bf109e
Milpostista
Sin verificar
Bueno, compañeros, hace mucho tiempo que no os doy la brasa con un publireportaje de un diver en su elemento (el último fue el del buzo el año pasado) así que, siguiendo con la serie de "¿Es el XXX un verdadero buzo?", decidí ir a por la 4 entrega (Anfibia, Aqualand I, El Buzo y ahora el Sumo)
Empezaré diciendo, como ya he dicho en otras ocasiones, que para mí, el Sumo, una vez que llegó a mi poder desde el FCV de parte de un compañero, ha sido algo así como una revelación. Personalmente creo que es una maravilla, me encanta hasta su denostado brazalete y puedo asegurar que este sí que no sale de la caja en forma de venta a no ser que sea una situación de necesidad extrema (ni de coña para financiar una CRI)
Dicho esto, tenía unas ganas locas de darme un chapuzón y gastar aire embotellado, cosa que no hacía desde septiembre del año pasado, así que mi santa (devota de las burbujas comme moi) y yo, planificamos nuestro primer tramo vacacional del año allá por el lejano abril para pasarnos unos días por Hong Kong y Filipinas, buceando en el segundo destino. Del primero poco diré, salvo mi referencia a la bochornosa creación del hilo diario completamente equivocado por culpa del jet-lag que hice en su momento y en el que se veía el sumo con su lume...
Pasemos a la segunda parte, la de la prueba de fuego a nuestro protagonista. Empezaremos por unas instantáneas de los primeros momentos de la primera inmersión.
Parece ser que, en principio, no se ahogaba, de hecho hay más pruebas más adelante. Ahora, si me lo permitís, voy a poneros unas cuantas capturas de los bichejos que disfrutamos en las dos inmersiones que hice con el Sumo, al fina añadiré otro que fue de una inmersión anterior pero es que no me he podido resistir a subirlo...
Empezaremos por una ración de pescaditos
Empezamos por unos peces anémona (más conocidos como payasos). Os aseguro que si los tiburones tuvieran su mala pipa, no habría quien catara la playa. Estos bichejos tienen las gónadas mas grandes que el caballo de cierto célebre general. Si te acercas demasiado a su anémona atente a las consecuencias
Seguimos con un curioso y esquivo pez cofre, no hay manera de sacarles una foto decente.
Ahora este que tiene una cara pelín amenazadora... pero luego es buena gente, ni nos arrancó un dedo ni nada
Seguimos con un pez sapo.
Ahora un escorpión, esperando plácidamente a su siguiente presa.
Seguimos con un tamboril espinoso dentro de una enorme esponja barril.
Y para acabar la sección pescaditos, premio para el que encuentre no uno, ni dos, sino 3 caballitos de mar en la siguiente foto...
Y el Sumo, ¿qué tal? Pues bien, gracias, aquí descansando con dos de sus compañeros de aventuras.
Listo para volver al ataque.
Una vez de nuevo en el agua, ¿qué tal una racioncita de gambas?
Y un cangrejete...
Y por último algunos nudibranquios y cerrando la parte submarina dos tomas de un calamar por la noche (el día de antes de mojar el Sumo)
Bueno, pues después de todo este ajetreo, el Sumo se comportó como un campeón. Midió el tiempo en las dos inmersiones sin problema y no le entró ni gotita de agua. Como nota negativa, he de decir que la extensión de buceo, pese a ser utilizable con un traje de 5mm sin ningún problema, no me transmitió buenas sensaciones. Prefiero mil veces el uso de una buena Zulú, como la que llevo en el Aqualand o como la que llevaba el año pasado en El Buzo durante la prueba submarina.
Aquí una foto del descanso del guerrero.
No puedo acabar sin rendir el debido homenaje al que se chupó el 90% de las inmersiones, mi querido Aqualand.
Fijaros en el detalle del fondo de la foto...
A lo mejor lo veis mejor en las dos siguientes
Si, amigos míos, se trata de un vestido de novia puesto a la orilla del mar. Parece ser que iba a haber una boda y estaban toda la famila maquillándose y acicalándose en una especie de cobertizo que había cerca de la playa y le estaban haciendo un reportaje de boda ¡¡al vestido!!, con vídeo, fotos y todo.
