Montxo Grau
Milpostista
Sin verificar
Esta tarde ( en Canal 33 ) he visto un singular y poco ortodoxo documental en que se trataba la vinculación del mundo prehístorico y la astronomía.
Lo pillé al vuelo, ya empezado, y desconozco su procedencia y la antigüedad del mismo, pero en síntesis trataba el estudio y trabajo desarrollado por una paleoastrónoma – francesa – en su afán de dilucidad la implícita vinculación de esas sociedades tan antiguas ( grupúsculos humanos, sería mejor decir ) con el estudio y conocimiento del mundo celeste.
Entre otras vinculaciones comprensibles, o demostrables, está la equiparación de un antiquísimo resto - una especie de tablilla - a lo que podría considerarse el primer calendario lunar ( ya estudiado en su día por un científico norteamericano, pero sin llegar a las conclusiones especificas de la investigadora ), y resulta francamente evocador el proceso de “confección” que los ancestros quizás llevaron a cabo en su voluntad de ¿ conocimiento ? de su entorno.
Pero quizás el aspecto que más me ha sorprendido, especialmente por su heterodoxia, ha sido el “encaje” de las pinturas rupestres de Lascaux ( Francia ) en una teoría integradora : las mismas son una traslación casi mimética de parte de la bóveda celeste, y las figuras que adornan la sala de los toros podrían estar ejemplificando determinadas constelaciones tal y como estaban situadas en esa época.
Resultaba, cuanto menos, singular el desarrollo de esa línea de investigación y, especialmente, las posibles relaciones formales/estructurales de esa manifestación pictórica con el conocimiento ( en absoluto primario ) astronómico y su simbología en los autores del mencionado arte rupestre.
Ahora, era altamente reveladora la posición de la comunidad arqueológica ( se entiende que me refiero a los que estudian esa época de manera específica ) frente a las directrices que esta línea investigadora ofrece… puesto que el reportaje evidencia un manifiesto escepticismo - cuando no un rechazo sin paliativos, con displicencia sin tapujos - de estudiosos vinculados a ortodoxias más conocidas y aceptadas.
Acepto que cuando alguien plantea un “punto de vista” que difiere de lo comúnmente aceptado ( en cualquier disciplina, pero con explicita virulencia en el entorno científico en todo su amplísimo espectro ) se contrapongan enfoques, se tengan precauciones de toda índole ante las nuevas que cuestionan lo asumido, y por suerte en la época actual no les da a los defensores de la verdad pegar fuego a todo menda viviente…
Pero repito, me ha parecido un comportamiento moralmente muy pobre ( y sobretodo, muy acientífico en su génesis ) el que algunos aportaban, puesto que de manera primordial “invalidaban” las tesis de la estudiosa - que no forma parte del corpus de especialistas en prehistoria – sólo porque justamente significaban una interpretación “completamente alejada de lo que siempre ha sido”.
Curiosa postura : siempre he asumido que la evolución - cultural, científica, humana en definitiva - justamente se da de contraponer y repreguntarse todo, no con posturas frívolas, pero sí incluso a veces desde orientaciones muy alejadas de lo aceptado.
Y todos conocemos ejemplos de sobra relacionados en esa disyuntiva.
Al final del documental se especificaba la imposibilidad de continuar por falta de recursos ( y apoyos “corporativos”, añadiría yo ) los estudios que desarrollaba la científica francesa, y no deja de producirme una sensación de descorazonadora actitud, manifiestamente presente a lo largo de la historia.
No pretendo abanderar que lo que señala el reportaje sea “la verdad de toda la verdad verdadera”, simplemente sí otorgarle el beneficio de la duda justamente porque es un interrogante que busca respuestas.
Seguramente, aquí en RE hay gente mucho más informada que yo en prehistóricas cuestiones – o en estelares cuerpos -, y quizás también en lo relativo a las cuevas de Lacaux y esas propuestas que vienen, con cierta rotundidad, a evidenciar una “cultura” existente en esa etapa mucho más compleja de lo que uno puede presumir.
