atorling
Habitual
Sin verificar
Como cantaba el Don Hilarión en la Verbena de la Paloma en mi corazón hay sitio para estas dos piezas.
De marcado clasicismo, ambas ideales para vestir elegante.
Aquí vienen el claro y el obscuro. Uno con cálido plexi, otro con duradero zafiro. Uno más modesto, otro de cuna suiza. Uno con la trasera decorada, el otro vista. Uno con corazón oriental, el otro alpino. Uno da protagonismo a los reflejos, el otro zafiro discreto que casi se diluye a la vista. Una esfera mate, la otra metálica satinada hasta parecer marfil. Dos relativamente asequibles pero dignos.
En fin para ambos encuentro momento y deleite.
Y a veces se interpone entre ellas otra pieza que ni rubia ni morena, o ambas cosas...
De marcado clasicismo, ambas ideales para vestir elegante.
Aquí vienen el claro y el obscuro. Uno con cálido plexi, otro con duradero zafiro. Uno más modesto, otro de cuna suiza. Uno con la trasera decorada, el otro vista. Uno con corazón oriental, el otro alpino. Uno da protagonismo a los reflejos, el otro zafiro discreto que casi se diluye a la vista. Una esfera mate, la otra metálica satinada hasta parecer marfil. Dos relativamente asequibles pero dignos.
En fin para ambos encuentro momento y deleite.
Y a veces se interpone entre ellas otra pieza que ni rubia ni morena, o ambas cosas...
Última edición: