La primera Pelikan 100 se hizo en bakelita. Las siguientes, hasta los 40 más o menos, eran de nitrato de celulosa, con boquilla, capuchón y mecanismo de ebonita, y piston con sello de corcho parafinado. A partir de los 40 se empezaron a hacer con acetato de celulosa (siempre en verde) y con boquilla, capuchón y mecanismo en acetato de celulosa negro, y pistón de plástico negro. Todos los modelos llevaban una "manga" de diferentes colores, más frecuente en tonos verdosos con estrías negras, aunque las hay en rojo coral, amarillos, azules o grises. Es una pluma absolutamente extraordinaria, aunque las primeras tienen el problema de la degradación del nitrato de celulosa, habitualmente en las roscas, y hay que tratarlas con una delicadeza exquisita.
La Pelikan 100N está fabricada en acetato de celulosa, es mucho más resistente, pero a mí su apariencia ha perdido el encanto de la Pelikan 100, epítome de la Bauhaus. De todas maneras, ya es una cuestión de gustos.