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ESTAS SON las increíbles cifras de Xavier Gabriel, dueño de la Bruixa D'Or: 3,2 millones de décimos vendidos por los que ganará 2,2 millones de euros...
... la Bruixa es la primera empresa europea en volumen de negocio por la red, recibe 3.500 pedidos por Internet cada día, es el cliente número 1 de Seur... ...con 1,3 millones de portes al año, ha vendido 300.000 décimos a través del móvil, su sueño es montar un parque temático con la bruja como protagonista
Mi profesor me dijo que de mayor no valdría ni para pegar sellos».[Xavier Gabriel, dueño de la Administración de lotería La Bruixa D'Or. Sort. Lleida.]
A Sort se llega preguntando cómo se va al pueblo de la suerte.Enclavado en el Pallars Sobirá, una comarca perdida en la parte más occidental de los Pirineos leridanos, hace ya una década que en esta localidad de 1.800 habitantes brotó un filón tan dorado como la bruja de un metro ochenta que adorna el establecimiento de donde mana la veta.
Al lotero de la Bruixa D'Or una amigo le dijo no hace mucho que sería capaz de vender las escobas de su bruja hasta en el desierto.Y las ha vendido. Que sus décimos de lotería de Navidad hayan llegado a los arenales de Omán o Egipto es sólo un síntoma de la magnitud de un imperio tejido en torno a algo tan intangible y caprichoso como la suerte. Hace ya cinco años que la Administración de Xavier Gabriel desbancó del primer puesto de la lista de ventas a la mítica y chulapa Doña Manolita. Desde entonces, el efectivo de su caja registradora ha crecido, como bola de nieve ladera abajo, vertiginosamente. Este año, es de récord. Llegará al sorteo del 22 de diciembre con 3,2 millones de décimos despachados.Es decir, 64 millones de euros facturados sólo para ese día en el que venderá tanto como las 249 administraciones de Galicia juntas. Por las manos de la Bruja de Oro han pasado 8.500 números diferentes, un 10% de los que entrarán en el bombo.
Miércoles. 16.30 horas. Después de dos horas de cierre para comer, unas 70 personas hacen cola frente a la puerta de la Bruja de Oro. Está Julio Bedado, que ha recorrido 500 kilómetros desde Valencia expresamente para comprar lotería y lleva 3.000 euros en el bolsillo. Es un día flojo. Los fines de semana la fila suma cientos. El pasado puente de noviembre Xavier contó 7.000 clientes y en agosto hay quien ha llegado a hacer 45 minutos de cola. Desde que Sort se aliara con los hados -entre otros grandes premios, ha dado el Gordo los dos últimos años- el despacho de Xavier Gabriel se ha convertido un santuario de peregrinación en busca de un milagro: el guiño de la fortuna. Un trasiego que ha hecho que, gracias a lo que dejan los jugadores en las tiendas, restaurantes, bancos y hoteles, a la economía de Sort le toque la lotería un día sí y otro también.
En perfecta sintonía con la niebla de la montaña, Xavier Gabriel tiene formas de Lord inglés. Sentado en su mesa-despacho, una cristalera más allá de la ventanilla donde atiende, cuando cuenta cómo se ha movido en el mundo de los negocios -la lotería es sólo su última apuesta- parece un jugador de póquer que va de farol. El primero lo lanzó sobre la mesa de la empleada de Hacienda que hace 20 años le dio la licencia para abrir la administración.Iba a instalarse, como lotero, en un pueblo que entonces contaba con 900 habitantes y necesitaba hacer 250.000 pesetas de caja semanales si no quería que le echaran el cierre.
-Gracias, le dijo a la funcionaria. Pronto seremos los primeros.
-¿De Lleida, no?, respondió ella.
-No, no, los primeros de España.
Xavier dice que advirtió lástima en su mirada. Es casi seguro que la de Hacienda ya sabe que se salió con la suya. La Bruixa D'Or es la principal empresa de la zona. Con 85 millones de facturación previstos para este año, ni siquiera los tradicionales sostenes de la economía de la comarca, las estaciones de esquí Port-Ainé y Espot Esquí, le hacen sombra a sus cuentas.
