A ver, esto es bien sencillo. Tu vas a la típica tienda de "compro oro" y les ofreces lo que tienes.
Lo primero que hacen es comprobar con acido en la piedra de toque si de verdad es oro. Para hacerlo, cogen la pieza de oro y la rozan con fuerza en la piedra, para que se queden restos de oro adheridos. Luego cogen acido nítrico y se lo echan por encima. Si no es oro, el acido se come la marca. Si es oro, no le afecta. Hay diversos tipos de acido, que les indican si el oro es de 18 quilates, 14, 8, etc. Si es una pulsera, tomaran muestras de varios eslabones y también del cierre.
Posteriormente pesan la pieza en una balanza de precisión homologada. Les puedes pedir que previamente pongan una pesa de control, para asegurarte que la balanza marca bien.
Con esos parámetros ellos te hacen una oferta en firme por la pieza. Si no preguntas, no te van a decir a cuanto te pagan el gramo. Si lo preguntas, esta claro que si. Hay que tener en cuenta que la oferta siempre va en función del peso. A día de hoy, 21/5/16, si lo que llevas pesa menos de 100 gramos, un muy buen precio seria a 23.9 euros el gramo. Si pesara mas de 100 gramos, se pueden conseguir 24,4 euros por gramo. Cualquier cosa por debajo de ese precio no es una buena oferta.
El pago siempre te lo hacen en metálico y en el momento.
Tienes que entregarles del DNI para que ellos rellenen el impreso de venta, que tendrás que firmar.
Algunas consideraciones sobre este tipo de negocios y la transacción.
La venta hay que inscribirla en el libro de policía, quedando la pieza de oro retenida durante 15 días, a disposición de la policía para su inspección. Durante ese periodo la pieza no se puede tocar. Hay inspecciones constantes, con multas de muchísimos miles de euros si se incumple la ley. Las he visto de hasta 30.000 euros. Si durante ese tiempo la cotización del oro sube, mejor para el comprador, pero si baja, pierde dinero y lleva mas de dos años tirando a la baja.
Una vez pasados los 15 días de rigor las piezas se llevan a fundir, para conseguir oro de 24 quilates o 999 milésimas. Nunca se consigue reciclar al cien por cien. No hay mas remedio que fundir porque los metales preciosos siempre se comercializan puros. Con el oro de 18 quilates o 750 milésimas fundido nunca se consiguen esas cifras, sobretodo con el oro antiguo. Por ejemplo, con la plata española, que es de 915 milésimas, al fundir lo normal es que se quede en 890 milésimas. Con el oro no lo se exactamente porque no es lo mío, pero también se pierde. Aparte de eso hay que añadir los gastos de la empresa de recuperación de metales. Por ejemplo, en la plata cobran a 30 euros el kilo, que viene a ser el 8% de su valor y también cobran el 6% por tramitar la venta de la plata ya reciclada. Cuento todo esto porque la cosa no es tan sencilla como cambiar cromos.