A
AMVA
Novat@
Sin verificar
Saludos, oh, Foreros.
Hoy les quiero presentar una pieza de cacería (¿mayor o menor? ustedes juzguen) que cobré en mi última incursión a los bosques donde las estilográficas antiguas viven (y hasta parecen reproducirse): los bazares.
Andaba yo en la ciudad de Puebla, México, (hermosísima ciudad colonial) hace dos semanas y, en un famoso bazar llamado "El Callejón de los Sapos" di con esta pequeña joyita y, aunque le vi el plumín un tanto chueco, decidí comprarla de todos modos (600 pesos mexicanos, aproximadamente, 35 euros) con la esperanza de lograr enderezarlo, dado que tengo cierta experiencia enderezando plumines. Sin embargo... una vez que la probé le vi varias cosas.
1. Es una Sheaffer Imperial 444 bañada en oro, con plumín de 14 kilates, trazo medio según pude investigar. Lo mejor es que el baño de oro de la estilográfica está totalmente libre de picaduras, rayones y corrosiones. Solamente por eso vale la pena el rescate que voy a emprender con ella.
2. Me acordé ya muy tarde, que los plumines inlaid no son desmontables del todo. Este hecho va a dificultar la operación y voy a tener que trabajarla "a ver como" sin desmontar el plumín. Pero creo que aun así, va ser posible lograrlo dado que lo chueco del plumín se reduce al área inmediatamente posterior al iridio....O sea que se podría decir que es relativamente superficial el daño al plumín. ¿Alguna sugerencia?
3. Al utilizarla (vaya que a pesar de estar dañada escribe de forma muy aceptable, yo diría 7.5/10 puntos de calificación), noté flujo en demasía y me gustaría desmontar lo desmontable de ese plumín (sacar el alimentador) para rearmarlo y ver si de esta forma reduzco el flujo y goteo. Alguno de ustedes sabe cómo desarmar el plumín-alimentador-empaques de este modelo de Sheaffer?
En fin, que al final siempre es lo mismo: Estoy en el inicio de la recurrente y muy emocionante aventura de buscarle la mejor cara a una estilográfica que alguien más desechó quizás pensando que sus daños son irrevocables... Hoy le toca el turno a esta Sheaffer. Ya iré contándoles más sobre cómo termina esto.
Saludos desde México... y apreciaré muchos sus sugerencias.
Hoy les quiero presentar una pieza de cacería (¿mayor o menor? ustedes juzguen) que cobré en mi última incursión a los bosques donde las estilográficas antiguas viven (y hasta parecen reproducirse): los bazares.
Andaba yo en la ciudad de Puebla, México, (hermosísima ciudad colonial) hace dos semanas y, en un famoso bazar llamado "El Callejón de los Sapos" di con esta pequeña joyita y, aunque le vi el plumín un tanto chueco, decidí comprarla de todos modos (600 pesos mexicanos, aproximadamente, 35 euros) con la esperanza de lograr enderezarlo, dado que tengo cierta experiencia enderezando plumines. Sin embargo... una vez que la probé le vi varias cosas.
1. Es una Sheaffer Imperial 444 bañada en oro, con plumín de 14 kilates, trazo medio según pude investigar. Lo mejor es que el baño de oro de la estilográfica está totalmente libre de picaduras, rayones y corrosiones. Solamente por eso vale la pena el rescate que voy a emprender con ella.
2. Me acordé ya muy tarde, que los plumines inlaid no son desmontables del todo. Este hecho va a dificultar la operación y voy a tener que trabajarla "a ver como" sin desmontar el plumín. Pero creo que aun así, va ser posible lograrlo dado que lo chueco del plumín se reduce al área inmediatamente posterior al iridio....O sea que se podría decir que es relativamente superficial el daño al plumín. ¿Alguna sugerencia?
3. Al utilizarla (vaya que a pesar de estar dañada escribe de forma muy aceptable, yo diría 7.5/10 puntos de calificación), noté flujo en demasía y me gustaría desmontar lo desmontable de ese plumín (sacar el alimentador) para rearmarlo y ver si de esta forma reduzco el flujo y goteo. Alguno de ustedes sabe cómo desarmar el plumín-alimentador-empaques de este modelo de Sheaffer?
En fin, que al final siempre es lo mismo: Estoy en el inicio de la recurrente y muy emocionante aventura de buscarle la mejor cara a una estilográfica que alguien más desechó quizás pensando que sus daños son irrevocables... Hoy le toca el turno a esta Sheaffer. Ya iré contándoles más sobre cómo termina esto.
Saludos desde México... y apreciaré muchos sus sugerencias.