Cuando leí su hilo ayer me sonreí porque ..bueno, el antiguo correo de un familiar lo explica mejor:
"El viernes me ha llegado las italianas que me recomendaste. Madre del Amor Hermoso. Me he quedado boquiabierto, y se me ha puesto a latir el corazón como cuando con 16 años conocí a María. Esperaba otra alemana, aburrida más que sobria, de plástico de luto y plumín impecable pero anodino. Masculina, correcta, tan normal que hace sospechar un oculto lado oscuro, una Marlene Dietrich andrógina y heladora de plástico que engaña su mecánica industrialidad con, en el mejor de los casos, el pretendido encanto de medio milímetro de rayas verdes, o que directamente impone un riguroso plástico, negro de alma y espíritu, con su depósito velado, práctico pero burdo.
¡Y me encuentro con sinuosas, bamboleantes, espectacularres, explosivas y enloquecedoras Sofías Loren, de carnes voluptuosas en elegantes celuloides macizos, destelleantes, acabados decadentemente suntuosos, cuya calidez en mi mano las hacen una extensión íntima del pensamiento, sin fisuras, fluídas. ¿Soy yo o huele a algo arrebatador? A campos de azahar salpicados por algún olivo con el toque de salitre traído por la brisa del mar. Cada rato las palpo en el bolsillo de la americana, casi las acaricio, y furtivamente las saco exponiéndolas al sol para, orgulloso, ver el delicado patrón al trasluz del mediodía. Las alemanas sólo me habían ordenado; "trabaja eficientemente". Éstas me susurran; "goza y vive, ven". Hasta los celos me han atacado, me debato entre el orgullo vano de enseñarlas en público al temor de verlas prestadas en otras manos. Aquella gélida y callada tarde de enero en que me disertaste horas sobre tus plumines tan especiales, me reí. Y te dejé hacer, encantado por el hechizo de tus apasionados discursos. Discúlpame, nadie puede puede creer la adicción endorfínica de la plasticidad de trazo, esa fascinante, exquisita variación de línea combinada con las sensaciones en la mano al escribir, como si por primera vez bailase con una pareja en armonía y sincronicidad perfectas. Me he enamorado, lo confieso.....
Y la carta contínúa, pero creo que se hace a la idea......