Me ha encantado el artículo, para mi este hombre es el relojero que siempre he conocido y el icono por excelencia, ya que soy de Langreo y era la primera relojería que conocí. Incluso llegó a trasladar su local a otro lado del Parque Viejo hasta que consiguió volver al local original comprando todo el edificio y ahora muestra un fantástico reloj en lo alto del mismo.
Este hombre es especialista como pocos en relojes de bolsillo, y lo más increíble que yo he visto en sus manos no ha sido un reloj, lo más valioso ha sido poder ver sus librazos de registro de marcas de reparaciones de los mismos, con tipo de marca, nombre, fecha y reparación realizada, desde tiempos de María castaña...
Un relojero con mayúsculas.
Muchas gracias por compartirlo.