UN HITO EN INTERNET
También pensaron que se tiraba un farol cuando hace 10 años colocó a su bruja en internet -labrujadeoro.es es una de las primeras 30.000 páginas abiertas en España- y aseguró que sería el as del comercio electrónico de lotería. Este año, el 82% de sus ventas, 2.620.000 décimos, corresponde a lo distribuido por la red. Por algo le invitaron a que diera una conferencia en la Cumbre Mundial del Sector del Ciberjuego que se celebró el año pasado por estas fechas en Barcelona.
Su administración es la primera empresa europea en volumen de ventas por Internet y ya hablan de ella, como caso digno de estudio, los gurús estadounidenses del comercio on line. Cada día recibe una media de 3.500 pedidos a través de la web y ha habido puntas de 2.000 solicitudes a la hora. El 23 de diciembre del año pasado, el día después de dar el Gordo, el sistema se colapsó.
No es de extrañar que Xavier Gabriel sea uno de los clientes más queridos de Seur. De hecho, es el número 1. No sólo porque los millones de décimos impresos en la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre, en Madrid, lleguen a Sort en furgones de seguridad de esta compañía. Es cliente vip, sobre todo, porque todos los números que le piden los envía, uno a uno, en sobres de Seur.En total, 1,3 millones de portes este año.
Xavier, su mujer, Rosa, y otros siete empleados son todo el personal con el que cuenta la Bruixa D'Or. Trabajan en cadena. Uno atiende en ventanilla, otro se encarga de los pedidos telefónicos, dos más para internet y tres personas meten uno a uno los décimos en los sobres y comprueban que no hay error . Cinco terminados en cuatro para Granada, seis «de los que la bruja elija» para Las Palmas, dos del 13 para Sudáfrica... Un cliente de Israel se gasta todos los años 34.000 euros en comprar un número completo: 1.700 décimos. Tiene abonados alemanes con cuenta fija. Sirve a toda una comunidad de Suiza. A Australia, Argentina, Chile, Colombia, EEUU...
Entrar en la trastienda de la Bruja de Oro es cruzar a una fortaleza acorazada. «Esto es más seguro que el Banco de España», dice Xavier acariciando una de las 16 cajas fuertes en las que guarda décimos y dinero. «Los mejores ladrones del mundo necesitarían 15 días para abrirlas». Eso si logran sortear los tres sistemas de alarma que las vigilan. Cualquier movimiento es seguido por 16 cámaras de seguridad que también han servido para desenmascarar a algún cliente que, aprovechando el tumulto, pretendía hacer creer que le habían dado mal el cambio.
De lo que Xavier Gabriel no quiere hablar es de cuánto barre la escoba de su bruja para casa. No es difícil calcularlo si se sabe que a los loteros les queda un 3,6% de las ventas. Sólo el sorteo de Navidad, le va a reportar 2,2 millones de euros en comisiones antes de impuestos. Casi lo mismo que cobrará quien tenga ahora en su cartera ocho décimos con el número que premie el Gordo.
Con la marca La Bruja de Oro se comercializan también abrecartas, ceniceros, lapiceros, llaveros, palilleros, campanas, sacapuntas, colgantes... En proteger el nombre durante 10 años, Xavier se ha gastado más de 20.000 euros. «Para lo único que podrían usarlo es para fabricar alambres y tornillos», dice con cierto orgullo.Ha vendido 85.000 ejemplares de las dos primeras entregas de una serie de cuentos infantiles sobre la bruja, a la que también ha estampado en la etiqueta de miles de botellas de cava. El menú de la bruja se sirve ya en algunos restaurantes de la zona, como en la fonda Farré, en Baro. Y en unas semanas estarán listas 5.000 botellas de vino de la Bruixa.
La de la escoba ha llegado también a los móviles en forma de logo, su sintonía se puede descargar en el teléfono en castellano, inglés y catalán y hasta existe un juego de la bruja para móviles.Esta campaña, Xavier también se ha atrevido con la venta por móvil. En tres meses ha despachado 300.000 décimos (seis millones de euros). «El año que viene», asegura, «no pararé hasta facturar 2.000 millones». De pesetas, se entiende.
