aurora azpiazu
Habitual
Sin verificar
ALVITE:
Me ocurre a mí y supongo que le sucede a cualquiera. No abunda la gente interesante con la que mantener una conversación Cada vez que hablo por teléfono con mi querida Susana Pose y quedamos para tomar unas copas, jamás olvido advertirle que venga sola porque si acude acompañado de alguien cuya conversación me resulte frívola, reiterativa o pedante, no responderé de mi conducta y lo más probable es que al incómodo invitado se encargue ella personalmente de devolverlo a los corrales para su inmediata e irreversible conversión en carne de buey. Se acabó el tiempo de los cumplidos y del fingimiento. No me interesan las personas de cuya personalidad al cabo del tiempo sólo merezca la pena recordar su higiene y su ropa.
También resultan insoportables los nuevos ricos. "¿Tú no juegas al golf? ¡No me lo puedo creer! El golf es bueno para la mente y para la circulación, distiende el espíritu, abre el apetito y sirve de conversación. Te sentirías relajado como si practicases el "drive" con la batuta de Von Karajan". Sólo le dije algo que sirve para todas las personas a las que sólo me habría interesado conocer en el "green" de una capilla ardiente con motivo de su muerte: "Te lo diré de una vez para siempre: Detesto el golf. Detesto cualquier ejercicio físico cuya última consecuencia no sea el orgasmo. El esfuerzo deportivo no está hecho para mí. Lo siento, pero sólo podría interesarme en un deporte que se pudiese practicar en taxi y por escrito"...
Me ocurre a mí y supongo que le sucede a cualquiera. No abunda la gente interesante con la que mantener una conversación Cada vez que hablo por teléfono con mi querida Susana Pose y quedamos para tomar unas copas, jamás olvido advertirle que venga sola porque si acude acompañado de alguien cuya conversación me resulte frívola, reiterativa o pedante, no responderé de mi conducta y lo más probable es que al incómodo invitado se encargue ella personalmente de devolverlo a los corrales para su inmediata e irreversible conversión en carne de buey. Se acabó el tiempo de los cumplidos y del fingimiento. No me interesan las personas de cuya personalidad al cabo del tiempo sólo merezca la pena recordar su higiene y su ropa.
También resultan insoportables los nuevos ricos. "¿Tú no juegas al golf? ¡No me lo puedo creer! El golf es bueno para la mente y para la circulación, distiende el espíritu, abre el apetito y sirve de conversación. Te sentirías relajado como si practicases el "drive" con la batuta de Von Karajan". Sólo le dije algo que sirve para todas las personas a las que sólo me habría interesado conocer en el "green" de una capilla ardiente con motivo de su muerte: "Te lo diré de una vez para siempre: Detesto el golf. Detesto cualquier ejercicio físico cuya última consecuencia no sea el orgasmo. El esfuerzo deportivo no está hecho para mí. Lo siento, pero sólo podría interesarme en un deporte que se pudiese practicar en taxi y por escrito"...