Goldoff
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Una vez más, B&R demuestra que es una marca pionera pese a su juventud, aunque lo más probable es que sea esa juventud la que la hace estar siempre un paso adelante respecto a sus colegas...
- En 1999 fue una de las primeras marcas de relojería en crear su página web.
- En 2009 fue la primera en poner todos sus modelos a la venta online.
- En 2011, Bell & Ross tiene una nueva ambición: hacer de la web el mejor de sus escaparates.
La gestión de las existencias en tiempo real y la actualidad local facilitan el acceso a la marca y a sus colecciones con total transparencia.
Las tecnologías táctiles y «Drag & Drop» permiten pasar fácilmente de una colección a otra simplemente desplazando el dedo o el puntero del ratón por la pantalla. La interfaz, tan plástica como intuitiva, se pone al servicio de los ambientes que caracterizan las tres colecciones. Bell & Ross ha recurrido incluso a un diseñador sonoro para que imágenes y sonidos se adecuen entre sí. Hay una galería con todos los modelos a la vista donde podremos aplicar un potente zoom para ver todos los detalles aumentados en un par de giros de la rueda del ratón (de los que usen Windows).
Bell & Ross ha integrado en su página un módulo de ayuda a la elección, un motor de búsqueda que permite realizar una búsqueda avanzada en función de sus gustos. Esta es la última etapa de la asistencia personalizada, y le ofrece instantáneamente al internauta una vista sinóptica de los modelos compatibles con sus criterios: colección, forma, género, color, material, movimiento, complicación y tamaño.
La tienda electrónica, creada en 2009, se rediseñó totalmente al remodelarse la página web. Ésta comercializa todas las referencias de la marca. El objetivo de esta tienda virtual es ofrecerle al internauta una calidad de servicio equivalente a la que recibe en el punto de venta. Diseñada en colaboración con la red física de puntos de venta Bell & Ross, constituye el complemento natural de éstos.
La experiencia en línea se manifiesta hasta en la libre elección de la entrega. Ésta puede realizarse en el punto de venta o en el propio domicilio, e incluye los servicios de un relojero para que efectúe los últimos ajustes de los modelos con complicación.
Según me contó Roberto Passariello, responsable de comunicación de B&R, estaban agradablemente sorprendidos del éxito obtenido con la apertura de esta tienda porque originalmente sólo esperaban vender accesorios como correas, pero no tardaron en empezar a vender relojes y hoy día tiene un volumen de negocio equiparable a una boutique física.
Ya está operativa la nueva versión de tienda. Estoy seguro de que antes de acabar el año 2011 va a haber más de una marca que siga el ejemplo de B&R.
Tiempo al tiempo.
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