Para que os hagáis una idea de lo pequeña que es la isla, sólo había motos, luego el coche de los novios era...
Bueno, si habéis tenido la paciencia de llegar hasta aquí, os lo agradezco. Espero que hayáis disfrutado con las fotos tanto como yo haciéndolas y ahora recordándolas.
Empezaré diciendo, como ya he dicho en otras ocasiones, que para mí, el Sumo, una vez que llegó a mi poder desde el FCV de parte de un compañero, ha sido algo así como una revelación. Personalmente creo que es una maravilla, me encanta hasta su denostado brazalete y puedo asegurar que este sí que no sale de la caja en forma de venta a no ser que sea una situación de necesidad extrema (ni de coña para financiar una CRI)
Dicho esto, tenía unas ganas locas de darme un chapuzón y gastar aire embotellado, cosa que no hacía desde septiembre del año pasado, así que mi santa (devota de las burbujas comme moi) y yo, planificamos nuestro primer tramo vacacional del año allá por el lejano abril para pasarnos unos días por Hong Kong y Filipinas, buceando en el segundo destino. Del primero poco diré, salvo mi referencia a la bochornosa creación del hilo diario completamente equivocado por culpa del jet-lag que hice en su momento y en el que se veía el sumo con su lume...
Pasemos a la segunda parte, la de la prueba de fuego a nuestro protagonista. Empezaremos por unas instantáneas de los primeros momentos de la primera inmersión.
Parece ser que, en principio, no se ahogaba, de hecho hay más pruebas más adelante. Ahora, si me lo permitís, voy a poneros unas cuantas capturas de los bichejos que disfrutamos en las dos inmersiones que hice con el Sumo, al fina añadiré otro que fue de una inmersión anterior pero es que no me he podido resistir a subirlo...
Empezaremos por una ración de pescaditos
Empezamos por unos peces anémona (más conocidos como payasos). Os aseguro que si los tiburones tuvieran su mala pipa, no habría quien catara la playa. Estos bichejos tienen las gónadas mas grandes que el caballo de cierto célebre general. Si te acercas demasiado a su anémona atente a las consecuencias
Seguimos con un pez sapo.
Y el Sumo, ¿qué tal? Pues bien, gracias, aquí descansando con dos de sus compañeros de aventuras.
Listo para volver al ataque.
Una vez de nuevo en el agua, ¿qué tal una racioncita de gambas?
Y un cangrejete...
Y por último algunos nudibranquios y cerrando la parte submarina dos tomas de un calamar por la noche (el día de antes de mojar el Sumo)
Bueno, pues después de todo este ajetreo, el Sumo se comportó como un campeón. Midió el tiempo en las dos inmersiones sin problema y no le entró ni gotita de agua. Como nota negativa, he de decir que la extensión de buceo, pese a ser utilizable con un traje de 5mm sin ningún problema, no me transmitió buenas sensaciones. Prefiero mil veces el uso de una buena Zulú, como la que llevo en el Aqualand o como la que llevaba el año pasado en El Buzo durante la prueba submarina.
Aquí una foto del descanso del guerrero.
No puedo acabar sin rendir el debido homenaje al que se chupó el 90% de las inmersiones, mi querido Aqualand.
A lo mejor lo veis mejor en las dos siguientes
Si, amigos míos, se trata de un vestido de novia puesto a la orilla del mar. Parece ser que iba a haber una boda y estaban toda la famila maquillándose y acicalándose en una especie de cobertizo que había cerca de la playa y le estaban haciendo un reportaje de boda ¡¡al vestido!!, con vídeo, fotos y todo.
Para que os hagáis una idea de lo pequeña que es la isla, sólo había motos, luego el coche de los novios era...
Bueno, si habéis tenido la paciencia de llegar hasta aquí, os lo agradezco. Espero que hayáis disfrutado con las fotos tanto como yo haciéndolas y ahora recordándolas.
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