Resulta interesante este artículo, sobre todo me extraña la opinión de todo un gurú como F.P.Journe sobre lo de usar y tirar, puesto que estamos hablando de su utilización en marcas muy importantes.
Saludos.
Bueno, Journe tiene razón y está haciendo demagogia al mismo tiempo.
Por poner un ejemplo, una espiral metálica, sea de Nivarox, Parachrom o Spron 5xx, puede ser ajustada manualmente por un relojero, con las pinzas, conocimiento y paciencia suficientes (siempre me ha parecido un arte el ajuste manual de los espirales, algo que sólo se hace en relojes de gama alta... o altísima). Una espiral de silicio no necesita ese ajuste, porque es básicamente 'perfecta' por proceso de construcción (la espiral de silicio no es una finísima lámina a la que se da forma de espiral en un proceso que induce inevitables imperfecciones; nace como una espiral con exactamente la geometría deseada, cortada directamente de una placa de silicio). Pero no se puede ajustar -ni lo necesita-, el silicio no es maleable como las aleaciones metálicas que se usan en las espirales 'tradicionales'.
Vamos, que sí, que esos componentes en silicio, si se deforman por un accidente, la única opción es reemplazarlos, luego Journe tiene razón, son de usar y tirar. Pero es demagogia, porque por isocronismo, estabilidad térmica y ante campos magnéticos, una espiral de silicio es simplemente superior a una metálica. Por no decir que maestros relojeros capaces de ajustar a mano una espiral metálica no los hay en cada relojería de la esquina. Ni que las propiedades mecánicas del silicio para estos componentes auguran una vida útil muy superior a los componentes metálicos. Para determinados componentes, especialmente del escape, el silicio se acabará imponiendo, al menos en las gamas altas, sin duda (y en mi opinión, claro
).