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Estllográfica en casa o en el trabajo

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antoabper

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Siempre he dudado si la estilográfica era para cuidarla y disfrutarla en casa o llevarla al trabajo con el peligro que ello conlleva de golpes, etc
 
Puedo decirte que yo personalmente prefiero disfrutarlas en cualquier circunstancia, casa, trabajo o de viaje.
Eso si , debo reconocer que hay algunas piezas mas delicadas que prefiero disfrutarlas en casa por miedo a estropearlas.
 
La verdad es que he estropeado alguna pieza por usarla en el trabajo. Tengo la sensación que al final acabas estropeándolas con el uso y si no la usas no la disfrutas, es bastante complicado.
 
Si en el trabajo peligran tienes la opción de usar las "carísimas" Lamy Safari o kawecos de 20 euros, y si te sigue pareciendo, como a mì, un gasto o perdida grande tienes lasa plumas Reform por 10 euros o las chinas desde dos cincuenta.
Creo que no tienes excusas para no utilizar una pluma batallera en tu trabajo. Suerte
 
Pues yo donde más uso las doy es precisamente en el trabajo, así que las uso todas allí. No temo por estropearlas, en casa les puede suceder lo mismo, es cuestión de ser un poco más cuidadoso y ya está.
 
Y de no perderlas de vista... por si algún "vivo" las "adopta". :whist::
 
Pues, mis estilográficas no son muy caras... Pero yo suelo llevar siempre una encima, ya sea en un bolsillo del pantalón, o en la camisa, o en la chaqueta... Y donde más las uso es en la universidad.
 
Yo, que tengo dos y de estilos diferenciados (una Lamy studio y una Sheaffers Imperial VIII) lo hago de la siguiente manera.

La Lamy para uso diario en el trabajo (sin perderla nunca de vista).
La Sheaffers (que tambien tiene valos sentimental) tambien para el trabajo pero para dias señalados (reuniones, firmas, etc) y del bolsillo a la firma y de vuelta al bolsillo.

Un saludo y... Disfruta de las plumas.
 
Yo tengo unas para el trabajo y otras para casa. Algunas son para ambos, pero siempre sin perderlas de vista :)
 
  • #10
La estilográfica para mi es un elemento que está presente en mi casa, por afición a la escritura y hasta para hacer la lista de la compra, en el trabajo, donde siempre me toca firmar, apuntar... lo que sea (como cualquier trabajo de oficina) y en mi ocio (sobretodo viajar acompañado de mi diario). Así, hay plumas caseras... ya sea porque tienden a manchar y prefiero no arriesgar mis camisas, o porque no son para diario (frágiles, difíciles de transportar...), plumas de trabajo, que no pueden perder tinta en ninguna circunstancia, ni dejarte tirado... ni requerir llevar la pistola en el otro bolsillo por su gran valor... si la ocasión lo merece, no obstante (firmar un acuerdo importante, una reunión muy elegante) saco las mejores galas (generalmente alemenas MB...), que para eso estan... para el ocio... Lamy, Reform... cualquier pluma que funcione y sea fácil de reponer.

Es cierto que tengo algunas piezas (regalos que jamás hubiera comprado, pero regalos al fin y al cabo) que me parecen demasiado ostentosas (Bvlgari, St. Dupont... en metal dorado o de plata maciza) y que solo salen de su caja para ver si siguen ahí o enseñarlas a gente que las aprecia... pero de las que no me quiero desprender.

En todo caso, la pluma conmigo hasta la tumba... ;)

Saludos!
 
  • #11
Supongo que si tienes una gran colección de yayas la cosa debe ser diferente, pero en mi caso que todas son modernas van al trabajo en el bolsillo de mi camisa o americana.

Tampoco vigilo mucho, nuestra oficina esta bastante controlada y hay algún compañero que lleva viudas más golosas.

De hecho, creo que donde más las utilizo es en el trabajo y es un placer. ;-)
 
  • #12
Por supuesto, en ambos sitios. Con cuidado no tiene porqué pasarles nada.
 
