprarme el 025, muy bien aconsejada por Lara, que es fantástica. De Lara y el personal de la Boutique de Castellana sólo puedo decir que es imposible hacerlo mejor, ser de más ayuda y tener más compromiso con el cliente (Lara se vino en unos de sus días libres para entregarme el reloj el día de mi cumpleaños).
Mis impresiones son muy buenas, en primer lugar al ponérmelo sonó el Gong chino que acompaña a los 7750, según parece por mucho que lo modifiques eso es su ADN. A mí no me molesta, aunque la primera vez que llevé un 7750 pensé que se le había soltado algo, ahora me resulta familiar y entrañable. Parece que los relojes "italianos" comparten mucho de lo que se dice de los coches italianos: tienen cosas que… el bisel incomodísimo de girar y poco práctico, que la leva sea casi un adorno y la corona se pueda girar con ella bajada... pero ¡no te importan! De hecho no sabes cómo habías podido vivir sin él. Es el reloj más bonito y amigable que he tenido.
Y es que los submersibles con índices redondos me parecen relojes que sonríen, eso me encanta. Son como el miembro más elegante de una pandilla de pícaros en la que el más golfo sería un Corum Bubble. Me dan muy buen rollo, algunos con índices lineales,como el 087, son preciosos, pero a costa un poco de esa gracia.
Decidme que no es alegre:
El titanio del 025 es maravilloso, Lara me recomendó llevarme una canvas verde porque, ayudado por la luminova, que es de un color verde sutil muy hermoso, la esfera y el reloj entero parecen virar hacia el verde con esta correa:
El reloj es muy camaleónico y con cada correa parece modificar el color.
Luego están los clavos de París, yo la verdad prefería el 025 al 024 por el peso, porque me gusta el titanio más que el acero y por ser mate, porque no me llevo con los brillos. La esfera de clavos de París me parecía algo "cuco", casi más una curiosidad que otra cosa. Error. Al día siguiente de la compra iba conduciendo tan pimpante con mi nuevo Pam (aunque cuando compramos un reloj nuevo todos sabemos que no nos deberían dejar conducir durante unos días, al menos no con el reloj en la muñeca) y de repente, al mirarlo, el sol llena de luz los clavos de Paris y ¡amanece en el reloj! Con la luz, el fondo de este reloj hace magia, cambian los juegos de sombras y brillos, aquellas se alargan en diferentes sentidos, estos flamean y el reloj parece iluminado. Es un espectáculo. Hay que verlo para saber cuánto juego da con la diferente incidencia de la luz. Desde luego es un reloj que quiere sol y agua, no lo he llevado al mar (obviamente estamos en Enero y me lo regalaron hace una semana), pero creo que va a ser deslumbrante, lo es ahora. De verdad que sólo por lo que nos regalan los clavos de Paris merece la pena este modelo.
Sé que las fotos son malucas, y con este reloj me parece que es muy injusto y desigual con respecto al espectáculo que regala. Pero son las primeras que hago, espero ir mejorando.
Graaacias por leer el ladrillo y espero consejos y opiniones de los que lleváis tiempo en el lado oscuro