Más de una vez le han alabado diciéndole que logrará que su bruja esté hasta en la sopa. Y está a punto de conseguirlo. Negocia con dos de las principales empresas del sector para que, además de fabricar pasta con forma de letra o estrella, las hagan con el perfil de su amuleto. Un escaparate de productos concebido como una estrategia para publicitar la marca. La filosofía de Xavier es que cuanto más se vea la bruja más larga será la cola en su puerta.
Hace unos años, se dirigió a una de las agencias de publicidad más punteras de España para pedir consejo. Cuando se reunió con los creativos, éstos le dijeron que el trabajo de promoción que había hecho era tan efectivo que no tenían nada que proponerle.Para no hacerlos quedar mal, se guarda su nombre.
Si en algo radica el éxito de la bruja de oro es en que su dueño es un genio del marketing. Lo ha sido siempre. Cuando mediados los 80 se empeñó en montar una empresa de aventura para introducir el rafting en España, llamó a la puerta de Sony. Y los convenció para que en 1991 anunciaran su último modelo de vídeo usando las imágenes de una bajada en rafting. A cambio de poner los especialistas, Xavier logró que este deporte de riesgo fuera conocido en toda España sin gastarse un duro en publicidad.
La misma pericia la aplica a la lotería. Se trata, por ejemplo, de seducir a El Pozo para que obsequie a los clientes que compren sus embutidos con pequeñas participaciones. O a San Miguel para que lance la cerveza 0'0 regalando números de lotería con esa terminación. O a un distribuidor de cestas de navidad para que meta un décimo en cada una. Todos, por supuesto, con el sello de la Bruixa D'Or. Es así como ha conseguido que entre sus clientela figure, por ejemplo, toda la plantilla de Seat y de El Pozo.Los diputados del Congreso juegan unos 18.000 euros, igual que los del Parlament catalán. Las motos de gran cilindrada aparcadas frente a la Administración de Sort a veces suman más de 30. Xavier los capta ofreciéndoles los números 01100, 01200 o 00850. Así cada uno puede llevarse el que corresponde a su cilindrada. El resto, lo hace un bombo encaprichado con las bolas de Sort.
UNA ENTRE MIL
-¿Y si este año no toca el Gordo?
-Será un castigo, aumentarán las ventas porque el cliente sabe que no estaremos dos años sin darlo.
Según sus cálculos, tiene un 42% de posibilidades de dar algún premio el 22 de diciembre. La probabilidad de que sea el Gordo, calculadas por el matemático Raúl Ibáñez para CRONICA, son de una entre 10. Con el mismo porcentaje de números vendidos, hay 1% de posibilidades de repetir la jugada durante dos años seguidos.Sort tendría una posibilidad entre 1.000 -siempre con las mismas ventas- de celebrar el Gordo tres veces consecutivas. Ya lo hizo en 2003 y 2004 y si este año repitiera redondearía el hat trick.Una entre mil.
Xavier Gabriel cree en la suerte. «Sí, existe», dice, «la buena y la mala suerte». La segunda es la que parece haberle tocado a Teresa Agulló. Regenta la administración de lotería de Pobla de Seur, ubicada a 27 kilómetros, la más cercana a Sort. Este año ha vendido 60.000 euros para Navidad. Mil veces menos que Xavier. «Las asociaciones te vienen con el cuento de que si no la compran en Sort la gente no la quiere», se lamenta.
La afluencia de visitantes en busca de lotería es tal que, ante las quejas de los vecinos, los Mossos de Esquadra van a comenzar a regular el tráfico en los alrededores de la administración de Sort y a multar a los vehículos mal aparcados que colapsan la calle. Todos los años 400 autobuses aparcan frente a la administración.Son viajes organizados por agencias. Algunas combinan la parada frente a la Bruixa con una visita a Andorra o a monumentos de la zona. Otras los organizan sólo para comprar la lotería .