  • #13
Todo el tiempo, en todos sitios, en cualquier circunstancia y no me la meto en la ducha por razones obvias.

A parte para trabajar y burocracias varias, la pluma se ha de usar siempre, nunca se sabe cuando te va a venir una idea o pensamiento que debes apuntar para no olvidarla.
 
  • #14
Depende, entre otras cosas, del tipo de trabajo y del material con que estén hechas las plumas. Por ejemplo, si trabajas al aire libre o en un lugar muy expuesto a la luz solar (o a la de los fluorescentes), olvídate de la ebonita, del celuloide y del urushi. No es que haya que utilizar las plumas de esos materiales en la oscuridad absoluta, con gafas de visión nocturna, pero...

Tampoco es buena idea dejar la estilográfica encima de la mesa, al alcance del primer manazas que pase por allí y necesite un "boli"; sobre todo si el capuchón cierra a rosca... Para evitarlo, la pluma sólo debe salir de su funda o del bolsillo en el momento en que se la utiliza. A no ser que trabajes en una isla desierta.

En cuanto a evitar caídas, golpes, etc., el único remedio es llevar cuidado y tratar a las nenas con cariño, tanto en casa como en cualquier parte. Esta recomendación también vale para las estilográficas...
 
Última edición:
  • #15
De acuerdo totalmente con el amigo sumidero. A donde yo voy va la pluma o las plumas que tengo en funcionamiento. Normalmente suelo tener una cargada con Herbin Perle Noire y otra con algún azul, Lavender Purple o Poussière de lune.
 
  • #16
Siempre hay que usarlas en la vida cotidiana y en el trabajo.
Sus cicatrices (roces y caidas) son las heridas por el apoyo y trabajo que han
realizado para nosotros. Eso genera fidelidad y confianza.

Por supuesto hay que repararlas y cuidarlas, no perdiéndolas de vista, caras
o baratas da lo mismo.

Yo cuando miro a la vieja Rotring 600 metálica, Sheaffers Legacy I, Lamy Safari
TWSBI 540, Faber, Caran, etc, etc. Recuerdo como se produjeron los desconchones
y lo bién que me siguen acompañando.

Ya de mayores con sus golpes es cuando las paso a vitrina y siguen en rotación
domiciliaria pero dispuestas a salir conmigo en mi ayuda en cualquier momento.
Para eso somos colegas, Oh...que. Los amigos estamos para ayudarnos.

Recordad además " LO QUE NO SE USA SE OXIDA." creo que me entendeis...je, je.
:whist::
 
  • #17
Supongo que si tienes una gran colección de yayas la cosa debe ser diferente, pero en mi caso que todas son modernas van al trabajo en el bolsillo de mi camisa o americana.

Tampoco vigilo mucho, nuestra oficina esta bastante controlada y hay algún compañero que lleva viudas más golosas.

De hecho, creo que donde más las utilizo es en el trabajo y es un placer. ;-)

Totalmente de acuerdo :ok::

Yo siempre tengo en el trabajo un estuche para dos plumas, normalmente con una "buena" y otra algo más modesta, y no tengo reparo en dejarlas encima de mi mesa. Hay que tener cierta confianza en el género humano, y en mi oficina somos bastantes, pero es muy abierta y dudo que vaya a pasar nada.
 
  • #18
Pues me vas a perdonar, Relojeronovatillo, pero yo teniendo las tuyas no las dejo encima de mi mesa NIDECOÑA :huh: Tengo confianza en el género humano, pero allí entra y sale bastante gente y, en fin... También conozco bastante a algunos del género humano... ::grr::
 
  • #19
Siempre he dudado si la estilográfica era para cuidarla y disfrutarla en casa o llevarla al trabajo con el peligro que ello conlleva de golpes, etc

Estimado antoabper:

En mi opinión, una de las mayores satisfacciones que nos deparan las plumas, es precisamente utilizarlas para el fin para el que fuero hechas: escribir con ellas.

