No tiene mayor ventaja que su visión y el virtuosismo de su realización, por su construcción, la fuerza motriz que la rueda de segundos transmite al escape es unas 300 veces más débil que la fuerza transmitida a los dientes del barrilete, fuerza de por sí muy pequeña, la jaula resultante debe ser superligera, la lubrifificación presenta graves problemas que deben ser resueltos, y sobre todo la presencia y su funcionamiento deben ser impecables, esa es su gracia, junto al resultado estético de verlo marchar.
En realidad, un reloj que incorpore esta complicación debe mejorar al mismo reloj en precisión sin ella, pero esto no se cumple necesariamente siempre, JLC hace uno que si cumple esta condición, entre otros.
Saludos