«Calcular cuánto dinero se dejan en Sort es imposible», dice Angel Diu, teniente de alcalde de la localidad. Los fines de semana la cola es de 3.000 personas que tienen que comer, dormir...». A falta de datos concretos, un paseo por Sort basta para intuir que lo que gastan los turistas es mucho. La renta per cápita de los de Sort, unos 11.400 euros, supera en más de 3.000 euros la media española. Cinco tiendas de la localidad viven de vender cualquier cosa que lleve una bruja. Gemma, una de las tenderas, llega a colocar 300 piezas un buen día. El numero de restaurantes y bares ha crecido un 29% en cuatro años. Pilar, dueña de un local, se toma las vacaciones tras el sorteo de Reyes porque el resto del año tiene las mesas llenas. El 90% de los comensales vienen de la Bruixa. El cajero más cercano a la Administración, de la Caixa, es el cuarto que más dinero mueve de todas las sucursales que la entidad tiene en España porque en la Bruixa no se admite el pago con tarjeta.
Los servicios de Sort se quedarán pequeños si Xavier cumple su sueño. Ya tiene 35.000 metros cuadrados reservados para ello y anda en conversaciones con posibles inversores. Quiere montar una especie de Walt Disney con castillo y todo y la bruja como protagonista. Un parque temático que gire en torno a la suerte.
Es el último farol del hombre que cada año cierra más de un millón de sobres. Cierto es, como aventuró el profesor, que no les pega el sello. Pero no porque no sepa.
Píe de foto titulada
SU APUESTA. El año pasado vaticinó que el Gordo comenzaría y acabaría en 0. Acertó lo segundo. Este año apuesta por el 11.
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LA BRUIXA HASTA EN LA SOPA
Una de los primeras éxitos del dueño de la Bruja de Oro fue lograr que empresas como El Pozo regalaran lotería a la clientela. Este año lo ha vuelto a hacer con la leche ATO. Si toca el número impreso en el cartón, el comprador se lleva 75 euros por envase.La lista de productos marca la Bruixa incluye piezas de joyería en oro, libros de cuentos, abrecartas, ceniceros, lapiceros... A las cinco tiendas de Sort que venden brujas se las quitan de las manos, aunque no tengan el dorado de la original.
... la Bruixa es la primera empresa europea en volumen de negocio por la red, recibe 3.500 pedidos por Internet cada día, es el cliente número 1 de Seur... ...con 1,3 millones de portes al año, ha vendido 300.000 décimos a través del móvil, su sueño es montar un parque temático con la bruja como protagonista
Mi profesor me dijo que de mayor no valdría ni para pegar sellos».[Xavier Gabriel, dueño de la Administración de lotería La Bruixa D'Or. Sort. Lleida.]
A Sort se llega preguntando cómo se va al pueblo de la suerte.Enclavado en el Pallars Sobirá, una comarca perdida en la parte más occidental de los Pirineos leridanos, hace ya una década que en esta localidad de 1.800 habitantes brotó un filón tan dorado como la bruja de un metro ochenta que adorna el establecimiento de donde mana la veta.
Al lotero de la Bruixa D'Or una amigo le dijo no hace mucho que sería capaz de vender las escobas de su bruja hasta en el desierto.Y las ha vendido. Que sus décimos de lotería de Navidad hayan llegado a los arenales de Omán o Egipto es sólo un síntoma de la magnitud de un imperio tejido en torno a algo tan intangible y caprichoso como la suerte. Hace ya cinco años que la Administración de Xavier Gabriel desbancó del primer puesto de la lista de ventas a la mítica y chulapa Doña Manolita. Desde entonces, el efectivo de su caja registradora ha crecido, como bola de nieve ladera abajo, vertiginosamente. Este año, es de récord. Llegará al sorteo del 22 de diciembre con 3,2 millones de décimos despachados.Es decir, 64 millones de euros facturados sólo para ese día en el que venderá tanto como las 249 administraciones de Galicia juntas. Por las manos de la Bruja de Oro han pasado 8.500 números diferentes, un 10% de los que entrarán en el bombo.
