Por supuesto que el creador de un hilo tiene el derecho de poder eliminarlo. Sobre todo si es insultado por otros foreros que es, al parecer, lo que ocurrió.
Pues no, Swiss Made, no fue eso lo que ocurrió.
Si un forero, públicamente, usa de entrada, de un tono provocativo (ojo, digo “provocativo” y no “provocador”), se arriesga a que le respondan -con todo merecimiento- en forma igualmente provocativa. Si a las réplicas responde con un nuevo tono, esta vez ya abiertamente provocador, merece que lo pongan en su sitio. Eso fue lo que pasó. Y aseguro que nunca -repito: nunca- se utilizó contra él ningún calificativo que fuera objetivamente ofensivo. Sin embargo, él sí lo hizo con profusión. Lástima que el hilo haya desaparecido, porque una lectura exhaustiva de todas sus intervenciones podrían corroborar lo que digo. Te voy a copiar el análisis que hice de sus intervenciones, y que parece que fue lo que motivó que el hilo desapareciera. Juzga tú mismo:
«Creo que ha llegado el momento de analizar este hilo, desde su comienzo, con cierto rigor.
En un colectivo humano formado por desconocidos entre sí -como aquí sucede, salvo excepciones-, el patrimonio de cada cual reside exclusivamente en las cosas que dice y cómo las dice. Todos, aquí, somos esclavos de nuestras propias palabras y muy dueños de nuestros silencios. Y cuando un miembro de ese colectivo se atreve a decir (en un mensaje que da comienzo a un hilo que ya va siendo demasiado largo): «No pretendo que os pueda gustar a todos. Es evidente de que solo los grandes amantes y coleccionistas pueden entenderme.», se expone a que le lluevan todo tipo de críticas, e incluso invectivas que pueden parecer crueles, pero que (hasta el momento) no compensan en lo más mínimo el profundo desprecio que el autor de las mismas demuestra sentir por gran parte -la mayoría- de los pacientes miembros de este colectivo. Porque, si analizamos sus afirmaciones, nos daremos cuenta de lo siguiente:
-La primera frase (“No pretendo que os pueda gustar a todos”) denota en su autor un juicio apriorístico acerca de la incapacidad de gran parte de sus contertulios para tener “el suficiente buen gusto” que, por supuesto, “él sí tiene” y concede que “unos pocos” en este foro pueden tener con él. Indica una autocomplacencia y una suficiencia en su concepto del “buen gusto” que raya en lo enfermizo. Desde luego, en un foro en el que, desde que entré por vez primera, siempre me encontré a gusto, leer algo así sorprende y ofende.
-La siguiente frase (“ Es evidente de que solo los grandes amantes y coleccionistas pueden entenderme.”) confirma plenamente lo que se vislumbraba en la anterior: su autor se sitúa en el plano privilegiado de los “grandes amantes” (sic) y los no menos “grandes coleccionistas” al que los simples aficionados (la mayoría en este foro) no pueden acceder, pobrecitos, porque les falta inteligencia, gusto, sensibilidad y, sobre todo, medios. Una afirmación de ese calibre, dirigida a gente que -en general- da y recibe un trato lleno de comprensión y sentido común, indica una grave anomalía patológica en el raciocinio de quien la hace.
Y esto sólo en el primero de sus mensajes (suficiente para hacerse acreedor de la antipatía de gran parte de los foreros). Si hacemos un recorrido pormenorizado a lo largo de sus intervenciones, vemos que no se trata de tener “una elevada autoestima” como, generosamente, concedía un forero. Es algo peor. “Elegancia”, “glamour”, “casi metrosexualidad”, “poderío económico”, “arbiter elegantiorum” (es mío), son conceptos que se adjudica el buen hombre, sin venir a cuento y sin que nadie le incite a ello. Esa permanente actitud prepotente y endiosada llama la atención y, desde luego, no es habitual en el resto de los miembros del foro. Resulta ofensiva.
Pero si, además, lo pretende revestir todo de un tono paternalista con el que parece “perdonarle la vida” a todo el que no comulgue con su actitud, su discurso se vuelve insufrible. A pesar de las pretendidas “buenas maneras” con la que quiere disfrazar su suficiencia. Claro que, cuando le aciertan de lleno, aparece el auténtico pobre hombre que lleva dentro (aunque se disfrace con trapos de Armani y se cuelgue brillantes). Vean si no las cosas que dice cuando pierde los nervios: « y ponte gafas... póntelas porque eres tan ignorante que no ves nada», «El rosario será el de tu madre si acaso», «Que eres un hortera ya solo por como escribes, eso está claro», « A cascarla», « Jódete. el Mantón de Manila te lo cuelgas tú de lo poco que te debe de colgar por ahí», «Claro que igual tienes la nariz como un perchero», « Pues te lo cuelgas en ella»... Con lo cual (y teniendo en cuenta que nadie ha utilizado contra él calificativos objetivamente ofensivos), todo el edificio de “buen gusto” y “elegancia” que, tan trabajosamente, se había venido construyendo, se derrumba a sus pies dejando al descubierto su auténtica realidad que muchos ya sospechábamos: que el personaje en cuestión, además de vacuo, trivial, frívolo y pueril, es un grosero (aunque del todo irrelevante).
Soy novato en el foro, aunque ya lleve tiempo leyendo las aportaciones de todos con suma atención. Me resultan interesantísimos sus contenidos en un porcentaje muy elevado. Admiro la labor de sus moderadores y la de ciertos foreros muy activos que emplean mucho tiempo en favor de la mayoría. En él (como sucede a todos, digamos lo que digamos) no puedo lucir otro patrimonio que mis palabras y su contenido (la realidad de cada uno sólo la conoce cada cual). Pero ello no me impide opinar que personajes que intervienen como lo hace el que nos ocupa son una simple anécdota (un paréntesis irrelevante) en los contenidos generales del foro.
Un cordial saludo a todos.
P. D.: El reloj -siendo bonito- demuestra que la persona de quien lo heredó tenía mucho mejor gusto que el susodicho.»
Tras aparecer esta intervención mía en el foro, parece que el personaje en cuestión se apresuró a hacer desaparecer todo el hilo. Puede que fuese debido a tener la horrible certeza de haber hecho el ridículo a lo largo de tan extenso hilo. Desde luego, alguien que está seguro de tener razón en sus apreciaciones y afirmaciones no borra los testimonios que confirmarían la verdad de su raciocinio, si ésta existiera.
Yo, por mi parte, me alegro de que un esperpento como el hilo mencionado desapareciera del foro. En este colectivo hay una inmensa mayoría que, por dignidad, no merece que la castiguen con necedades.
Un cordial saludo