Sanza
Baneado
Buenas.
Pues iba yo de paseo con mil problemas y tal, y resulta que en la relojería en el escaparate tienen el Zenith El Primero Foudroyante (el de la décima de segundo, el graduado 360º-10 segundos...) y me paro y me pongo malo, porque el contabilizador de segundos central está parado en el "menos una décima"...
Estaba ya con sudores, que si no resetea bien a cero, que si así cómo vas a medir la décima ni la hxxx...que si no, que es que lo han parado ahí para hacer gracia, pues vaya puntería...pero cómo va a estar jodío si acaba de venir seguro del Basselrorld ese...
Ya miraba los colorines de las subesferas...bueno, da igual, mira los colorines...pero no, que qué asco que un chisme para medir la décima tenga la aguja roja descentrada...o no?
Y si entro y monto un mitin?
Que desastre...pero cómo coño se puede ir tanto la pelota por un reloj que ni lo llevo puesto?
Menos mal que hay una cafetería cerca con Miss mundo poniéndo cortados, sin reloj, y convencida de que yo (y todos los demás clientes, para qué engañarse) somos los más simpáticos y más hermosos del mundo...
Joe con los relojes
Pues iba yo de paseo con mil problemas y tal, y resulta que en la relojería en el escaparate tienen el Zenith El Primero Foudroyante (el de la décima de segundo, el graduado 360º-10 segundos...) y me paro y me pongo malo, porque el contabilizador de segundos central está parado en el "menos una décima"...
Estaba ya con sudores, que si no resetea bien a cero, que si así cómo vas a medir la décima ni la hxxx...que si no, que es que lo han parado ahí para hacer gracia, pues vaya puntería...pero cómo va a estar jodío si acaba de venir seguro del Basselrorld ese...
Ya miraba los colorines de las subesferas...bueno, da igual, mira los colorines...pero no, que qué asco que un chisme para medir la décima tenga la aguja roja descentrada...o no?
Y si entro y monto un mitin?
Que desastre...pero cómo coño se puede ir tanto la pelota por un reloj que ni lo llevo puesto?
Menos mal que hay una cafetería cerca con Miss mundo poniéndo cortados, sin reloj, y convencida de que yo (y todos los demás clientes, para qué engañarse) somos los más simpáticos y más hermosos del mundo...
Joe con los relojes