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Islandia y el camino que no tomamos.

  • Iniciador del hilo JuanSinmiedo
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JuanSinmiedo

JuanSinmiedo

Antiguos Moderadores
Sin verificar
"Los mercados financieros están celebrando el pacto alcanzado en Bruselas a primera hora del jueves. De hecho, en relación con lo que podría haber sucedido (un amargo fracaso para ponerse de acuerdo), que los dirigentes europeos se hayan puesto de acuerdo en algo, por imprecisos que sean los detalles y por deficiente que resulte, es un avance positivo.

Pero merece la pena retroceder para contemplar el panorama general, concretamente el lamentable fracaso de una doctrina económica, una doctrina que ha infligido un daño enorme tanto a Europa como a Estados Unidos.

La doctrina en cuestión se resume en la afirmación de que, en el periodo posterior a una crisis financiera, los bancos tienen que ser rescatados, pero los ciudadanos en general deben pagar el precio. De modo que una crisis provocada por la liberalización se convierte en un motivo para desplazarse aún más hacia la derecha; una época de paro masivo, en vez de reanimar los esfuerzos públicos por crear empleo, se convierte en una época de austeridad, en la cual el gasto gubernamental y los programas sociales se recortan drásticamente.

Nos vendieron esta doctrina afirmando que no había ninguna alternativa -que tanto los rescates como los recortes del gasto eran necesarios para satisfacer a los mercados financieros- y también afirmando que la austeridad fiscal en realidad crearía empleo. La idea era que los recortes del gasto harían aumentar la confianza de los consumidores y las empresas. Y, supuestamente, esta confianza estimularía el gasto privado y compensaría de sobra los efectos depresores de los recortes gubernamentales.

Algunos economistas no estaban convencidos. Un escéptico afirmaba cáusticamente que las declaraciones sobre los efectos expansivos de la austeridad eran como creer en el "hada de la confianza". Bueno, vale, era yo.

Pero, no obstante, la doctrina ha sido extremadamente influyente. La austeridad expansiva, en concreto, ha sido defendida tanto por los republicanos del Congreso como por el Banco Central Europeo, que el año pasado instaba a todos los Gobiernos europeos -no solo a los que tenían dificultades fiscales- a emprender la "consolidación fiscal".

Y cuando David Cameron se convirtió en primer ministro de Reino Unido el año pasado, se embarcó inmediatamente en un programa de recortes del gasto, en la creencia de que esto realmente impulsaría la economía (una decisión que muchos expertos estadounidenses acogieron con elogios aduladores).

Ahora, sin embargo, se están viendo las consecuencias, y la imagen no es agradable. Grecia se ha visto empujada por sus medidas de austeridad a una depresión cada vez más profunda; y esa depresión, no la falta de esfuerzo por parte del Gobierno griego, ha sido el motivo de que en un informe secreto enviado a los dirigentes europeos se llegase la semana pasada a la conclusión de que el programa puesto en práctica allí es inviable. La economía británica se ha estancado por el impacto de la austeridad, y la confianza tanto de las empresas como de los consumidores se ha hundido en vez de dispararse.

Puede que lo más revelador sea la que ahora se considera una historia de éxito. Hace unos meses, diversos expertos empezaron a ensalzar los logros de Letonia, que después de una terrible recesión se las arregló, a pesar de todo, para reducir su déficit presupuestario y convencer a los mercados de que era fiscalmente solvente. Aquello fue, en efecto, impresionante, pero para conseguirlo se pagó el precio de un 16% de paro y una economía que, aunque finalmente está creciendo, sigue siendo un 18% más pequeña de lo que era antes de la crisis.

Por eso, rescatar a los bancos mientras se castiga a los trabajadores no es, en realidad, una receta para la prosperidad. ¿Pero había alguna alternativa? Bueno, por eso es por lo que estoy en Islandia, asistiendo a una conferencia sobre el país que hizo algo diferente.

Si han estado leyendo las crónicas sobre la crisis financiera, o viendo adaptaciones cinematográficas como la excelente Inside Job, sabrán que Islandia era supuestamente el ejemplo perfecto de desastre económico: sus banqueros fuera de control cargaron al país con unas deudas enormes y al parecer dejaron a la nación en una situación desesperada.

Pero en el camino hacia el Armagedón económico pasó una cosa curiosa: la propia desesperación de Islandia hizo imposible un comportamiento convencional, lo que dio al país libertad para romper las normas. Mientras todos los demás rescataban a los banqueros y obligaban a los ciudadanos a pagar el precio, Islandia dejó que los bancos se arruinasen y, de hecho, amplió su red de seguridad social. Mientras que todos los demás estaban obsesionados con tratar de aplacar a los inversores internacionales, Islandia impuso unos controles temporales a los movimientos de capital para darse a sí misma cierto margen de maniobra.

¿Y cómo le está yendo? Islandia no ha evitado un daño económico grave ni un descenso considerable del nivel de vida. Pero ha conseguido poner coto tanto al aumento del paro como al sufrimiento de los más vulnerables; la red de seguridad social ha permanecido intacta, al igual que la decencia más elemental de su sociedad. "Las cosas podrían haber ido mucho peor" puede que no sea el más estimulante de los eslóganes, pero dado que todo el mundo esperaba un completo desastre, representa un triunfo político.

Y nos enseña una lección al resto de nosotros: el sufrimiento al que se enfrentan tantos de nuestros ciudadanos es innecesario. Si esta es una época de increíble dolor y de una sociedad mucho más dura, ha sido por elección. No tenía, ni tiene, por qué ser de esta manera. -

PAUL KRUGMAN

Paul Krugman es profesor de Economía en Princeton y premio Nobel 2008. 2001. New York Times Service. Traducción de News Clips."

