Super 8
De la casa
Sin verificar
¿Lo veremos en nuestro país? En Alemania se acabó lo de vivir del cuento una vez se divorcia una. No estaría mal que se acabara con eso de que cuando un hombre se divorcia en éste país acabe sin casa, sin familia y en la más cochina pobreza.
Lo decidió el miércoles el Tribunal Federal Supremo alemán en una sentencia sin duda histórica. Cuando una mujer casada y madre se divorcie o se separe del marido, sólo podrá aspirar a que su ‘ex’ le pase una pensión durante los tres años siguientes a esa separación, y eso siempre que sea ella quien se haya quedado al cuidado de los hijos comunes renunciando a su puesto de trabajo. A partir de entonces, sólo habrá pagos añadidos por esa dedicación a los niños si el juez lo estima ‘razonable y oportuno’. Es decir, se verá caso por caso, según la edad de las criaturas, si tienen algún problema de salud o requieren una atención especial, si disponen de una plaza en guarderías o colegios o si existe la posibilidad de que alguien se ocupe de ellos mientras la madre está en la oficina, la fábrica o el despacho. Pero, en principio, la madre separada o divorciada tiene que volver al trabajo para mantenerse a sí misma a los tres años de ese divorcio o separación.
(...)
Lo definía claramente una de las miembros del Tribunal, Meo-Micaela Hahne: “Las mujeres jóvenes ya no pueden confiarse y pensar: si tengo un anillo de matrimonio en mi dedo tengo garantizado el mismo nivel de vida tanto si sigo casada como si me divorcio”. Las mujeres, en este aspecto, tienen que aceptar la cruda realidad: después del fin del amor, cada cual tiene que ganarse las lentejas por su cuenta. si ésto lo hubiera dicho un, o incluso una juez español, seguramente hubiera sido "linchado".
http://www.cotizalia.com/cache/2009/03/20/opinion_21_madres_divorciadas_acabo_vivir.html
Lo decidió el miércoles el Tribunal Federal Supremo alemán en una sentencia sin duda histórica. Cuando una mujer casada y madre se divorcie o se separe del marido, sólo podrá aspirar a que su ‘ex’ le pase una pensión durante los tres años siguientes a esa separación, y eso siempre que sea ella quien se haya quedado al cuidado de los hijos comunes renunciando a su puesto de trabajo. A partir de entonces, sólo habrá pagos añadidos por esa dedicación a los niños si el juez lo estima ‘razonable y oportuno’. Es decir, se verá caso por caso, según la edad de las criaturas, si tienen algún problema de salud o requieren una atención especial, si disponen de una plaza en guarderías o colegios o si existe la posibilidad de que alguien se ocupe de ellos mientras la madre está en la oficina, la fábrica o el despacho. Pero, en principio, la madre separada o divorciada tiene que volver al trabajo para mantenerse a sí misma a los tres años de ese divorcio o separación.
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Lo definía claramente una de las miembros del Tribunal, Meo-Micaela Hahne: “Las mujeres jóvenes ya no pueden confiarse y pensar: si tengo un anillo de matrimonio en mi dedo tengo garantizado el mismo nivel de vida tanto si sigo casada como si me divorcio”. Las mujeres, en este aspecto, tienen que aceptar la cruda realidad: después del fin del amor, cada cual tiene que ganarse las lentejas por su cuenta. si ésto lo hubiera dicho un, o incluso una juez español, seguramente hubiera sido "linchado".
http://www.cotizalia.com/cache/2009/03/20/opinion_21_madres_divorciadas_acabo_vivir.html