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Hola
Soy coleccionista de relojes, y he conocido muy buena gente desde el momento que ingresé en este foro. Y aunque a veces veo que se refiere a la sección Estilográficas con un poco de sorna como "el sótano" y otras lindezas, lo cierto es que leer los hilos que aparecen por aquí también es un placer.
No colecciono plumas. Hace años (¿tal vez 15?) mi hermano me regaló una pluma de cartucho H&D bastante bonita, y que hace compañía a la pieza que da nombre al hilo. Las otras, las "incidentales", las del colegio, otros regalos, han ido desapareciendo de mi vida. Boligrafos y "rollerball" han deformado mi letra -quizás no tanto, puesto que siempre intento escribir sobre 2 papeles para tener mejor trazo-
Soy un vendedor casi compulsivo (odio almacenar cosas) pero lo cierto es que no puedo desprenderme de la Montblanc. Se que tengo la caja original en casa de mis padres, y aquí (mi domicilio) tengo la Montblanc y un tintero Waterman azul.
Hoy, leyendo hilos de este apartado la he mirado. Sobria, elegante, atemporal.
Y he recordado el vendedor de plumas junto al Ayuntamiento, que visitaba a menudo y con el que me gustaba tanto hablar. Y de mis sueños de ser un señor y entre la lista de cosas imprescindibles una pluma Montblanc para firmar el Certificado de Boda. Tremendo, con diecises o diecisiete años vaya cosas de pensar. Había más cosas, como vestir siempre de traje y algunas que por pura verguenza no voy exponer en público pero que me tienen entre la carcajada por la inocencia perdida, la lágrima o el sonrojo por el mismo motivo.
No divago más... Un dia este hombre, profesional de su oficio, me dio la mano y se la quedó contemplando unos instantes. Luego, sin mediar palabra, cogió la Meisterstück y me dijo "esta es tu medida, la siguiente es muy bonita porque es más grande pero no escribirías bien con ella". La envolvió en un paquete y me dijo "ya tienes pluma".
Yo, patidifuso, le dije que no podia pagarla. Y él me sonrío y dijo "pero me la pagarás ¿verdad?". Me fui entre avergonzado y feliz con mi tesoro a casa de mis padres.
Por supuesto que la pagué (no recuerdo que costaria esa pluma entre 1986 y 1990 que es cuándo recuerdo haberla comprado) pero espero haberselo agradecido las mil veces que merece este hombre que se lo agradezca. Aunque será triste, he de ser sincero que recuerdo su sonrisa y el cariño que me desprendía. No recuerdo el nombre de la tienda, no recuerdo el nombre del vendedor.
Sirva este texto como homenaje a las personas que aman lo que hacen, sea vender y reparar relojes, plumas, paraguas o cualquier cosa que parezca facil "tirar y comprar una nuevo que es más barato"
Y en forma de colofón decir que después de 10 años como mínimo he cargado la pluma con la tinta Waterman y he escrito en papel disfrutando del roce (que no rascar) del plumín en un folio A4 de 80 gr/m2 vulgar y corriente de la impresora. Lo que escrito queda para mi pero de verdad que he agradecido a la pluma su paciencia y no fallarme nunca...
... la parte de agradecer al vendedor la acabo de exponer.
Feliz 2014 y no dejeis de escribir, por favor. Las mejores palabras, las que cambiarán el mundo a mejor, probablemente no se han escrito aún.
Soy coleccionista de relojes, y he conocido muy buena gente desde el momento que ingresé en este foro. Y aunque a veces veo que se refiere a la sección Estilográficas con un poco de sorna como "el sótano" y otras lindezas, lo cierto es que leer los hilos que aparecen por aquí también es un placer.
No colecciono plumas. Hace años (¿tal vez 15?) mi hermano me regaló una pluma de cartucho H&D bastante bonita, y que hace compañía a la pieza que da nombre al hilo. Las otras, las "incidentales", las del colegio, otros regalos, han ido desapareciendo de mi vida. Boligrafos y "rollerball" han deformado mi letra -quizás no tanto, puesto que siempre intento escribir sobre 2 papeles para tener mejor trazo-
Soy un vendedor casi compulsivo (odio almacenar cosas) pero lo cierto es que no puedo desprenderme de la Montblanc. Se que tengo la caja original en casa de mis padres, y aquí (mi domicilio) tengo la Montblanc y un tintero Waterman azul.
Hoy, leyendo hilos de este apartado la he mirado. Sobria, elegante, atemporal.
Y he recordado el vendedor de plumas junto al Ayuntamiento, que visitaba a menudo y con el que me gustaba tanto hablar. Y de mis sueños de ser un señor y entre la lista de cosas imprescindibles una pluma Montblanc para firmar el Certificado de Boda. Tremendo, con diecises o diecisiete años vaya cosas de pensar. Había más cosas, como vestir siempre de traje y algunas que por pura verguenza no voy exponer en público pero que me tienen entre la carcajada por la inocencia perdida, la lágrima o el sonrojo por el mismo motivo.
No divago más... Un dia este hombre, profesional de su oficio, me dio la mano y se la quedó contemplando unos instantes. Luego, sin mediar palabra, cogió la Meisterstück y me dijo "esta es tu medida, la siguiente es muy bonita porque es más grande pero no escribirías bien con ella". La envolvió en un paquete y me dijo "ya tienes pluma".
Yo, patidifuso, le dije que no podia pagarla. Y él me sonrío y dijo "pero me la pagarás ¿verdad?". Me fui entre avergonzado y feliz con mi tesoro a casa de mis padres.
Por supuesto que la pagué (no recuerdo que costaria esa pluma entre 1986 y 1990 que es cuándo recuerdo haberla comprado) pero espero haberselo agradecido las mil veces que merece este hombre que se lo agradezca. Aunque será triste, he de ser sincero que recuerdo su sonrisa y el cariño que me desprendía. No recuerdo el nombre de la tienda, no recuerdo el nombre del vendedor.
Sirva este texto como homenaje a las personas que aman lo que hacen, sea vender y reparar relojes, plumas, paraguas o cualquier cosa que parezca facil "tirar y comprar una nuevo que es más barato"
Y en forma de colofón decir que después de 10 años como mínimo he cargado la pluma con la tinta Waterman y he escrito en papel disfrutando del roce (que no rascar) del plumín en un folio A4 de 80 gr/m2 vulgar y corriente de la impresora. Lo que escrito queda para mi pero de verdad que he agradecido a la pluma su paciencia y no fallarme nunca...
... la parte de agradecer al vendedor la acabo de exponer.
Feliz 2014 y no dejeis de escribir, por favor. Las mejores palabras, las que cambiarán el mundo a mejor, probablemente no se han escrito aún.