Miércoles. 16.30 horas. Después de dos horas de cierre para comer, unas 70 personas hacen cola frente a la puerta de la Bruja de Oro. Está Julio Bedado, que ha recorrido 500 kilómetros desde Valencia expresamente para comprar lotería y lleva 3.000 euros en el bolsillo. Es un día flojo. Los fines de semana la fila suma cientos. El pasado puente de noviembre Xavier contó 7.000 clientes y en agosto hay quien ha llegado a hacer 45 minutos de cola. Desde que Sort se aliara con los hados -entre otros grandes premios, ha dado el Gordo los dos últimos años- el despacho de Xavier Gabriel se ha convertido un santuario de peregrinación en busca de un milagro: el guiño de la fortuna. Un trasiego que ha hecho que, gracias a lo que dejan los jugadores en las tiendas, restaurantes, bancos y hoteles, a la economía de Sort le toque la lotería un día sí y otro también.
En perfecta sintonía con la niebla de la montaña, Xavier Gabriel tiene formas de Lord inglés. Sentado en su mesa-despacho, una cristalera más allá de la ventanilla donde atiende, cuando cuenta cómo se ha movido en el mundo de los negocios -la lotería es sólo su última apuesta- parece un jugador de póquer que va de farol. El primero lo lanzó sobre la mesa de la empleada de Hacienda que hace 20 años le dio la licencia para abrir la administración.Iba a instalarse, como lotero, en un pueblo que entonces contaba con 900 habitantes y necesitaba hacer 250.000 pesetas de caja semanales si no quería que le echaran el cierre.
-Gracias, le dijo a la funcionaria. Pronto seremos los primeros.
-¿De Lleida, no?, respondió ella.
-No, no, los primeros de España.
Xavier dice que advirtió lástima en su mirada. Es casi seguro que la de Hacienda ya sabe que se salió con la suya. La Bruixa D'Or es la principal empresa de la zona. Con 85 millones de facturación previstos para este año, ni siquiera los tradicionales sostenes de la economía de la comarca, las estaciones de esquí Port-Ainé y Espot Esquí, le hacen sombra a sus cuentas.
UN HITO EN INTERNET
También pensaron que se tiraba un farol cuando hace 10 años colocó a su bruja en internet -labrujadeoro.es es una de las primeras 30.000 páginas abiertas en España- y aseguró que sería el as del comercio electrónico de lotería. Este año, el 82% de sus ventas, 2.620.000 décimos, corresponde a lo distribuido por la red. Por algo le invitaron a que diera una conferencia en la Cumbre Mundial del Sector del Ciberjuego que se celebró el año pasado por estas fechas en Barcelona.
Su administración es la primera empresa europea en volumen de ventas por Internet y ya hablan de ella, como caso digno de estudio, los gurús estadounidenses del comercio on line. Cada día recibe una media de 3.500 pedidos a través de la web y ha habido puntas de 2.000 solicitudes a la hora. El 23 de diciembre del año pasado, el día después de dar el Gordo, el sistema se colapsó.
No es de extrañar que Xavier Gabriel sea uno de los clientes más queridos de Seur. De hecho, es el número 1. No sólo porque los millones de décimos impresos en la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre, en Madrid, lleguen a Sort en furgones de seguridad de esta compañía. Es cliente vip, sobre todo, porque todos los números que le piden los envía, uno a uno, en sobres de Seur.En total, 1,3 millones de portes este año.
Xavier, su mujer, Rosa, y otros siete empleados son todo el personal con el que cuenta la Bruixa D'Or. Trabajan en cadena. Uno atiende en ventanilla, otro se encarga de los pedidos telefónicos, dos más para internet y tres personas meten uno a uno los décimos en los sobres y comprueban que no hay error . Cinco terminados en cuatro para Granada, seis «de los que la bruja elija» para Las Palmas, dos del 13 para Sudáfrica... Un cliente de Israel se gasta todos los años 34.000 euros en comprar un número completo: 1.700 décimos. Tiene abonados alemanes con cuenta fija. Sirve a toda una comunidad de Suiza. A Australia, Argentina, Chile, Colombia, EEUU...
