S
surfista
Forer@ Senior
Sin verificar
Parece que Borges habría leído Ser y Tiempo de Heidegger cuando escribió el relato El Sur. Es, a mi juicio, uno de los más bonitos cuentos que escribió el escritor argentino. La trama trascurre alrededor de Dahlmann, que es un bibliotecario que sufre un accidente y percibe la muerte en el hospital. Una muerte que no quiere para él, ya que no parece propia sino aséptica, dentro del gris entramado hospitalario. Un entorno del tiempo de la gente, de los otros, donde el ser propio no existe y la existencia está desprovista de tradición. Para recuperarse se marcha hacia el sur, un sur lleno de su propia historia, la de su abuelo, antiguo héroe militar que provenía de aquellas tierras.
Cuando empieza a sentir ese sur que empieza a ser suyo, tiene una bronca con unos “muchachones” en un almacén (americanismo). En la duda de aceptar un enfrentamiento con aquellos sureños, aparece un gaucho extático que decide por él, tirándole una daga para que se luche contra un “compadrito de cara achinada”. Dahlmann la recoge e implícitamente acepta el duelo. Pero en ese momento Dahlmann se da cuenta que se apropia del sur de su abuelo, su propia historia, su pasado y es el que decide su futuro en el presente al recoger la daga. El círculo se cierra y se forman los tres éxtasis de la temporalidad extática: pasado, presente y futuro.
Las consideraciones finales de Dahlmann le hace preferir una muerte llena de “Sur”, de la historia que le atrae a él, la de los duelos y las riñas, que elige en contra de la muerte sin pasado. La idea más importante es que intuye que el gaucho extático, es la expresión del sur, donde los asuntos no se dirimen por el tiempo de la gente, la existencia inauténtica, sino dentro de la existencia extática que es la del tiempo propio.
Este cuento apareció en 1944 y no hay duda que Borges habría leído la obra de Heidegger para explicar este sentido del fuera del tiempo de la multitud tal y como la describe en este cuento
Os paso el enlace por si os interesa leer el cuento
Saludos
surfista
Cuando empieza a sentir ese sur que empieza a ser suyo, tiene una bronca con unos “muchachones” en un almacén (americanismo). En la duda de aceptar un enfrentamiento con aquellos sureños, aparece un gaucho extático que decide por él, tirándole una daga para que se luche contra un “compadrito de cara achinada”. Dahlmann la recoge e implícitamente acepta el duelo. Pero en ese momento Dahlmann se da cuenta que se apropia del sur de su abuelo, su propia historia, su pasado y es el que decide su futuro en el presente al recoger la daga. El círculo se cierra y se forman los tres éxtasis de la temporalidad extática: pasado, presente y futuro.
Las consideraciones finales de Dahlmann le hace preferir una muerte llena de “Sur”, de la historia que le atrae a él, la de los duelos y las riñas, que elige en contra de la muerte sin pasado. La idea más importante es que intuye que el gaucho extático, es la expresión del sur, donde los asuntos no se dirimen por el tiempo de la gente, la existencia inauténtica, sino dentro de la existencia extática que es la del tiempo propio.
Este cuento apareció en 1944 y no hay duda que Borges habría leído la obra de Heidegger para explicar este sentido del fuera del tiempo de la multitud tal y como la describe en este cuento
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