Buscando otra cosa encontré mi Camy

Hola, seguro que es poco conocido para vosotros.
Este reloj que he encontrado de pura casualidad entre mis cosas de chaval. lo compré en Ginebra en agosto del año 1974, se trata de un reloj de cuerda manual, y recuerdo que cuando vine con el tan contento a España, tenía entonces 14 años, algunos amigos se reían, pues tenía el mismo nombre de una marca de helados CAMY, (claro que también Tudor es una marca de baterías no? je,je,je.)

Bueno os lo dejo aqui para que lo veais, comentaros nada más que esta marca que tenía bastante buena imagen en Suiza, en cuanto a calidad, dentro de lo que era una marca de gama media, se convirtió al año siguiente de mi compra en Raimond Weil, pero eso ya es otra historia.

Por cierto el reloj funciona a la perfección, llevo ya 3 días, dandole su cuerdecita de rigor, su sonido es el mismo que recuerdo de crio, algo metalico, y su precision como entonces, de casi + medio minuto en estos 3 días.

Yo creo que no llega, pero como no tiene segundero... aunque sinceramente en este reloj, no me importa su exactitud, sino ver que después de 35 años, y de ellos 33 aletargado, el "jovencito" sigue marchando.

Saludos

Yago

yo tengo 2

me encanta esa marca

salutes

Es alucinante el estado en el que está, y más alucinante aún el que funcione perfectamente después de tantos años sin revisiones ni aceitados ni nada. Tiene que ser maravilloso reencontrarse con algo así (ya no sólo por el reloj, sino por los recuerdos que te traerá)

es como tu dices...

Pues si, es como tu dices, me he quitado el Rolex que llevaba, y estoy con el en la muñeca, asi hay algo que me recuerda a los 15 años...
la verdad es que es alucinante, creí que se me habría perdido por casa de Mis padres, pero el otro día sacando cosas del Belen, también de aquella época, han aparecido "recuerdos" entre ellos mi reloj Camy.

Cocoloco1197 dijo:

Es alucinante el estado en el que está, y más alucinante aún el que funcione perfectamente después de tantos años sin revisiones ni aceitados ni nada. Tiene que ser maravilloso reencontrarse con algo así (ya no sólo por el reloj, sino por los recuerdos que te traerá)

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