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Antiguos Moderadores
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Este brandy Gran Reserva se elabora en las Bodegas Rubio, en la Palma del Condado, Huelva.
Cuenta la leyenda que en 1893 se encontraron en un rincón de la bodega una serie de barricas llenas de brandy envejecido y que estaban marcadas con la leyenda Luis Felipe, pues eran propiedad de D. Antonio de Orleáns, hijo del Rey Luis Felipe I, último Rey de Francia.
Hay otra leyenda que cuenta que el dueño de las Bodegas Morales (de quienes adquirieron las soleras Luis Felipe sus actuales propietarios, la familia Rubio) emparedó unas barricas de brandy con la llegada de los franceses, en la invasión napoleónica, para que éstos no dieran cuenta de ellas, quedando en el olvido su ubicación hasta que en 1893 se acometieron unas obras en la bodega y al tirar una pared salieron a la luz las barricas de la solera Luis Felipe.
La Familia Morales vendió las soleras porque no tenía descendencia que continuara la elaboración de este brandy y la familia Rubio las compró en 1965.
Este es Luis Felipe I de Bourbon, último Rey de Francia:
La comercialización del actual brandy Luis Felipe comenzó en 1989 o 1990 y se ha convertido en un referente mundial en brandys, debido a su sabor peculiar. Es muy apreciado en Alemania, USA, Japón y Portugal.
Una vista de las bodegas:
La comercialización de este brandy es realmente limitada y se estructura en tres categorías:
Brandy Gran Reserva Luis Felipe: en botella bordelesa, vejez media de 60 años, producción anual de 10.000 botellas. Precio aproximado: 75 EUR/botella
Brandy Gran Reserva Rey Luis Felipe: en botella de roble americano, vejez media de 75 años, producción anual de 300 botellas. Precio aproximado: 400 EUR/botella
Brandy Gran Reserva 100 Años Luis Felipe: en botella de cristal soplado artesanalmente, vejez media 100 años, ha habido una única tirada de este Brandy de 786 botellas. Precio aproximado 1.200 EUR/botella
Evidentemente no he tenido el placer de probar más que su producto más económico y es una auténtica delicia para el paladar.
Las Bodegas Rubio realizan visitas guiadas para conocer de cerca todo el proceso que tiene como resultado uno de los mejores brandys del mundo y con una sabor muy peculiar.
Cuenta la leyenda que en 1893 se encontraron en un rincón de la bodega una serie de barricas llenas de brandy envejecido y que estaban marcadas con la leyenda Luis Felipe, pues eran propiedad de D. Antonio de Orleáns, hijo del Rey Luis Felipe I, último Rey de Francia.
Hay otra leyenda que cuenta que el dueño de las Bodegas Morales (de quienes adquirieron las soleras Luis Felipe sus actuales propietarios, la familia Rubio) emparedó unas barricas de brandy con la llegada de los franceses, en la invasión napoleónica, para que éstos no dieran cuenta de ellas, quedando en el olvido su ubicación hasta que en 1893 se acometieron unas obras en la bodega y al tirar una pared salieron a la luz las barricas de la solera Luis Felipe.
La Familia Morales vendió las soleras porque no tenía descendencia que continuara la elaboración de este brandy y la familia Rubio las compró en 1965.
Este es Luis Felipe I de Bourbon, último Rey de Francia:
La comercialización del actual brandy Luis Felipe comenzó en 1989 o 1990 y se ha convertido en un referente mundial en brandys, debido a su sabor peculiar. Es muy apreciado en Alemania, USA, Japón y Portugal.
Una vista de las bodegas:
La comercialización de este brandy es realmente limitada y se estructura en tres categorías:
Brandy Gran Reserva Luis Felipe: en botella bordelesa, vejez media de 60 años, producción anual de 10.000 botellas. Precio aproximado: 75 EUR/botella
Brandy Gran Reserva Rey Luis Felipe: en botella de roble americano, vejez media de 75 años, producción anual de 300 botellas. Precio aproximado: 400 EUR/botella
Brandy Gran Reserva 100 Años Luis Felipe: en botella de cristal soplado artesanalmente, vejez media 100 años, ha habido una única tirada de este Brandy de 786 botellas. Precio aproximado 1.200 EUR/botella
Evidentemente no he tenido el placer de probar más que su producto más económico y es una auténtica delicia para el paladar.
Las Bodegas Rubio realizan visitas guiadas para conocer de cerca todo el proceso que tiene como resultado uno de los mejores brandys del mundo y con una sabor muy peculiar.
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