Johannes
Habitual
Sin verificar
Tengo algunos relojes "mejores", pero pocos a los que aprecie tanto, por eso me he decidido a hacer un pequeño homenaje al Hamilton Khaki Field.
El actual Khaki es el honroso heredero a toda una línea de relojes militares de la casa Hamilton que, como todos sabéis, es en origen norteamericana y luego "nacionalizada" suiza en los 80.
Los Hamilton se hicieron populares por sus modelos militares (y por algunos relojes innovadores como el Ventura). Durante la Guerra paralizaron la producción al gran público para centrarse en los relojes destinados a la tropa, de los que se hicieron cientos de miles.
El actual Hami no deriva directamente del que se llevaba en la Segunda Guerra Mundial. En esa época su usaban relojes más parecidos a uno de los nuevos modelos de Hamilton: el Pioner; era una especificación para los pilotos, la especificación A-11.
Auténticos relojes para piloto de la Segunda Guerra Mundial
P-51 Mustang. Uno de los mejores aviones de la SGM.
Hamilton Pioner. Este nuevo modelo se fabrica en 42mm, en realidad, en la Segunda Guerra Mundial, medían 32mm.
Sin embargo el actual Hamilton Khaki Field se basa en la especificación GG-W-113, que se usó en la Aviación USA a partir de la Guerra de Vietnam.
Ahora ya no se pilotaban Spitfires ni Mustangs, la guerra había cambiado, los pilotos de la USAF que llevaban en sus muñecas el pequeño Hamilton GG-W-113 (medía unos 36mm), pilotaban los temibles reactores Phantom F4, pero claro, para vender un reloj, queda más "políticamente correcto" relacionarlo con la Segunda Guerra Mundial (una guerra por la libertad y contra el fascismo) que relacionarlo con la siniestra Guerra de Vietnam.
Douglas F4 Phantom
En definitiva, Hamilton tiene una larga historia fabricando Relojes de Piloto.
El Khaki Field se convirtió, hará más de dos años, en mi primer reloj automático y "bueno" (tenía automáticos de peor calidad y alguna gran marca pero en quarzo), lo compré con muchísima ilusión, informándome muchísimo sobre él, gastándome un dinero que me pareció bastante (ahora me parece barato, ¡qué cosas!).
Y el Hami se ha convertido en mi "reloj de viaje": ligero, discreto, preciso, no muy caro,… ideal en todas ocasiones y un reloj muy fiable.
En estos dos años hemos visto unos cuantos continentes (y unos siete países). El último sitio en que me ha dado la hora ha sido en Suiza (y sin acomplejarse ni un pelo ante los escaparates de Ginebra, jejej).
Antes he dicho preciso, sí, preciso. Como sabéis lleva una conocida y fiable ETA2824-2, pero es que me sigue alucinando que una maquinita tan barata me de precisones tan apuradas (en este último viaje, viaje en que he combianado la alta montaña con zonas prealpinas, siempre frescas, ha tenido un desvío de unos -4 segundos diarios)
Hami posando ante el Castillo de Chillon, en las orillas del lago Leman, Suiza.
Es por ello que quería escribir unas palabras sobre el Hami, tanto por lo que ha significado en el mundo de la relojería (sobre todo militar) como por lo que ha significado para mi (viciarme de mala manera, jejeje).
Y es que para tener un reloj excepcional y con historia, no hace falta gastarse grandes cantidades de dinero… hay pequeños relojes que son el compendio de mucho.
El actual Khaki es el honroso heredero a toda una línea de relojes militares de la casa Hamilton que, como todos sabéis, es en origen norteamericana y luego "nacionalizada" suiza en los 80.
Los Hamilton se hicieron populares por sus modelos militares (y por algunos relojes innovadores como el Ventura). Durante la Guerra paralizaron la producción al gran público para centrarse en los relojes destinados a la tropa, de los que se hicieron cientos de miles.
El actual Hami no deriva directamente del que se llevaba en la Segunda Guerra Mundial. En esa época su usaban relojes más parecidos a uno de los nuevos modelos de Hamilton: el Pioner; era una especificación para los pilotos, la especificación A-11.
Auténticos relojes para piloto de la Segunda Guerra Mundial
P-51 Mustang. Uno de los mejores aviones de la SGM.
Hamilton Pioner. Este nuevo modelo se fabrica en 42mm, en realidad, en la Segunda Guerra Mundial, medían 32mm.
Sin embargo el actual Hamilton Khaki Field se basa en la especificación GG-W-113, que se usó en la Aviación USA a partir de la Guerra de Vietnam.
Ahora ya no se pilotaban Spitfires ni Mustangs, la guerra había cambiado, los pilotos de la USAF que llevaban en sus muñecas el pequeño Hamilton GG-W-113 (medía unos 36mm), pilotaban los temibles reactores Phantom F4, pero claro, para vender un reloj, queda más "políticamente correcto" relacionarlo con la Segunda Guerra Mundial (una guerra por la libertad y contra el fascismo) que relacionarlo con la siniestra Guerra de Vietnam.
Douglas F4 Phantom
En definitiva, Hamilton tiene una larga historia fabricando Relojes de Piloto.
El Khaki Field se convirtió, hará más de dos años, en mi primer reloj automático y "bueno" (tenía automáticos de peor calidad y alguna gran marca pero en quarzo), lo compré con muchísima ilusión, informándome muchísimo sobre él, gastándome un dinero que me pareció bastante (ahora me parece barato, ¡qué cosas!).
Y el Hami se ha convertido en mi "reloj de viaje": ligero, discreto, preciso, no muy caro,… ideal en todas ocasiones y un reloj muy fiable.
En estos dos años hemos visto unos cuantos continentes (y unos siete países). El último sitio en que me ha dado la hora ha sido en Suiza (y sin acomplejarse ni un pelo ante los escaparates de Ginebra, jejej).
Antes he dicho preciso, sí, preciso. Como sabéis lleva una conocida y fiable ETA2824-2, pero es que me sigue alucinando que una maquinita tan barata me de precisones tan apuradas (en este último viaje, viaje en que he combianado la alta montaña con zonas prealpinas, siempre frescas, ha tenido un desvío de unos -4 segundos diarios)
Hami posando ante el Castillo de Chillon, en las orillas del lago Leman, Suiza.
Es por ello que quería escribir unas palabras sobre el Hami, tanto por lo que ha significado en el mundo de la relojería (sobre todo militar) como por lo que ha significado para mi (viciarme de mala manera, jejeje).
Y es que para tener un reloj excepcional y con historia, no hace falta gastarse grandes cantidades de dinero… hay pequeños relojes que son el compendio de mucho.
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