Sanza
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Hijos míos, en Santander las cosas progresan adecuadamente, aunque sea en horas.
A primera hora de la noche, uno de mis amigos postulaba que habría que erradicar a la hembra de la especie, y amaestrar a algún bicho más cariñoso, más dócil y con menos mala hostia...una zarigüeya, propuse yo.
Creo que no tenían claro qué pinta tiene una zarigüeya, pero les debió parecer un animaluco calentito y modoso, así que así se quedó, y comenzamos (comenzón) a tomar tapas&cañas en el Paseo Pereda junto a Kaka y Ronaldo, o al menos las crías de al lado tenían las mismas piernas, las mismas minifaldas, y la misma categoría.
Y un tiempo estupendo, un olor a mar y unas cabelleras al viento casi tan encantadoras como las risas de las damas.
Vamos, cachondeo.
Realmente me duele que se me rifen, me molesta que me vean como a un objeto para solazarse y disfrutar, pero los sábados de Julio junto a los norays procuro no enfadarme por las debilidades humanas, y de hecho se me podría acusar de fomentar la vida loca...
Bien, con esta postura metafísica, dejamos que la extranjería apoyada en el tonel más próximo se jugara a los chinos quién le toca(mos), y caña va y caña viene, tapa de raba, de queso de cabra, de jamón, y de todo lo habido y por haber, vamos pasando de la exterminación del sexo femenino al interés máaaaaaaaaaaaaaaas decidido.
Y hala!, en el Pub de Geli aparecen cuatro zarigüeyas finlandesas (lo juro) con un excelente dominio del español, de este español, y de en general el espacio-tiempo.
Las filandesas son como las de las películas, pero huelen mejor, saben mejor, y no tienen colesterol.
Venían para más comodidad con interprete adosada, con una fé ciega en las posibilidades del zarigüeyo local, y con el color de la mar de la Bahía de Santander incorporado en el iris.
Y un trasiego de vodka de no te menees.
Como en el Killzone dos (II, calibre 3186, 6.000€ sin cambios, gracias, que es para un capricho, y altamente coleccionable), botón derecho-cuadradillo-cambiar de arma-recarga, y pasando por alto su juventud juvenil jubilosa, a la carga, que mi madre no crió a un tonto...
Sí, parece imposible, pero entre el maremagnun de gente, cañas, bikinis (vienen de la playa a las 3 de la mañana??), les da tiempo a unas de Torrelavega a proponer variaciones al menú, pero me dice el chef (el de la exterminación femenina) que no, que no le toque los huevos, y que hoy se suministra menú internacional.
Es lamentable que un hombre modifique sus convicciones por motivos tan banales, e intento convencerle de que debe consagrarse a la búsqueda del animal barato, apacible y pacífico que decíamos al principio, pero no sé por qué ahora me dice que me den por ahí y que como le vuelva a dar la brasa me extermina...
Joé, luces, carne, música, sonrisas, disparates...
Es horrible, porque no me acuerdo de nada más.
La zarigüeya finlanddesa tiene una mordedura que corrompe la memoria y el alma, y cuesta recuperarse.
A ver si me duermo, que no soy persona.
ghiulfxlbgb bhuiefhiulf
A primera hora de la noche, uno de mis amigos postulaba que habría que erradicar a la hembra de la especie, y amaestrar a algún bicho más cariñoso, más dócil y con menos mala hostia...una zarigüeya, propuse yo.
Creo que no tenían claro qué pinta tiene una zarigüeya, pero les debió parecer un animaluco calentito y modoso, así que así se quedó, y comenzamos (comenzón) a tomar tapas&cañas en el Paseo Pereda junto a Kaka y Ronaldo, o al menos las crías de al lado tenían las mismas piernas, las mismas minifaldas, y la misma categoría.
Y un tiempo estupendo, un olor a mar y unas cabelleras al viento casi tan encantadoras como las risas de las damas.
Vamos, cachondeo.
Realmente me duele que se me rifen, me molesta que me vean como a un objeto para solazarse y disfrutar, pero los sábados de Julio junto a los norays procuro no enfadarme por las debilidades humanas, y de hecho se me podría acusar de fomentar la vida loca...
Bien, con esta postura metafísica, dejamos que la extranjería apoyada en el tonel más próximo se jugara a los chinos quién le toca(mos), y caña va y caña viene, tapa de raba, de queso de cabra, de jamón, y de todo lo habido y por haber, vamos pasando de la exterminación del sexo femenino al interés máaaaaaaaaaaaaaaas decidido.
Y hala!, en el Pub de Geli aparecen cuatro zarigüeyas finlandesas (lo juro) con un excelente dominio del español, de este español, y de en general el espacio-tiempo.
Las filandesas son como las de las películas, pero huelen mejor, saben mejor, y no tienen colesterol.
Venían para más comodidad con interprete adosada, con una fé ciega en las posibilidades del zarigüeyo local, y con el color de la mar de la Bahía de Santander incorporado en el iris.
Y un trasiego de vodka de no te menees.
Como en el Killzone dos (II, calibre 3186, 6.000€ sin cambios, gracias, que es para un capricho, y altamente coleccionable), botón derecho-cuadradillo-cambiar de arma-recarga, y pasando por alto su juventud juvenil jubilosa, a la carga, que mi madre no crió a un tonto...
Sí, parece imposible, pero entre el maremagnun de gente, cañas, bikinis (vienen de la playa a las 3 de la mañana??), les da tiempo a unas de Torrelavega a proponer variaciones al menú, pero me dice el chef (el de la exterminación femenina) que no, que no le toque los huevos, y que hoy se suministra menú internacional.
Es lamentable que un hombre modifique sus convicciones por motivos tan banales, e intento convencerle de que debe consagrarse a la búsqueda del animal barato, apacible y pacífico que decíamos al principio, pero no sé por qué ahora me dice que me den por ahí y que como le vuelva a dar la brasa me extermina...
Joé, luces, carne, música, sonrisas, disparates...
Es horrible, porque no me acuerdo de nada más.
La zarigüeya finlanddesa tiene una mordedura que corrompe la memoria y el alma, y cuesta recuperarse.
A ver si me duermo, que no soy persona.
ghiulfxlbgb bhuiefhiulf
y yo,muuuuuuu contentos!