Si bien hoy en día, su uso ha caido notablemente, en un pasado no tan lejano, eran empleadas día a día en oficinas, y en medios no tan seguros como un recinto cerrado. Era lo que había cuando no existian ni lap tops ni palms ni tablets, e incluso antes del popular bolígrafo.

Utilizar cualquier objeto implica sus riesgos en la vida cotidiana, y aun nosotros mismos estamos expuestos a peores riesgos.
No veo por qué no usar una pluma en un ámbito laboral, tomando algunos recaudos mínimos.

Yo tengo en mi oficina algunas de mis Nakayas, Montblanc, Pelikans o Parkers, y dado que estoy aqui en mi oficina la mayor parte de mi tiempo en que estoy despierto, es la mejor oportunidad de disfrutarlas a diario, rotandolas junto con sus tintas.

Bueno, es al menos mi punto de vista.
Cordialmente, Tonin.
 
  • #20
Pues yo procuro no llevar al trabajo las mejorcillas que tengo, que son una aurora Hastil y una Cross Verve, pero la rotring Spirit que me encanta y la lamy safary no tengo problemas, eso sí, no quiero prestarlas ni dejo que me las usen.
 
  • #21
En el trabajo, en casa y en la cafetería.
Con matices. Hay una, que la llevo siempre encima. La uso en el trabajo y cuando acaba la jornada vuelve a casa conmigo. Es de batalla y barata, pero le tengo mucho cariño.
En la oficina no la dejo muy a la vista cuando me ausento de mi mesa, no por miedo a que me la quiten, sino porque cualquiera en un momento determinado necesita apuntar algo y puede echar mano de lo primero que vea y quizá esa persona no sepa tratar la pluma.
También me gusta a veces sentarme en una mesa junto al ventanal de cierta cafetería cercana a casa, y dejar que el tiempo corra lento mientras uso la pluma.
 
  • #22
Estimado antoabper:

En mi opinión, una de las mayores satisfacciones que nos deparan las plumas, es precisamente utilizarlas para el fin para el que fuero hechas: escribir con ellas.

Si bien hoy en día, su uso ha caido notablemente, en un pasado no tan lejano, eran empleadas día a día en oficinas, y en medios no tan seguros como un recinto cerrado. Era lo que había cuando no existian ni lap tops ni palms ni tablets, e incluso antes del popular bolígrafo.

Utilizar cualquier objeto implica sus riesgos en la vida cotidiana, y aun nosotros mismos estamos expuestos a peores riesgos.
No veo por qué no usar una pluma en un ámbito laboral, tomando algunos recaudos mínimos.

Yo tengo en mi oficina algunas de mis Nakayas, Montblanc, Pelikans o Parkers, y dado que estoy aqui en mi oficina la mayor parte de mi tiempo en que estoy despierto, es la mejor oportunidad de disfrutarlas a diario, rotandolas junto con sus tintas.

Bueno, es al menos mi punto de vista.
Cordialmente, Tonin.

Totalmente de acuerdo, yo no "trabajo" fuera de casa, pero siempre me acompaña una pluma de calidad
 
  • #23
Siempre he dudado si la estilográfica era para cuidarla y disfrutarla en casa o llevarla al trabajo con el peligro que ello conlleva de golpes, etc

En mi caso son para cuidarlas y disfrutarlas tanto en casa como en el trabajo. De hecho es en el trabajo donde más las uso -y disfruto-.

Bien es cierto que tengo un trabajo de oficina. Si tuviese un trabajo de campo supongo que me plantearía alguna pluma 'de batalla', pero no creo que dejase de usar una estilográfica.
 
  • #24
En el trabajo y en casa. Unas son para el trabajo, las menos caras, las que no tienen problemas de la edad, otras para casa, donde no hay peligro que se destinten ni las roben.
 
  • #25
Como decía Aristóteles en el término medio está la virtud.

Llevarlas a currar se pueden llevar, pero con un cuidado especial contra el "maltrato" y el "secuestro", yo sulo llevar un par de ellas todos los días.

La verdad es que las mejores que tengo escriben mucho pero no en el trabajo, esas cuando rotan lo hacen en mi ambito personal.
 
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