Super 8
De la casa
Sin verificar
Gracias, Juantxu, gracias.
Estoy en una nube.
Desde niño, he estado fascinado por el tesoro familiar, el Longines de mi abuelo, y he querido tener un reloj que me sobreviviera, un reloj que, como en decían en el anuncio del Patek, nunca sería totalmente mío, sino que mío sería el placer de custodiarlo hasta la siguiente generación.
Desde joven me ha gustado sobre todos los relojes el Omega Speedmaster, tanto el reloj en sí como su historia. Puede que haya más relojes, más caros, más exclusivos, pero para mí, el Spedy era y es El RELOJ. Aún así pensaba que posiblemente hasta que no tuviera la cabeza llena de canas no me acabaría gastando el para mí bastante dinero que vale uno, más aún estando casado con una mujer que tampoco entiende mi pasión relojera.
Hoy he realizado ese sueño de tener uno. Encima de un modelo especial que ya me pareció extremadamente simpático y divertido la primera vez que lo ví en un escaparate, y que, quizás por el perrito, también le ha acabado de parecer simpático a mi mujer.
Estoy casi en shock. Es tan bonito que casi se me saltan las lágrimas. Es precioso, precioso, precioso. Y eso que sólo lo he podido disfrutar unos minutos antes de que mi mujer me lo guardara para regalármelo en una próxima conmemoración dentro de unas semanas.
Gracias a Juantxu por todo. Gracias por compartir tu descubrimiento. Gracias por tu amabilidad e interés. Gracias por todas las molestias que te has tomado por mí. Gracias por el excepcional trato y precio que, por tí, me han dado en la relojería.
Gracias porque has realizado mi sueño.
Aquí unas fotos rápidas. El fondo ciego en realidad es de un precioso azul real, pero sale turquesa por el flash.
Estoy en una nube.
Desde niño, he estado fascinado por el tesoro familiar, el Longines de mi abuelo, y he querido tener un reloj que me sobreviviera, un reloj que, como en decían en el anuncio del Patek, nunca sería totalmente mío, sino que mío sería el placer de custodiarlo hasta la siguiente generación.
Desde joven me ha gustado sobre todos los relojes el Omega Speedmaster, tanto el reloj en sí como su historia. Puede que haya más relojes, más caros, más exclusivos, pero para mí, el Spedy era y es El RELOJ. Aún así pensaba que posiblemente hasta que no tuviera la cabeza llena de canas no me acabaría gastando el para mí bastante dinero que vale uno, más aún estando casado con una mujer que tampoco entiende mi pasión relojera.
Hoy he realizado ese sueño de tener uno. Encima de un modelo especial que ya me pareció extremadamente simpático y divertido la primera vez que lo ví en un escaparate, y que, quizás por el perrito, también le ha acabado de parecer simpático a mi mujer.
Estoy casi en shock. Es tan bonito que casi se me saltan las lágrimas. Es precioso, precioso, precioso. Y eso que sólo lo he podido disfrutar unos minutos antes de que mi mujer me lo guardara para regalármelo en una próxima conmemoración dentro de unas semanas.
Gracias a Juantxu por todo. Gracias por compartir tu descubrimiento. Gracias por tu amabilidad e interés. Gracias por todas las molestias que te has tomado por mí. Gracias por el excepcional trato y precio que, por tí, me han dado en la relojería.
Gracias porque has realizado mi sueño.
Aquí unas fotos rápidas. El fondo ciego en realidad es de un precioso azul real, pero sale turquesa por el flash.
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