Tiber
Forer@ Senior
Sin verificar
Aparte de cuestiones estéticas, la característica más destacable de este reloj es su movimiento. Casi mítico, fué introducido por Kienzle en 1956. La idea era trasladar el mecanismo de los autómaticos de pulsera a los relojes de sobremesa. Lleva un movimiento completamente mecánico, con 17 rubíes, con su volante, espiral y escape. Como no resultaba adecuado agitar los relojes de sobremesa (lo suyo es estar quietos), se añadió un sistema electromagnético que mediante una batería arma el sistema cada minuto. Esto evita darle cuerda durante aproximadamente un año, y al mantener la fuerza prácticamente constante en el tren de ruedas, consigue un reloj tan preciso como los cronómetros marinos.
Luego vinieron los relojes de encefalograma plano de cuarzo, pero eso ya es otra historia.
Las dimensiones del cuadrado del dial son 14 cm x 14 cm, y lleva un curioso cristal curvado.
60 € portes incluidos.
Luego vinieron los relojes de encefalograma plano de cuarzo, pero eso ya es otra historia.
Las dimensiones del cuadrado del dial son 14 cm x 14 cm, y lleva un curioso cristal curvado.
60 € portes incluidos.
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