Entrar en la trastienda de la Bruja de Oro es cruzar a una fortaleza acorazada. «Esto es más seguro que el Banco de España», dice Xavier acariciando una de las 16 cajas fuertes en las que guarda décimos y dinero. «Los mejores ladrones del mundo necesitarían 15 días para abrirlas». Eso si logran sortear los tres sistemas de alarma que las vigilan. Cualquier movimiento es seguido por 16 cámaras de seguridad que también han servido para desenmascarar a algún cliente que, aprovechando el tumulto, pretendía hacer creer que le habían dado mal el cambio.
De lo que Xavier Gabriel no quiere hablar es de cuánto barre la escoba de su bruja para casa. No es difícil calcularlo si se sabe que a los loteros les queda un 3,6% de las ventas. Sólo el sorteo de Navidad, le va a reportar 2,2 millones de euros en comisiones antes de impuestos. Casi lo mismo que cobrará quien tenga ahora en su cartera ocho décimos con el número que premie el Gordo.
Con la marca La Bruja de Oro se comercializan también abrecartas, ceniceros, lapiceros, llaveros, palilleros, campanas, sacapuntas, colgantes... En proteger el nombre durante 10 años, Xavier se ha gastado más de 20.000 euros. «Para lo único que podrían usarlo es para fabricar alambres y tornillos», dice con cierto orgullo.Ha vendido 85.000 ejemplares de las dos primeras entregas de una serie de cuentos infantiles sobre la bruja, a la que también ha estampado en la etiqueta de miles de botellas de cava. El menú de la bruja se sirve ya en algunos restaurantes de la zona, como en la fonda Farré, en Baro. Y en unas semanas estarán listas 5.000 botellas de vino de la Bruixa.
La de la escoba ha llegado también a los móviles en forma de logo, su sintonía se puede descargar en el teléfono en castellano, inglés y catalán y hasta existe un juego de la bruja para móviles.Esta campaña, Xavier también se ha atrevido con la venta por móvil. En tres meses ha despachado 300.000 décimos (seis millones de euros). «El año que viene», asegura, «no pararé hasta facturar 2.000 millones». De pesetas, se entiende.
Más de una vez le han alabado diciéndole que logrará que su bruja esté hasta en la sopa. Y está a punto de conseguirlo. Negocia con dos de las principales empresas del sector para que, además de fabricar pasta con forma de letra o estrella, las hagan con el perfil de su amuleto. Un escaparate de productos concebido como una estrategia para publicitar la marca. La filosofía de Xavier es que cuanto más se vea la bruja más larga será la cola en su puerta.
Hace unos años, se dirigió a una de las agencias de publicidad más punteras de España para pedir consejo. Cuando se reunió con los creativos, éstos le dijeron que el trabajo de promoción que había hecho era tan efectivo que no tenían nada que proponerle.Para no hacerlos quedar mal, se guarda su nombre.
Si en algo radica el éxito de la bruja de oro es en que su dueño es un genio del marketing. Lo ha sido siempre. Cuando mediados los 80 se empeñó en montar una empresa de aventura para introducir el rafting en España, llamó a la puerta de Sony. Y los convenció para que en 1991 anunciaran su último modelo de vídeo usando las imágenes de una bajada en rafting. A cambio de poner los especialistas, Xavier logró que este deporte de riesgo fuera conocido en toda España sin gastarse un duro en publicidad.
La misma pericia la aplica a la lotería. Se trata, por ejemplo, de seducir a El Pozo para que obsequie a los clientes que compren sus embutidos con pequeñas participaciones. O a San Miguel para que lance la cerveza 0'0 regalando números de lotería con esa terminación. O a un distribuidor de cestas de navidad para que meta un décimo en cada una. Todos, por supuesto, con el sello de la Bruixa D'Or. Es así como ha conseguido que entre sus clientela figure, por ejemplo, toda la plantilla de Seat y de El Pozo.Los diputados del Congreso juegan unos 18.000 euros, igual que los del Parlament catalán. Las motos de gran cilindrada aparcadas frente a la Administración de Sort a veces suman más de 30. Xavier los capta ofreciéndoles los números 01100, 01200 o 00850. Así cada uno puede llevarse el que corresponde a su cilindrada. El resto, lo hace un bombo encaprichado con las bolas de Sort.
