jorgemage
Forer@ Senior
Sin verificar
He querido compartir con vosotros una experiencia que ayer me contó mi hija.
Graduada en enfermería el pasado año y en la actualidad finalizando un máster en urgencias, emergencias y catástrofes, como os podéis imaginar, le ha tocado hacer prácticas en todos los ámbitos y vivir diferentes situaciones extremas con la policía, bomberos, ejército, etc...
Ayer estuvo con el SUMMA (urgencias de Madrid) y no habían transcurrido ni diez minutos desde su incorporación cuando tuvieron el primer aviso. Se desplazaron en la UCI móvil a la vivienda, encontrándose con una mujer de edad avanzada que entró en parada cardiorespiratoria justo en el momento en que le estaban haciendo un electrocardiograma. Inmediatamente mi hija preparo el desfribilador y le dio una descarga, con tan buena suerte que el corazón de la mujer empezó a latir, después del correspondiente bote en la cama.
Al momento, la mujer preguntó qué era lo que le había pasado, pero que fuera lo que fuese, había estado muy calmada viendo primero a su nieta y luego a Jesús, sí al Jesús de los cristianos.
Posteriormente, hablando con el equipo, el médico, que ya tiene cierta edad, le comentó a mi hija que en las situaciones de resucitación eso era lo habitual, y que a él, aun considerándose de los antiguos republicanos convencidos, las experiencias vividas en su profesión le habían llevado a creer en dios y en que efectivamente luego hay algo.
Bueno, ahí lo dejo.
Graduada en enfermería el pasado año y en la actualidad finalizando un máster en urgencias, emergencias y catástrofes, como os podéis imaginar, le ha tocado hacer prácticas en todos los ámbitos y vivir diferentes situaciones extremas con la policía, bomberos, ejército, etc...
Ayer estuvo con el SUMMA (urgencias de Madrid) y no habían transcurrido ni diez minutos desde su incorporación cuando tuvieron el primer aviso. Se desplazaron en la UCI móvil a la vivienda, encontrándose con una mujer de edad avanzada que entró en parada cardiorespiratoria justo en el momento en que le estaban haciendo un electrocardiograma. Inmediatamente mi hija preparo el desfribilador y le dio una descarga, con tan buena suerte que el corazón de la mujer empezó a latir, después del correspondiente bote en la cama.
Al momento, la mujer preguntó qué era lo que le había pasado, pero que fuera lo que fuese, había estado muy calmada viendo primero a su nieta y luego a Jesús, sí al Jesús de los cristianos.
Posteriormente, hablando con el equipo, el médico, que ya tiene cierta edad, le comentó a mi hija que en las situaciones de resucitación eso era lo habitual, y que a él, aun considerándose de los antiguos republicanos convencidos, las experiencias vividas en su profesión le habían llevado a creer en dios y en que efectivamente luego hay algo.
Bueno, ahí lo dejo.