P
pepef2
Milpostista
Sin verificar
Bueno, pues os escribo para contaros el tremendo revés que acabo de sufrir (relorerísticamente hablando, claro).
Soy una persona extremadamente cuidadosa con mis cosas. Además cuando se trata de mis artículos fotográficos, mis plumas o mis relojes, especialmente más cuidadoso. Nunca he tenido un susto, ni un golpe, ni una caída, ni un rayón... hasta hoy.
Esto es lo que ha ocurrido.
Estaba en el baño de casa, y con este calor, me he ido a quitar el Omega Dynamic Crono, pues me estaba empezando a sudar la muñeca. Por lo general solamente me quito el reloj para dormir y para ducharme.
Pues bien, he soltado la correa cuidadosamente, y no se como, se me ha deslizado hacia abajo, dando el reloj directamente contra la baldosa del suelo, con el cristal por delante.
Mientras caía lo he visto como a cámara lenta... girando sobre su eje. He hecho dos intentos por rescatarlo con una mano y con otra, y cuando he perdido la oportunidad, he tratado de poner el empeine del zapato para frenar la caída, con tan mala suerte que he fallado. Todo esto lento. Despacio.
El sonido del cristal contra el suelo ha sido escalofriante. Ha pasado cerca de un minuto hasta que me he agachado a recogerlo. Estaba ahí, boca abajo. Yo de pie. Mirándolo. Con el corazón en un puño, acelerándose por momentos.
Cuando lo he cogido, y le he dado la vuelta, el disgusto ha sido mayúsculo. Por suerte al cristal no le ha pasado nada. Pero en su interior estaba totalmente lleno de pequeñas partículas. Pronto he advertido que la peor parte se la ha llevado la aguja de los minutos. Todas esas pequeñas partículas eran trocitos microscópicos de aguja y luminova.
Aquí podéis ver el resultado final. Lamentable.
Llevaba tiempo esperando el momento de llevarlo a revisar, pues un pulsador del crono se atascaba ligeramente.
Ahora tengo motivos de sobra para llevarlo.
Pues nada... eso es todo. Solo quería compartirlo con vosotros.
Un saludo.
Soy una persona extremadamente cuidadosa con mis cosas. Además cuando se trata de mis artículos fotográficos, mis plumas o mis relojes, especialmente más cuidadoso. Nunca he tenido un susto, ni un golpe, ni una caída, ni un rayón... hasta hoy.
Esto es lo que ha ocurrido.
Estaba en el baño de casa, y con este calor, me he ido a quitar el Omega Dynamic Crono, pues me estaba empezando a sudar la muñeca. Por lo general solamente me quito el reloj para dormir y para ducharme.
Pues bien, he soltado la correa cuidadosamente, y no se como, se me ha deslizado hacia abajo, dando el reloj directamente contra la baldosa del suelo, con el cristal por delante.
Mientras caía lo he visto como a cámara lenta... girando sobre su eje. He hecho dos intentos por rescatarlo con una mano y con otra, y cuando he perdido la oportunidad, he tratado de poner el empeine del zapato para frenar la caída, con tan mala suerte que he fallado. Todo esto lento. Despacio.
El sonido del cristal contra el suelo ha sido escalofriante. Ha pasado cerca de un minuto hasta que me he agachado a recogerlo. Estaba ahí, boca abajo. Yo de pie. Mirándolo. Con el corazón en un puño, acelerándose por momentos.
Cuando lo he cogido, y le he dado la vuelta, el disgusto ha sido mayúsculo. Por suerte al cristal no le ha pasado nada. Pero en su interior estaba totalmente lleno de pequeñas partículas. Pronto he advertido que la peor parte se la ha llevado la aguja de los minutos. Todas esas pequeñas partículas eran trocitos microscópicos de aguja y luminova.
Aquí podéis ver el resultado final. Lamentable.
Llevaba tiempo esperando el momento de llevarlo a revisar, pues un pulsador del crono se atascaba ligeramente.
Ahora tengo motivos de sobra para llevarlo.
Pues nada... eso es todo. Solo quería compartirlo con vosotros.
Un saludo.