Fuente: www.elpais.com/articulo/economia/global/Islandia/camino/tomamos/elpepueconeg/20111030elpnegeco_2/Tes
 
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Ay, Ay Paul... quien te ha visto (es un decir) y quien te ve...

No le habia leido un articulo mas flojo y demagogico en anyos, y mira que hay donde elegir...Por no hablar de omisiones flagrantes, como que Islandia esta inmersa en unos pleitos con todos los visos de ser perdidos con UK y Holanda por el impago de sus bancos...O que de "arruinarse los bancos nada" majete: los que se arruinaron fueron los depositantes de los bancos, y en el caso de los clientes de UK y Holanda, fueron compensados por los contribuyentes de sus paises (ahora en pleito, ganado sin bajarse del autobus, como he mencionado anteriormente)

Y el ejercicio de naderia intelectual que supone comparar situaciones incomparables, como la de Islandia (un pequenyo detalle: no esta en la zona euro, pero eso al bueno de Paul, como a tantos anglosajones, le da igual, porque aun no han comprendido que esto no es una union cambiaria sino MONETARIA) con la de la zona euro, y supongo que ya puestos, con la de cualquier pais que haya rescatado sus bancos, con USA a la cabeza... Y de paso resulta que ahora Islandia ya ha dejado atras la crisis, cuando tiene unas perspectivas economicas bastante aterradoras...

Parece mentira que sea el mismo que se harta de decir los dias pares que hace falta inyectar mas dinero y endeudarse mas para reactivar el credito e impulsar la economia, y ahora quiere llevarse el sistema bancario por delante para sustituirlo por ??? quien sabe, igual la proxima semana nos lo explica...
 
La culpa de todo lo que ha pasado la tienen los bancos centrales. O lo que es lo mismo, los Estados. Dadle todas las vueltas que queráis, si los bancos privados han invertido en basura especulativa es porque alquien ha inyectado toda la liquidez que fuera menester para mantener unos tipos de interés muy bajos. Es historia antigua y ninguna novedad, por supuesto. Para salir de esta crisis hay que expandir la oferta agregada y corregir el desequilibrio exterior, si sólo expandimos la demanda no vamos a conseguir nada. La cuestión de fondo siempre ha sido y será quién debe invertir en actividades productivas por ser más eficaz y eficiente: el Estado o el sector privado -y digo actividades productivas no especulativas...- Todo lo demás son cantos de sirena.

Si no se acaba con la especulación financiera y no se apoya la actividad productiva real, vamos de culo señores. El camino por el que se ha optado es el de apoyar a los golfos apandadores, a corto plazo y como táctica que impida un desastre me parece correcto; pero hay que reformar todo el sector financiero para acabar con las malas mañas, el problema es que para ello también habrá que reformar el propio Estado. A las pruebas me remito -la situación actual-.

Es sólo mi opinión, sólo basada en la propia intuición personal. Creo que harán lo que les venga en gana y se parasarán las auténticas teorías económicas por el arco del triunfo.

Saludos.
 
La culpa de todo lo que ha pasado la tienen los bancos centrales. O lo que es lo mismo, los Estados. Dadle todas las vueltas que queráis, si los bancos privados han invertido en basura especulativa es porque alquien ha inyectado toda la liquidez que fuera menester para mantener unos tipos de interés muy bajos. Es historia antigua y ninguna novedad, por supuesto. Para salir de esta crisis hay que expandir la oferta agregada y corregir el desequilibrio exterior, si sólo expandimos la demanda no vamos a conseguir nada. La cuestión de fondo siempre ha sido y será quién debe invertir en actividades productivas por ser más eficaz y eficiente: el Estado o el sector privado -y digo actividades productivas no especulativas...- Todo lo demás son cantos de sirena.

Si no se acaba con la especulación financiera y no se apoya la actividad productiva real, vamos de culo señores. El camino por el que se ha optado es el de apoyar a los golfos apandadores, a corto plazo y como táctica que impida un desastre me parece correcto; pero hay que reformar todo el sector financiero para acabar con las malas mañas, el problema es que para ello también habrá que reformar el propio Estado. A las pruebas me remito -la situación actual-.

Es sólo mi opinión, sólo basada en la propia intuición personal. Creo que harán lo que les venga en gana y se parasarán las auténticas teorías económicas por el arco del triunfo.

Saludos.

Efectivamente, esa es una de las criticas mas recurrentes que se le hace a Krugman y sus filipicas: el preconizar los mismos remedios (tipos de interes bajos y negativos, politica monetaria expansiva, endeudamiento y gasto publico masivo, inflacion que cree burbujas y devalue la deuda nominal...) que hace diez anyos puso en marcha la reserva federal y el BCE e impulsaron la burbbuja inmobiliaria y crediticia que nos ha llevado a donde estamos. Tambien por cierto esta misma politica se aplico en los dos primeros anyos de la crisis y ya vemos a donde nos ha llevado.

Pero el en sus trece:

Si ahora no se hace lo que el quiere y estamos en el hoyo, es que todos son tontos por no hacerle caso.

Si en cambio, si se hizo lo que el queria durante dos anyos (de oct 2008 a mitad 2010) y ello nos ha metido en un lio aun peor, es porque no se hizo lo que el queria durante el suficiente tiempo.

Este hombre vive, como tantos otros, de dar discursos y vender articulos y publicaciones, de ahi que a veces tenga que escribir cosas que llamen la atencion, mas que otra cosa. Y es una pena, porque ahora mas que nunca se necesitan divulgadores serios que informen a la poblacion de forma clara y sin demgogias.
 
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