Por alusiones… no lo sé, y no creo que nadie que no sea de Omega / FP y que no haya estado en el desarrollo del 8500 lo sepa realmente. Por eso no había respondido a esta pregunta tan pertinente en un foro de relojes
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Ahora bien, en este hilo tan interesante ya han salido todas las pistas, con documentos incluidos, y aplicando el sentido común podemos intuir qué pasó:
Omega empezó con la implementación del escape Daniels sobre el 2892 (o sea, el 2500). El escape coaxial, con su áncora ‘especial’ de tres rubíes y trabajo en 2 o 3 planos requiere unas tolerancias de fabricación mucho más estrechas que el escape suizo de áncora normal. Y aquí vienen las intuiciones:
- Con el 2500 coaxial ‘pagaron la novatada’. Funciona bien, demostraron el concepto, pero en las primeras versiones hubo más unidades de las deseadas con problemas de arranque (o sea, que el áncora se quedaba ‘enganchada’ a la rueda de escape, y había que agitar el reloj para que arrancase de nuevo). Intuitivamente, probablemente esto está relacionado con tolerancias de fabricación, y puede que con la inercia para mover el áncora (si las tolerancias no eran óptimas, cualquier fallo en el movimiento del áncora (debido a un golpe, p.ej.) puede ‘atascar’ el escape). En esta situación, parece que bajar las alternancias podría ayudar… y así fue a partir del 2500C, ya completamente libre de estos problemas esporádicos, y latiendo a 3,5Hz/25.200bph.
- El 8500 fue el primer calibre desarrollado partiendo desde cero alrededor de un escape coaxial. La experiencia previa era la de los 2500 y los 3313, no había más en lo que basarse y que ya estuviese industrializado. Con estos antecedentes, me parece razonable que Omega no quisiese arriesgar… y se mantuviese en los 25.200 bph.
Hasta aquí las intuiciones. Los hechos son que el 8500 lleva ya bastantes años en el mercado y con muchas unidades vendidas (parece que fue ayer, pero fue en 2007 cuando apareció), y –que yo sepa- es un calibre sin fallos conocidos, y de una precisión y estabilidad de marcha bastante más estrecha que lo que requiere el certificado COSC que lleva, especialmente desde la incorporación del silicio.
Y el 9300… tuvo la ventaja de que Omega ya tenía la experiencia del 8500, habían pasado cuatro años, así que se ‘atrevieron’ a recuperar los 28.800 bph. Coincido con Tortuga en que los 4Hz son mucho más adecuados para un cronógrafo que los 3,5Hz, y seguro que eso pesó en la decisión. Los hechos vuelven a ser que el 9300 es también un calibre sin fallos conocidos, aunque es cierto que llevan tan sólo 2 años en el mercado.
En fin, que mi opinión, sin saber más que vosotros, es que los 3,5Hz del 8500 son simplemente el resultado de una búsqueda de fiabilidad máxima partiendo del conocimiento existente en el momento del desarrollo del calibre. Vista la igualdad de prestaciones en cuanto a precisión, estabilidad de marcha y reserva de marcha entre el 8500 y 9300, así como su paralelismo en cuanto a materiales y soluciones técnicas, no creo que bajar los Hz responda a criterios de minimizar desgastes o de maximizar reserva. Responde a que en 2007 Omega pensó que 25.200 era ‘ir sobre seguro’ con el escape coaxial. Y en 2011, con el 9300, ya pensaba otra cosa. Eso pienso, sea cierto o no.
Y en cuanto a 'modernizar' el 8500 y aumentar la frecuencia a 28.800bph... pues también coincido: ¿para qué? La inmensa mayoría de 8500 que salen de Omega están en unas tolerancias de marcha muuuuuuucho mejores que el COSC, Omega ajusta a -2/+4, y con una variación entre la máxima y la media de menos de la mitad que los 10 segundos que exige el COSC. Combina esto con una reserva de marcha que pasa de 60 hs... y...¿para qué cambiar nada en un calibre que ya ofrece lo último de lo último en materiales e ingeniería?. Yo también dejaría el 8500 con su 'extraño' ritmo. Hasta lo utilizaría como argumento de exclusividad, jajaja
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PS.- tanto el 8500 como el 9300 me parecen objetivamente lo mejor de su segmento (sólo hora y cronógrafo, para calibres fabricados en grandes series). Como dije en la review del 9300, el único defecto objetivo de estos calibres –y que no tiene por qué serlo para según qué tipo de reloj- es su tamaño, que los hace ‘difíciles’ o 'imposibles' para relojes planos de vestir.