UNA ENTRE MIL
-¿Y si este año no toca el Gordo?
-Será un castigo, aumentarán las ventas porque el cliente sabe que no estaremos dos años sin darlo.
Según sus cálculos, tiene un 42% de posibilidades de dar algún premio el 22 de diciembre. La probabilidad de que sea el Gordo, calculadas por el matemático Raúl Ibáñez para CRONICA, son de una entre 10. Con el mismo porcentaje de números vendidos, hay 1% de posibilidades de repetir la jugada durante dos años seguidos.Sort tendría una posibilidad entre 1.000 -siempre con las mismas ventas- de celebrar el Gordo tres veces consecutivas. Ya lo hizo en 2003 y 2004 y si este año repitiera redondearía el hat trick.Una entre mil.
Xavier Gabriel cree en la suerte. «Sí, existe», dice, «la buena y la mala suerte». La segunda es la que parece haberle tocado a Teresa Agulló. Regenta la administración de lotería de Pobla de Seur, ubicada a 27 kilómetros, la más cercana a Sort. Este año ha vendido 60.000 euros para Navidad. Mil veces menos que Xavier. «Las asociaciones te vienen con el cuento de que si no la compran en Sort la gente no la quiere», se lamenta.
La afluencia de visitantes en busca de lotería es tal que, ante las quejas de los vecinos, los Mossos de Esquadra van a comenzar a regular el tráfico en los alrededores de la administración de Sort y a multar a los vehículos mal aparcados que colapsan la calle. Todos los años 400 autobuses aparcan frente a la administración.Son viajes organizados por agencias. Algunas combinan la parada frente a la Bruixa con una visita a Andorra o a monumentos de la zona. Otras los organizan sólo para comprar la lotería .
«Calcular cuánto dinero se dejan en Sort es imposible», dice Angel Diu, teniente de alcalde de la localidad. Los fines de semana la cola es de 3.000 personas que tienen que comer, dormir...». A falta de datos concretos, un paseo por Sort basta para intuir que lo que gastan los turistas es mucho. La renta per cápita de los de Sort, unos 11.400 euros, supera en más de 3.000 euros la media española. Cinco tiendas de la localidad viven de vender cualquier cosa que lleve una bruja. Gemma, una de las tenderas, llega a colocar 300 piezas un buen día. El numero de restaurantes y bares ha crecido un 29% en cuatro años. Pilar, dueña de un local, se toma las vacaciones tras el sorteo de Reyes porque el resto del año tiene las mesas llenas. El 90% de los comensales vienen de la Bruixa. El cajero más cercano a la Administración, de la Caixa, es el cuarto que más dinero mueve de todas las sucursales que la entidad tiene en España porque en la Bruixa no se admite el pago con tarjeta.
Los servicios de Sort se quedarán pequeños si Xavier cumple su sueño. Ya tiene 35.000 metros cuadrados reservados para ello y anda en conversaciones con posibles inversores. Quiere montar una especie de Walt Disney con castillo y todo y la bruja como protagonista. Un parque temático que gire en torno a la suerte.
Es el último farol del hombre que cada año cierra más de un millón de sobres. Cierto es, como aventuró el profesor, que no les pega el sello. Pero no porque no sepa.
Píe de foto titulada
SU APUESTA. El año pasado vaticinó que el Gordo comenzaría y acabaría en 0. Acertó lo segundo. Este año apuesta por el 11.
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LA BRUIXA HASTA EN LA SOPA
Una de los primeras éxitos del dueño de la Bruja de Oro fue lograr que empresas como El Pozo regalaran lotería a la clientela. Este año lo ha vuelto a hacer con la leche ATO. Si toca el número impreso en el cartón, el comprador se lleva 75 euros por envase.La lista de productos marca la Bruixa incluye piezas de joyería en oro, libros de cuentos, abrecartas, ceniceros, lapiceros... A las cinco tiendas de Sort que venden brujas se las quitan de las manos, aunque no tengan el dorado de la original.
Pero a cada cual lo suyo.