Así que si alguno puede definirme mejor cómo está la cosa pues bien contento voy a quedar.
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Lo pillé al vuelo, ya empezado, y desconozco su procedencia y la antigüedad del mismo, pero en síntesis trataba el estudio y trabajo desarrollado por una paleoastrónoma – francesa – en su afán de dilucidad la implícita vinculación de esas sociedades tan antiguas ( grupúsculos humanos, sería mejor decir ) con el estudio y conocimiento del mundo celeste.
Entre otras vinculaciones comprensibles, o demostrables, está la equiparación de un antiquísimo resto - una especie de tablilla - a lo que podría considerarse el primer calendario lunar ( ya estudiado en su día por un científico norteamericano, pero sin llegar a las conclusiones especificas de la investigadora ), y resulta francamente evocador el proceso de “confección” que los ancestros quizás llevaron a cabo en su voluntad de ¿ conocimiento ? de su entorno.
Pero quizás el aspecto que más me ha sorprendido, especialmente por su heterodoxia, ha sido el “encaje” de las pinturas rupestres de Lascaux ( Francia ) en una teoría integradora : las mismas son una traslación casi mimética de parte de la bóveda celeste, y las figuras que adornan la sala de los toros podrían estar ejemplificando determinadas constelaciones tal y como estaban situadas en esa época.
Resultaba, cuanto menos, singular el desarrollo de esa línea de investigación y, especialmente, las posibles relaciones formales/estructurales de esa manifestación pictórica con el conocimiento ( en absoluto primario ) astronómico y su simbología en los autores del mencionado arte rupestre.
Ahora, era altamente reveladora la posición de la comunidad arqueológica ( se entiende que me refiero a los que estudian esa época de manera específica ) frente a las directrices que esta línea investigadora ofrece… puesto que el reportaje evidencia un manifiesto escepticismo - cuando no un rechazo sin paliativos, con displicencia sin tapujos - de estudiosos vinculados a ortodoxias más conocidas y aceptadas.
Acepto que cuando alguien plantea un “punto de vista” que difiere de lo comúnmente aceptado ( en cualquier disciplina, pero con explicita virulencia en el entorno científico en todo su amplísimo espectro ) se contrapongan enfoques, se tengan precauciones de toda índole ante las nuevas que cuestionan lo asumido, y por suerte en la época actual no les da a los defensores de la verdad pegar fuego a todo menda viviente…
Pero repito, me ha parecido un comportamiento moralmente muy pobre ( y sobretodo, muy acientífico en su génesis ) el que algunos aportaban, puesto que de manera primordial “invalidaban” las tesis de la estudiosa - que no forma parte del corpus de especialistas en prehistoria – sólo porque justamente significaban una interpretación “completamente alejada de lo que siempre ha sido”.
Curiosa postura : siempre he asumido que la evolución - cultural, científica, humana en definitiva - justamente se da de contraponer y repreguntarse todo, no con posturas frívolas, pero sí incluso a veces desde orientaciones muy alejadas de lo aceptado.
Y todos conocemos ejemplos de sobra relacionados en esa disyuntiva.
Al final del documental se especificaba la imposibilidad de continuar por falta de recursos ( y apoyos “corporativos”, añadiría yo ) los estudios que desarrollaba la científica francesa, y no deja de producirme una sensación de descorazonadora actitud, manifiestamente presente a lo largo de la historia.
No pretendo abanderar que lo que señala el reportaje sea “la verdad de toda la verdad verdadera”, simplemente sí otorgarle el beneficio de la duda justamente porque es un interrogante que busca respuestas.
Seguramente, aquí en RE hay gente mucho más informada que yo en prehistóricas cuestiones – o en estelares cuerpos -, y quizás también en lo relativo a las cuevas de Lacaux y esas propuestas que vienen, con cierta rotundidad, a evidenciar una “cultura” existente en esa etapa mucho más compleja de lo que uno puede presumir.
Así que si alguno puede definirme mejor cómo está la cosa pues bien contento voy a quedar.
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