Sanza
Baneado
Llevaba mucho tiempo inquieto y sospechando, de sus idas y venidas, de sus amigas desconocidas para mí que la sacaban de paseo, de sus conversaciones furtivas y escapadas.
Llegaba a casa decía en un taxi, que la dejaba al fondo de la calle, y paseaba al parecer porque le gustaba estirar las piernas.
Si la cogía el móvil se ponía como una fiera, y reclamaba intimidad y me llovían todo tipo de improperios.
Así que decidí esperarla, al final de la calle, escondido, a ver si la traía un taxi o un tío en su coche para la última despedida...
Cuando oí el sonido del motor, de improviso, me agaché detrás de un cubo de basura, todo nervioso, con tan mala suerte que dí un golpe al Speedmaster contra el bordillo...
Mi pregunta es...lo llevaríais al SAT o comprobariais antes su estado de marcha unos días?
Llegaba a casa decía en un taxi, que la dejaba al fondo de la calle, y paseaba al parecer porque le gustaba estirar las piernas.
Si la cogía el móvil se ponía como una fiera, y reclamaba intimidad y me llovían todo tipo de improperios.
Así que decidí esperarla, al final de la calle, escondido, a ver si la traía un taxi o un tío en su coche para la última despedida...
Cuando oí el sonido del motor, de improviso, me agaché detrás de un cubo de basura, todo nervioso, con tan mala suerte que dí un golpe al Speedmaster contra el bordillo...
Mi pregunta es...lo llevaríais al SAT o comprobariais antes su estado de marcha unos días?