S
sirtoti
Habitual
Sin verificar
Voy dando salida a piezas que quizás no debería, pues fueron en su momento regalos poco acertados. Algunas me las quedaré aunque no las use, pero otras van a ir saliendo.
Hoy, como capricho navideño, saco a la venta esta Visconti Voyager Demonstrator Silver, fabricada en los 90. Ésta es la pieza número 71 de un total de 888 fabricadas. Hay cierta polémica sobre el material del que está hecha, pues aunque algunos dicen que se trata de Celuloide, otros no dudan en afirmar que es en realidad un compuesto acrílico que la casa llama Acriloide (como el Auroloide de las Optima).
La persona que me lo regaló sabía que me gustaban las estilográficas, y pese a agasajarme con una magnífica pieza, tuvo poco acierto. Me gustan las transparencias, pero parciales o, en su caso, "ocultas"; nunca me han gustado las demonstrator totalmente transparentes. Mi demonstrator completa "ideal" es la Pilot 823 ámbar; las parciales serían, por ejemplo, la Conklin Nozac o la Tibaldi Trasparente, entre muchas otras fabricadas en celuloide o con ventana. La segunda desgracia que tuve fue el punto en el que compró la pluma. Soy de finos, y ésta lleva un generosísimo punto B. He intentado utilizarla en varias ocasiones (la última, el día antes de decidirme a venderla: anteayer), pero no hay forma. Me resulta imposible su uso.
Bueno, la pluma es un clásico: la Voyager, llamada así por la marca por el hecho de ser una "Vac-filler", que ellos denominan "Power filler". Le cabe una cantidad obscena de tinta, aunque con el punto generoso que tiene estoy seguro de que no le llega para tanto. Está pensada para ser cargada en casa e irse de viaje, y que la tinta dure hasta su regreso. El capuchón cierra a rosca con firmeza, lleva el clip típico de las Voyager (icónica proa de barco), y está decorado con tres pequeñas bandas.
El tamaño es el de una Visconti Voyager normal y corriente.
El plumín es de oro de 18k, bitono, para mí sin duda uno de los más bellos fabricados, con el respiradero en forma de luna. El punto es de tamaño grueso (B de Broad) El tacto es muy suave, aunque como no soy de puntos gruesos no podría valorar cuánto se aleja de lo "normal" en estos trazos. Desde luego, pese a no ser flexible, permite una muy buena variación de trazo (algo más del doble), y su elasticidad le hace tener un tacto muy agradable.
La pieza viene con su dotación original entera: caja de madera; doble folleto para registrar la pieza (es un formulario en el que pones tus datos y se lo envías a la marca -allí mismo figura la dirección de destino-, y a partir de ese momento esa pieza queda vinculada a ti); el rollo de papel con la información de la pieza; y, obviamente, la pluma.
Le pongo un precio de 300 euros. Si echáis un vistazo por ahí, veréis que estas plumas se venden usadas a 400 ó más dólares (Chatterley tiene una ahora mismo a la venta), por lo que creo que es un precio fantástico para esta pieza, sabiendo que soy cuidadoso con ellas y que ésta, además, prácticamente no la he utilizado. En fin, os dejo unas fotos, y os deseo a todos unas felices fiestas.
Gracias por vuestra paciencia, y al foro por el espacio.
Hoy, como capricho navideño, saco a la venta esta Visconti Voyager Demonstrator Silver, fabricada en los 90. Ésta es la pieza número 71 de un total de 888 fabricadas. Hay cierta polémica sobre el material del que está hecha, pues aunque algunos dicen que se trata de Celuloide, otros no dudan en afirmar que es en realidad un compuesto acrílico que la casa llama Acriloide (como el Auroloide de las Optima).
La persona que me lo regaló sabía que me gustaban las estilográficas, y pese a agasajarme con una magnífica pieza, tuvo poco acierto. Me gustan las transparencias, pero parciales o, en su caso, "ocultas"; nunca me han gustado las demonstrator totalmente transparentes. Mi demonstrator completa "ideal" es la Pilot 823 ámbar; las parciales serían, por ejemplo, la Conklin Nozac o la Tibaldi Trasparente, entre muchas otras fabricadas en celuloide o con ventana. La segunda desgracia que tuve fue el punto en el que compró la pluma. Soy de finos, y ésta lleva un generosísimo punto B. He intentado utilizarla en varias ocasiones (la última, el día antes de decidirme a venderla: anteayer), pero no hay forma. Me resulta imposible su uso.
Bueno, la pluma es un clásico: la Voyager, llamada así por la marca por el hecho de ser una "Vac-filler", que ellos denominan "Power filler". Le cabe una cantidad obscena de tinta, aunque con el punto generoso que tiene estoy seguro de que no le llega para tanto. Está pensada para ser cargada en casa e irse de viaje, y que la tinta dure hasta su regreso. El capuchón cierra a rosca con firmeza, lleva el clip típico de las Voyager (icónica proa de barco), y está decorado con tres pequeñas bandas.
El tamaño es el de una Visconti Voyager normal y corriente.
El plumín es de oro de 18k, bitono, para mí sin duda uno de los más bellos fabricados, con el respiradero en forma de luna. El punto es de tamaño grueso (B de Broad) El tacto es muy suave, aunque como no soy de puntos gruesos no podría valorar cuánto se aleja de lo "normal" en estos trazos. Desde luego, pese a no ser flexible, permite una muy buena variación de trazo (algo más del doble), y su elasticidad le hace tener un tacto muy agradable.
La pieza viene con su dotación original entera: caja de madera; doble folleto para registrar la pieza (es un formulario en el que pones tus datos y se lo envías a la marca -allí mismo figura la dirección de destino-, y a partir de ese momento esa pieza queda vinculada a ti); el rollo de papel con la información de la pieza; y, obviamente, la pluma.
Le pongo un precio de 300 euros. Si echáis un vistazo por ahí, veréis que estas plumas se venden usadas a 400 ó más dólares (Chatterley tiene una ahora mismo a la venta), por lo que creo que es un precio fantástico para esta pieza, sabiendo que soy cuidadoso con ellas y que ésta, además, prácticamente no la he utilizado. En fin, os dejo unas fotos, y os deseo a todos unas felices fiestas.
Gracias por vuestra paciencia, y al foro por el espacio.
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