reptil
Milpostista
Sin verificar
Tenía pendiente desde hace tiempo hacer la presentación de este reloj...
Grande Reverso Ultra Thin Duoface.
El caso es que la semana pasada me invitó a comer mi buen amigo Josep, catalán y tragón de pro. El lugar elegido, el restaurante Benarés, en Madrid, del chef indio Atul Kochhar, con una estrella michelin (en su local de Londres). Y claro, no hay mejor compañía para ir a un indio que un Reverso; ya se sabe, los oficiales británicos, el polo, etc.
Después de unos aperitivos suculentos, empezamos con el menú degustación...
Vieira y cangrejo de cáscara blanda, textura de coliflor, ensalada de mango, cacahuete y maracuyá.
Langostino, pollo tikka y verduras al tandoor.
Rape, croqueta de cangrejo y fideos.
Jarrete de cordero, arroz, lentejas negras y panes al horno tandoor.
Postres variados, precedidos de un refrescante sorbete.
Para beber, una botella de cava y dos de vino:
Terminamos, bastante mal, con coñacs y gintonics.
Todo muy correcto, como se puede ver. Y el Reverso mostró una sorprendente resistencia a la inmersión en ginebra...
El reloj, por cierto, resulta ser reversible:
Con un segundo huso horario con el mismo movimiento.
Una maravilla de reloj y un gran restaurante. Ninguno de los dos os defraudará.
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Grande Reverso Ultra Thin Duoface.
El caso es que la semana pasada me invitó a comer mi buen amigo Josep, catalán y tragón de pro. El lugar elegido, el restaurante Benarés, en Madrid, del chef indio Atul Kochhar, con una estrella michelin (en su local de Londres). Y claro, no hay mejor compañía para ir a un indio que un Reverso; ya se sabe, los oficiales británicos, el polo, etc.
Después de unos aperitivos suculentos, empezamos con el menú degustación...
Vieira y cangrejo de cáscara blanda, textura de coliflor, ensalada de mango, cacahuete y maracuyá.
Langostino, pollo tikka y verduras al tandoor.
Rape, croqueta de cangrejo y fideos.
Jarrete de cordero, arroz, lentejas negras y panes al horno tandoor.
Postres variados, precedidos de un refrescante sorbete.
Para beber, una botella de cava y dos de vino:
Terminamos, bastante mal, con coñacs y gintonics.
Todo muy correcto, como se puede ver. Y el Reverso mostró una sorprendente resistencia a la inmersión en ginebra...
El reloj, por cierto, resulta ser reversible:
Con un segundo huso horario con el mismo movimiento.
Una maravilla de reloj y un gran restaurante. Ninguno de los dos os defraudará.
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